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vendredi, octobre 31, 2008

La dictadura del miedo

Esta mañana me he levantado con una sensación fuerte de desasosiego, de hostilidad. Convicción de estar hablando sola, temor del Balbuceo. Consciencia de la recepción de un discurso y al mismo tiempo extrañeza, qué sucede, qué no logramos hacer comprender?. No me siento parte de nada, hoy ando como una pieza suelta. Leo uno de mis textos, y ahí está, esa prescripción. Creo que lo más afecta es esa desautorización implícita de ciertos gestos, el desapego y la desconfianza que nos pueden mostrar algunas personas, cuando hemos decidido hablar venciendo nuestros miedos. Esa inutilidad de la perfomance del lenguaje, que no alcance, que no toque, es lo que más afecta. Y necesidad de apartarse por una aguda conciencia del ridículo. Esas dictaduras del miedo, de la desconfianza que siempre pujan por imponerse y que hacen de nosotroas seres tambié desconfiados, poco generosoas... Yo sé que hay que luchar contra eso, pero, a veces, también soy excéptica, me impregno de esos negaciones que son puertas cerradas por las cuales toda frase, auténtica, intensa o leve, resbala.

4 commentaires:

Fernando a dit…

Sabemos de lo que hablas Patricia de Souza, y a todos nos pasa, ese sentimiento de abrirnos mucho y sentirnos de alguna manera expuestos, sin la protección adecuada y de donde debía venir el consuelo, el sociego o la comprensión, esta no existir o por lo menos no hacérnosla sentir.
No estás sola. Esa falta de sincronización es más abundante de lo que crees y a pesar de lo incómodo que es, debemos continuar con nuestro diálogo de sordos, hablándole a los molinos de viento. Al final alguien escucha aunque no necesariamente dónde uno más cree.

Baakanit a dit…

"Esta mañana me he levantado con una sensación fuerte de desasosiego, de hostilidad. Convicción de estar hablando sola, temor del Balbuceo."

Esa misma sensación la sentimos algunos de tus lectores, ya que la manera en que somos tratados es muy fría, muy impersonal, muy indirecta, muy unilateral. A pesar del maltrato, somos unos masoquistas y te seguimos leyendo con la misma intensidad, siempre con las ganas de aprender y ser mejores, al mismo tiempo sabiendo bien que el trato será invariable, a veces temiendo que estas palabras que plasmamos aquí no son escuchadas, que estaremos siempre destinados a ser interlocutores perpetuos.

"Esa inutilidad de la perfomance del lenguaje, que no alcance, que no toque, es lo que más afecta."

No deberías preocuparte, el performance alcanza, nos toca, nos marca, aunque parezca que no. Humildemente considero que tu forma de interactuar con tus lectores no es la mejor, y eso influye en que no consigas el feedback que a veces quien escribe o emite un mensaje necesita para no sentir que le está hablando a los árboles.

De todos modos seguiremos aquí, del otro lado, como buenos masoquistas, aguantando los ramalazos que nos propina la dolorosa relación que hemos elegido y nos gusta.

Pain is pleasure.

Patricia De Souza a dit…

En fin, no entendí lo de "impersonal e unilateral" (glup!)... alguna explicación debe haber, tal vez que no siempre podemos estar a la altura de lo que se espera de nosotroas. Hay un correo que no llega porque este espacio es virtual, aunque quiera, al menos, yo sí, ser cercano. No es tanto un diálogo lo que se establece sino un espacio de confidencias, de silencio, de secreto. Por eso no siempre hay respuestas, pero no significa que no piense en ustedes que me leen. Quieren seguir siendo cnfidentes?

Baakanit a dit…

Por supuesto, queremos seguir siendo confidentes. Tienes mucha razón, el intercambio virtual no es del todo completo.

Gracias por tus palabras, por la atención, me han reconfortado mucho.

Ciao