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mardi, novembre 30, 2010

Lima

Después de un viaje larguísimo, por el mal tiempo, Lima y todo lo que representa. Regreso de ver a mi padre, de haber curado su manita, de haberme conmovido hasta las lágrimas con sus rostro pálido, reclinado sobre la almohada, ese padre que conozco poco y que sin embargo, está tan cerca. Luego vi a mi madre, y nuevamente la vulnerabilidad y las ganas de proteger, de tener casi mil brazos y mil manos que calienten, que den cariño. Y mil ojos para mirar. Esta mañana me sentía como la espía de mi propia ciudad, que facilidad para entender todo, para dejarlo fluir por el interior...

Tristán me lleva a Ayacucho, esta noche, en un largo viaje.... No quisiera alejarme, pero debo hacerlo por razones de trabajo y, porque la vida está hecha de estos instantes de ternura, de com-pasión,  frustración, de tristeza y alegría, de lo que dura, y lo que se termina, de esos comienzos eternos... de esos dados que lanzamos al infinito...

lundi, novembre 29, 2010

En horas

En pocas horas parto a Lima, ganas de estar allá. Fin de semana lánguido, una visita al centro de la ciudad, donde está la casa de Simón Bolívar. Releído El general en su laberinto, y, de pronto, la impresión que podía haber sido mejor una biografía. Es un recuento sumario des los desplazamientos de Bolívar, sus campañas, su salud endeble. Más imágenes en escenas hubiesen mejorado el conjunto. Me sorprendió la cantidad de gente que visita la casa de Bolívar y el Museo Bolivariano en la única calle colonial del centro de Caracas. La arquitectura es un caos, algo opresiva por ese mismo caos que es un tanto agresivo, es una ciudad que ha ido ganándole a la naturaleza, pero de manera ecléctica, como si llos habitantes no hubiesen pensado en quedarse... extraño. Luego terminé el libro de Colette, leído por segunda vez,  La naissance du jour,con algunas frases que se me han quedado en la cabeza: aprender a renunciar a ciertas cosas por dignidad...

El personaje de Vial...

Me llevo La fuerza de las cosas, de Simone de Beauvoir, y la edición de Quarto de A la recherche du temps perdu, la biografía de Manuela Sainz, la amante de Bolívar, y una biografía del mismo Bolívar, para mi padre que está en el hospital. Olvier me señaló una frase que estaba afichada en el patio de su casa: Manuela, la amo, pero viva; si muere, muero yo....

Bolívar sufría de insomnios crónicos y se paseaba desnudo por ese mismo patio, algunos niños, y jóvenes retozaban a nuestro alrededor con un ambiente de domingo. Percibo sangre tibia, atardeceres, pasiones, savia, lluvia, un poco de viento. Pienso en mis  padres, esta noche veré a mi madre y a mi Patricio...
afectos a los que no se renuncia nunca, o casi....

Otra frase de Simone de Beaavoir cuando habla de ella y Sartre: ambos buscábamos le "salut", que en castellano quiere decir, bienestar espiritual...

vendredi, novembre 26, 2010

Escribir no es un entretenimiento es un trabajo a tiempo completo

A veces pienso que las reglas del mercado han invadido todo, la forma como valorizamos nuestras posesiones materiales y no materiales, la forma como valorizamos la cultura, el pensamiento,  la literatura y el arte. A fuerza de mercantilizar todo, no sabemos qué valor real posee ni cuál es su función en esta época que todo lo consume y lo desecha. Vivimos un tiempo en que los escritore(a)s, se confunden con los cantantes de rock,los deportistas, las figuras políticas, las vedettes. La "sociedad del espectáculo" ha invadido todos los ámbitos y la impregna de valores mercantiles, volátiles y futiles. A raíz de una discusión, me puse a pensar, ¿cómo, cómo podemos pensar que podremos vivir sin este trabajo con el lenguaje? Me explico, en la antiguedad, en las culturas precolombinas, los magos,los chamanes, eran considerados parte de la sociedad y no eran marginados, ni decorativos, formaban parte de la vida activa. Ellos trabajaban con símbolos, animaban y transmitían los mitos y leyendas. En la antiguedad clásica, los poetas, tenían un rol, Homero, Esquilo, no eran solo "gente que escribía para vender libros" eran los que se representaban la vida  y le entregaban un sentido, y cuando Aristóteles escribe sobre el drama, se adelanta en muchos siglos al trabajo que hacen los psicoanalistas, y aquelloas que escriben ahora. Es decir, pensar que una sociedad y un idioma, que es una memoria viva, subsisten sin escritura, es una locura, es pensar que se puede vivir sin soñar. Es sabido que una persona que no duerme enloquece, así una sociedad que no puede representarse, no puede simbolizarse, se aliena y se asfixia, se vuelve radical, totalitaria. El fascismo no piensa, actúa. Es por eso que me duele mucho cuando veo la pobreza de lectores en nuestro idioma, y me siento implicada, más allá de los excesos políticos del gobierno venezolano, cuando habla de la importancia de la lectura, de la educación y de la imaginación; es lo único que nos hará presentes ante nosotroas mismoas, lo único que nos da legitimidad y existencia, y sentido.
Una sociedad sin libros, será una sociedad sorda y alienada, una sociedad echada, no de pie. Y por eso, esos determinismos, ser de un país en el que la lectura, y poder escribir, siga siendo un lujo y  una constante, llaman a la protesta y a la revuelta. Sin escritura, sin texto, somos una sociedad autista. Es un poco lo que trato de decir con algunos libros, que llegan, como sea, a manos de un lector(a).Yo no quiero pensar que debemos resignarnos a ser pueblos sin memoria y sin texto, tenemos que escribir nuestra propia historia individual y colectiva con nuestros instrumentos, y aunque no logremos llenar los espacios en blanco (las afasias), por lo menos pondremos una música armoniosa, y un nuevo un sentido, a lo que estamos viviendo.
Por otro lado, decir que un escritor(a) debe trabajar en otras cosas para subsistir y luego escribir, pensar que su trabajo no necesita dedicación, atención completa, me parece sumamente ingrato. Siempre se aplica el esquema económico a toda producción, pero, la pregunta es si el arte puede estar regido por las mismas reglas. Honestamente creo que quienes sueñan, piensan, inventan, son "especies en extinción", que el mundo no deja tiempo para prestar "atención" a nada, y que como se desprecia aquello que no produce plusvalía, en el sentido marxista, terminará destruyendo esos espacios de simbolización. No es solo una intuición, leyendo a Alain Badiou, encontré el mismo miedo. Someter todo a la economía, es terrible, nos deshumaniza. Loas que escriben no necesitan un sueldo, solo una sociedad donde los libros circulen, sean objetos vivos, con valor, y no solo decorativos... Ese es nuestro trabajo, tratar de que hacer todo lo posible para que los libros que hacemos estén cerca de la vida, se impregnen de ella y hablen, dialoguen con los lectores...

"la lucha continúa", díjo Rosa de Luxemburgo.

mercredi, novembre 24, 2010

Otras tardes

La tarde, la lluvia, la compañía de los libros, la certeza de que viviré otros instantes, tal vez de silencio, que naceré a otro momento, que la vida me enseñará algo nuevo.Si no puedo comprender y aceptar todo, al menos intento. En eso consiste también la literatura.

mardi, novembre 23, 2010

Vértigo

Estos días son vertiginosos, salgo a clases de manejo, disfruto de la compañía de Antonio, mi profesor, que saluda  todos sus amigos "chavistas" por la calle, y me dice "ese es músico y chavista", ese que barre la calle, también es "del partido", él es de la oposición.... Regreso a casa, llamo a Lima, han internado a mi padre, su estado es débil, mi madre también debe ser operada en poco tiempo. No sé cómo afrontar esta nueva vulnerabilidad de mis padres, ambos, ahora, en situaciones delicadas... leo el libro de Genevieve Brissac, leí el de Anne Fontanel, a veces, me calman, pero la angustia regresa. Veo mi libro, algo tan vital, no encuentro el nexo, solo sé que esos instantes debo estar ahí para reconfortar, acompañar, estar; todos mis planes de viaje, dependen de sus estados... Il me tarde voyager à Lima. La voix sereine de Olivier en el teléfono... Y escucho esta canción de Francis Cabrel...

lundi, novembre 22, 2010

Escribir, inscribir

Corregir un libro, reescribir, inscribir... el libro impone su devenir, se escapa, se va: es otro. Yo es otro(a).... Rimbaud, yo suscribo esta frase....

Clases de manejo en Caracas, desplazarse a tientas, sin mucha confianza, llegar a casa, mirar el cielo de Caracas, recordar un sueño, corregir.... Tristán ahora ya es alguien...

ese proceso, que es enigmático, y se va haciendo autónomo, siempre me sorprende, siempre es un acontecimiento.

Hallazgo

Encuentro esta frase en el libro de Geneviève Brissac sobre su padre, pertenece a Jean Rhys, quien escribe a su hija:  Sé sin embargo que si tengo el valor de ir hasta el final de lo que siento, terminaré por encontrar mi propia verdad, la verdad del universo, la verdad de todas las cosas que no dejan de sorprenderme y de hacerme sufrir.

vendredi, novembre 19, 2010

¿qué puede hacer la literatura en nuestros tiempos?

Salgo de la corrección y solo ahora puedo dedicarle tiempo a mi blog, que se ha convertido en un espacio imprescindible donde organizar ideas, ir trazando proyectos, pensar, acomodar, dar sentido. Ese es el tema del que quería hablar, después de oír un comentario en la emisión de France Culture de esta mañana, Le matins.... Se trata de un ensayo que ha publicado Gallimard. La fin de voyage, de Vincent Debaine, y que habla de la proximidad que existió engtre la etnología y la literatura en los tiempos de Lévi-Strauss y Michel Leiris, dos autores fundamentales e inclasables, ¿por qué?  Porque entonces no se contaba con esas clasificaciones rígidas que pretenden que una mirada sea objetiva, olvidando el lado de ficción que tiene toda escritura. De alguna manera era comprender de que toda especulación, por más científica que fuese, era siempre subjetiva y era una forma más humilde de entender el comprender y el pensar a través de una subjetividad. En una época en la que el discurso cientista domina, la sociología, la etnología, la entropología, se han alejado de la forma y se han reducido a presentar el contenido de forma , olvidando que todo está en el lenguaje, o sea, que si nuestro lenguaje es capaz de comprender una realidad, será también capaz de hacerla cercana la lector. Hoy no podemos escribir novelas como Emile Zola o Balzac, sin parecer ingenuoas, por lo que Debaine piensa que la literatura se quedó como una exploración de la forma y un recorrido del Yo (razón por la cual existen tantas escrituras del yo, autoficción, autobiografía).Como decían los del Nouveau roman, "sustituir la aventura del relato, al relato de esta aventura". Resulta que con el tiempo, nos damos cuenta de que la ciencia no encuentra, ni dará respuestas a preguntas ensenciales sobre el sentido de nuestras vidas, y sin embargo, parece que casi nadie se hiciera esa pregunta y viviésemos en estado de sonambulismo. Quizás, la literatura,como el psicoanálisis, explora aquellas zonas que no son visibles a la mirada de todo el mundo y que se mantienen en una cierta penumbra.  En resumen, esencialemnete,  da sentido a eso que no es totalmente comprensible para la razón. No hay una explicación completamente racional a ciertos libros, por ejemplo, al  por qué Flaubert escribió Madame Bovary. El dijo: "Madame Bovary soy yo". ¿Estaba haciendo psicología cuando escribía esa novela?  No creo, ssobre todo estaba tratando de sentir dentro de sí mismo lo que podía pasar con una mujer como Emma.
Si hay algo que nos deja la literatura a aquelloas que escribimos es que no hemos comprendido nada, pero que algo has sido rescatado al tiempo y al olvido, de manera casi plástica, al nombrarla. No podemos sistematizar un discurso sobre lo que significa escribir, pero si podemos comprender. Una diferencia esencial, aunque  muy sutil.

Sigue lloviendo, me pregunto hasta cuándo... pronto Lima sin lluvias, y su cielo gris, me gusta la idea de que viajaré a Ayacucho, para el congreso que organiza Altazor, me gusta que Tristán salga en el Perú. Me gusta.

jeudi, novembre 18, 2010

Tristán en Lima

Ando en las correcciones de Tristán en su edición peruana, con la editorial Altazor... no he dejado de ver texto, y solo veo frases, y más frases...
necesito descansar... dejar de escribir, de pensar...

mardi, novembre 16, 2010

Infancia

Me despierto con un sabor a infancia muy fuerte, imágenes de Chaclacayo, la espera en la para del bus que nos llevará al colegio, los chicos de la escuela, el "New kid in town" de entonces, que yo imaginaba sobre su tabla hawaiana sobre el mar, sorteando olas y cubierto de espuma, como una especie de Prometeo. Me acuerdo que corría a los quioscos para comprar los cancioneros con las letras de mis grupos preferidos (sic), para cantarlas trepada en un árbol. y ver al "New kid in town, bronceado, de rulos largos, atravesar la calle (re.-sic)...

tal vez he regresado a mi infancia porque he empezado a leer los libros que leía en mi infancia por imposición de mi papá. En la Feria internacional del libro de Caracas, he comprado todo lo que ya he leído alguna vez y que que pienso releer: Sobre héroes y tumbas, de Sábato, Paradiso, de Lezama Lima, un libro, de ensayos que contiene un texto de Luis Loayza sobre Mario Vargas Llosa,  ensayos de Rubén Darío, Los 7ensayos de Mariátegui...etc...
La feria, siendo pequeña, estaba repleta de gente que salía con libros en las manos, y a precios regalados... Por ahora, la edición, las revistas críticas de literatura (gratis), me sorprende, además del interés de los venezolanos por la lectura. La gente salía contenta, reconfortada moralmente al sentirse valorada como alguien que tiene derecho a la cultura. Y eso, que un gobierno haga sentir a su población que es un derecho, es importante. Al margen de los quioscos ideológicos, la idea de que la Feria sea gratuita y reciba apoyo del Estado (ediciones subvencionadas, reediciones de libros que en general no circulan), crea una situación de armonía, ahí donde hay libros, donde existe imaginación, soy feliz.
Y no estoy sola en eso...

lundi, novembre 15, 2010

Torrenciales

Llueve todas las tardes en Caracas, sobre mi ventana llueve y llueve...
Me pregunto cómo estarán las zonas más pobres, sin capacidad para recibir tanta agua; las calles se inundan, la evacuación es lenta y es imposible caminar, circular...

Prisionera, leo el libro de Genevieve Brisac, Une année avec mon pere.... Pronto, viajo a Lima, veré a mis padres, seré de nuevo "la hija que regresa", me sentiré reconfortada moralmente, por un tiempo. Solo por un tiempo. La vie n'est pas toujours un long fleuve tranquile...

vendredi, novembre 12, 2010

Las lecturas, el palimpsesto

Con cada lectura, emerge un nuevo texto, es decir, "el texto del texto", o lo que lo completa, la lectura de quien lo recibe y que se podría inscribir al pie del original. Hay lecturas rápidas, que sobrevuelan, y otras que entran en contacto directo con lo escrito y se distingue de la palabra común, o el lenguaje con el que comunicamos todos os días (en francés existe la diferencia etre "parole", la facultad de hablar, y "mot" el signo que la describe). Al escribir, se produce como un abandono, un despojarse de su propia identidad para inventarse otra en el instante de escribir. Es una entrega... y entonces, como lo acabo de ver en una serie de notas críticas, hechas por Catherine Chaurruau, traductora, crítica, y gran lectora,  aparecen cosas que no "hemos visto" en el instante en que trabajamos por escrito. Lo que se llama el palimpsesto, la escritura que ha trazado su propio trayecto. Y ahí, se produce algo sorprendente, es como si el pasado remoto, cosas que ni siquiera imaginamos, viniesen hasta el presente para salir en forma de texto. De ahí que a veces se crea que loas que ecriben posean dotes de videntes o sean predistidigitadores, justamente porque se dejan "invadir por esas reminiscencias. Creo que ese detalle sorprende a mucha gente y, a veces, inspiran desconfianza porque nos hace pensar que son seres superdotados, o "raros". Yo cro que hay "marcas", huellas, que vienen en el lenguaje y que nosotroas las detectamos, como los ciegos que pasan a mano por el alfabeto Braille...

jeudi, novembre 11, 2010

Las palabras y las correcciones

A veces, las ideas, los pensamientos van mucho más rápido que la escritura, que el signo escrito. No soy mecanógrafa, soy solo alguien que escribe, y trato de ir a la misma velocidad que ellas. Más que texto acabados, estas son páginas de un cuaderno de notas, con sus errores, sus correcciones, sus "tachones", y manchas en el texto... y sus neologismos. A veces, si eso impide la lectura, trato de corregirlas, pero la idea es que sea lo más espontáneo posible. No tiene el mismo sentido que un texto literario, es como convertirse en un radar e ir marcando los niveles de intensidad y comprensión de lo que voy viendo, o pensando, o sintiendo. No es que ignore a mis lectores, es que creo, y defiendo, la idea de que la escritura es un proceso en el que podemos leer los titubeos, los contrasentidos y hasta las contradicciones de un testimonio. No es un trabajo cartesiano y frío, es más una pasión de escribir. Hay palabras que no existen en el castellano, yo las uso traducidas del francés, porque son un puente, "mi puente"|, por donde camino para respirar otro aire....
¿Vale la explicación?, pues espero que sí, y un día ser mejor mecanógrafa, andar más despacio, tal vez perdiendo ciertas cosas, un día...

El desclasamiento

Después de mi eufórico mensaje de ayer, quisiera analizar un poco lo que estoy viviendo en Venezuela. Nunca he visto uan sociedad tan escindida, socialmente (y culturalmente, con valores y realidades an distantes), son como islas que flotan en el mismo espacio, pero pareec que no comunican. Por un lado una sociedad en mímesis con la norteamericana, flotante, sin otra identidad que no sea el estatus económico (nunca he visto tantas camionetas 4x4!) y con una calidad de vida que hasta hace muy poco, era una de las más privilegiadas de América latina, por el otro, pobres que padecen las penurias del capitalismo, una vida ruda, durísima. Los ricos en Venezuela no pagan impuestos, pagan poquísimo por los servicios, la gasolina es regalada, el agua, y la luz, idem. No sé de los otros impuestos. Y eso, es extraño, es el único país donde los servicios públicos son tan baratos, por otro lado, la comida es cara, los restaurantes, los cafés, y sin embargo, el consumo es alto. Este malestar general, que tiene sus razones en una falta de diálogo y un exceso de protagonismo de su Presidente, parece más ligada a un miedo profundo de ser "desclasado", de convertirse en un pobre, y que Chávez expropie todo, incluso sus almas!! Es un miedo que ve en el otro un agresor, un especie de monstruo, de malhechor, y de traidor en potencia. De ahí que la teoría de la "conspiración"  sea dominante, siempre se dice que alguien conspira para destruir completamente el país.,... Y yo, ¿qué veo? Una sociedad violenta, sí, sobre todo paranoica, y que no desea dialogar, opinar, pensar, sino insultar, agredir. Esto hace que el que consideramos como malo, pernicioso, termine actuando el rol que le atribuyen. De hecho, yo no he salido mucho como para saber qué tan violenta es la sociedad venezolana, ni tengo 4x4, sino una bicicleta que ahora no puedo usar, y no me siento intimidada en tomar los micros ni andar al pie... pero... a veces me digo que yo soy un poco vehemente y que tal vez no deseo reconocer que a veces siento miedo. Miedo, porque me repiten ese mantra de que aquí todo el mundo te mata para robar un blackberry, pero yo tampoco tengo blackberry...

no sé, pero ¿no es la sociedad consumista que se ve atacada en su puno más frágil, es decir, poseer cosas que otros consideran que son un robo indirecto, una usurpación?... voy leyendo eso, y me sorprendo de los desfases. En la televisión oficial los anuncios serenos, no estridentes,  de logros sociales, y por el otro, una sociedad que se queja todo el tiempo. Hay otro detalle, el oprimido nunca se identifica como tal sino que se mimetiza con el que tiene poder (el poder es el deseo en su mayor potencia) y nunca se considera pobre o explotado hasta que su lenguaje (que debe pasar por la educación), le diga, le lea, que sí es pobre....

sí, sí... hay demasiados carros de lujo, demasiado derroche, para decir que estamos en una sociedad "socialista", creo que es una utopía y Venezuela no es Cuba por más convenios que se firmen. Chávez tiene una oposición feroz, lo que hace que no les tenga ninguna simpatía. No solo es feroz, sino racista, cruel, y de extrema derecha... no cree en la democracia, y no le interesa sino mantener una serie de privilegios que, en cualquier otra sociedad cvilizada, no existen. No se puede ser siempre una sociedad semi-feudal...

ah, y lo que impresiona de Caracas, aunque esté en lo alto de la montaña, es el ruido, ese ruido de la improvisación y del caos, que por momentos impide pensar. Ese ruido de la modernidad en su forma cruel, el que aliena, somete y entorpece los sentidos. Como hace calor, los grupos electrógenos son una constante, las turbinas que hacen  funcionar el aire acondicionado, las bocinas de los conductores de las camionetas 4x4, que conducen agresivamente, las de los "motorizados" como les dicen aquí, que circulan por centenas sin ningún orden... México D.F, es más silencioso....sí...pero, esto no es de ahora, Caracas ha sido concebida sin la más mínima planificación urbanística, es decir, las casas hermosas están en las colinas, son enclaves en los que se entra y se sale en carro, protegidas por la vegetación exuberante que hace que sea indulgente, además hay un cielo siempre intenso.... y bueno, cuando se está en plena ciudad, sorteando huecos y protuberancias, como en un Rally a pie, se oye una música alegre, con timbables y percusión, entonces, te dices (esperas) que alguna vez se organizará todo esto y se podrá caminar sin mirar el piso (por si hay un hueco), por las calles de la ciudad, los ancianos y las personas minusválidas, salir de sus casas,que será, en resumen, una ciudad más humana...

y ahora, debo imprimir... regresar a México y escribir varias cosas más... y esta película, de Jacques Tati es una crítica adorable a esa consolidación de una clase social acomodada, y el temor de no "aparecer como tal", el ruido, y el estrés de la sociedad moderna... es solo un anuncio de lo que vivimos ahora...épouvantable...

a plus tard...

mercredi, novembre 10, 2010

Eros

Cuando estoy en mi habitación escribiendo, con los libros dispersos por el suelo,
una caricia, miro las montañas que rodean mi casa en Caracas,
leo a Colette,
miro el "petit journal" de Canal plus con Olivier..
me hac reír con sus bromas...
corrijo en francés, nazco,
escribo en mi idioma materno
se me sale, !achachay!, palabra quechua que aprendí en Coracora
soy feliz cuando pienso que iré a Ayacucho después de llegar a Lima
quisiera llevar a mi mamá conmigo,
a toda mi familia
y mis amigoas
amo demasiado la vida
sé que sufriré de esa pasión desenfrenada
pero no me importa
ayer me fui de bruces en mi bicicleta Norton,
quería pasear como una persona normal en Caracas
estoy harta que me digan que te pegan un tiro en la cara para robarte
cuando caí, la gente se detuvo a ver cómo estaba....
no hay indiferencia
son cálidos,
algunoas menos, violentos, de un odio irrascible hacia Hugo Chávez
anoche soñé que paseaba por un Boulevard, no hay boulevares en Caracas
y yo que adoro caminar...
pero es una ciudad hermosa aunque caótica...
yo la veo hermosa...
a veces una silueta de hombre espigado me recuerda una ausencia...
pienso que veré la nieve en Nueva York, que hablaré mucho, siempre hablo mucho...
tengo una frase para mi novela
debo escribir a ms amigos en Francia
cuando voy al mercado, pienso en el camino de Saorge, en Niza...
y ahora debo trabajar...

mardi, novembre 09, 2010

La confianza, ni estupor, ni temblores con el Goncourt

Siempre los momentos en que desconfiamos de nosotroas mismoas, nos llevan a derrapar. Ayer, escribí a toda prisa, bajo presión, mi artículo sobre le Premio Goncourt, y escribí Congourt! Revisé todo, salvo esa palabra... Voila, y estaba escribiendo en francés, corrigiendo la novela que estoy terminando, pero no sé, hay como una negligencia adrede, un querer que algo "falle" que viene desde el interior. Es muy psicoanalítico y creo que las mujeres somos más suceptibles de caer en esa trampa. Además mi relación con el castellano es bastante conflictiva, entre la culpa, la responsabilidad, y la verguenza... sí, la verguenza, que es el tema que estoy trabajando. El francés, por ser adquirido, me deja más libre, y hay menos peso afectivo, por ejemplo,  hay cosas que solo puedo decir, y diré, en francés. Pensaba de paso, si diré ( a mí misma) todo lo que no me he dicho, todo lo que he maquillado....

Lo que si sé es que escribir en otro idioma es como nacer de nuevo, y eso cuesta...

Como previsto, Houellebecq ganó el Goncourt, casi a la unanimidad y en un fallo que duró siete minutos (sic)!! Ua novela que se sabía apuntaba al premio, como lo resalta Pierre Assouline, quien dice cosas ciertas sobre este libro: "perfectamente liso, concesivo, nada de provocaciones", formateado para ganar... Ni estupor, ni temblores...Sin embargo, yo creo que no le reconoce al autor la forma inclemente con que se juzga y se mira, cosa que no es fácil (creo que pocas veces he leído autodescripciones tan crueles). Cierto, Houellebecq posee el cinismo de nuestra época y otros defectos como su misoginia, pero no creo que mienta, e, incluso en sus impostaciones, me parece auténtico. Tal vez sea ingenua, pero yo sí le creo...

de ahí a que la novela me guste, no diría que me guste, no tiene ese trabajo con el lenguaje que yo siempre busco como alguien que quiere algo que la ilumine, sino que me parece interesante, un testimonio y una mirada interesante, dura, terrible, legítima. Sucede que los escritores parecen dividirse en dos bandos, aquellos que trabajan con el idioma para hacerlo respirar, y aquelloas que trabajan con categorías fijas, lo asfixian y se asfixian con él, sucede que ambas pueden y deben existir como el día a la noche...

dimanche, novembre 07, 2010

El olor

El olfato y el gusto (como la magdalena de Proust) son los sentidos más dominantes, además de la vista y el oído. Llegadas mis cosas, me traen olores que son familiares, y queridos. De pronto, me siento "arropada", y me recuesto sobre ellos. Es impresionante el poder del olor. Hay olores, que, al no sentirlos, nos ponen en "estado de manque", para hablar en términos lacanianos... yo tenía un gato que se llamaba "Odeur", en la casa de Chateaubriand, que ahora ya no es residencia de escritores. Era un gatito angora precioso que venía a visitarme a mi departamento en lo alto de la casa en la Vallé aux loups, de pelaje suve y olor delicado....

jeudi, novembre 04, 2010

Escribo

Escribo en el sillón de mi sala, mirando la quebrada de Caracas erizada de altos edificios. Pese a ser una ciudad caótica (sin veredas, urbanísticamente, como dice Chávez, hay que humanizar esta ciudad) ofrece la indulgencia de su exuberante vegetación, que es reposante, serena. Y acaricia. Hace un instante, mientras caminaba, vi como... ¿un hurón?, animal peludo que perseguía un ave, una bandada de guacamayos, colibrís, y claro, los mosquitos que son multitud....
escribo y no me dan ganas de salir, me dan ganas de escribir sin detenerme, salvo para comer (me comí una ensalada niçoise deliciosa) y dormir y conversar... Casi, puedo decir que soy feliz, y no sé por qué siempre, siempre, siento que no tengo derecho. Es una relación con el mundo, con su peso, que siempre está sobre mí.
Bueno, asumo ese peso y lo disfruto.
A vois haute.

mercredi, novembre 03, 2010

La bondad

Son pocas las personas bondadosas, en realidad, la vida es poco bondadosa y hace que las personas se vuelvan rudas, violentas. La bondad necesita de cierto sielcnio interior y de un refinamiento en la atención, una persona bondadosa sabe oír y escuchar, sabe callarse, y sobre todo, sabe dar. El placer más intenso consiste en entregar voluntariamente y sin esperar nada de regreso, como una catedral que se construye y solo nos satisface contemplarla. No es una sensación de orgullo, sino de quietud, de abandono. Esta mañana conversaba con Olivier de este ritmo alocado que nos hace pasar al lado de muchas cosas sin contemplarlas. Ayer, mientras llovía, trataba de concentrarme en el sonido de la lluvia sobre mi paraguas, y era muy agradable.
Volviendo al idioma, me temo (a veces es una certeza) de que no podamos impedir que se empobrezca, por falta de experiencia, por inmediatez, por ambición y egoísmo, y que poco a poco, no nos reconozcamos en él. Un idioma tiene que crecer con nosotroas, tiene que acumular sentido, significados nuevos, pero para eso, debe ser bondadoso, debe acoger, recibirm, intercambiar, traducir...

¿no?

lundi, novembre 01, 2010

¿Fracasar?

Entre otras cosas, este fin de semana, leía un artículo de Enrique Vila-Matas en Babelia, sobre el fracaso, y donde en alguna parte dice que en esta época de mediatización del éxito, fracasar era más rotundo. Cierto, de alguna forma, es más visible, pero creo que el fracaso puede ser interpretado de dos maneras; una de ellas es darle el valor que los demás le dan, el valor mercantil, masivo, e impuesto. El otro, es el íntimo y el privado, y creo que es el más importante.


Escribir y puiblicar, no tiene mucho que ver con la aceptación o no de un trabajo y el éxito o el fracaso de esa propuesta, (en una época globalizada, en la que conocermos mejor nuestros límites, sabemos también de qué esconde un supuesto éxito) da lo mismo, lo que importa es lo que nos da a nosotroas mismoas. En ese sentido es muy egoísta. Escribir se inscribe en una trayectoria humana, es una línea con subidas y bajadas, con curvas, y precipicios, lo importante es lo que encontramos en esa trayectoria, qué hallazgos hacemos para vivir mejor, y vivir de forma íntegra, sin convertir a las palabras en fósiles. Es decir, el éxito de nuestro trabajo depende de hasta qué punto seamos capaces de inscribir, e inscribirnos, en el lenguaje de manera visible, asumiendo nuestra vida al lado de otroas, y el fracaso verdadero es no poder asumir, abarcar con nuestro lenguaje cosas como la vejez, esl sufrimiento y la falta de sentido en nuestras vidas. Es a nosotros mismoas que nos devuelve esa fracaso del idioma (esa falta en un lenguaje que no dice, que esconde) ese peso del mundo, esa deuda con lo demás. Por eso, escribir es más un don, es algo que se entrega, como un acto de amor, que no se explica pero que sucede, lo que venga después, reconocimiento o no, no transformará esa epifanía en mármol frío, si es que sabeos entregarnos, que es siempre, el deseo de realizarse, de existir, de ser. El "fracaso", tal como lo comprendió Julio Ramón Ribeyro, tiene que ver con una valorización social, muy exterior a lo que somos nosotroas... Yo conocí bastante a Ribeyro y aceptaba mi irreverencia con paciencia, yo estaba muy chica, e ignoraba muchas cosas que ahora voy aprendiendo, y sé que él se asombraba de su "supuesto éxito", cuando había hecho todo lo posible para fracasar en términos convencionales. Pero también sé que diferíamos en el concepto de lo que es "fracasar", si no tal vez hubiese escrito más libros, con menos desconfianza y menos escepticismo. Su desconfianza (que también era una sabiduría) no lo dejaba actuar y sobre todo creer en el gesto porque tal vez Ribeyro sentía, como Walser, como Bernhard, que escribir puede ser banal. Yo diría que escribir no nos hace soberbioas, sino humildes, nos lleva a comprender que escribir no es nada del otro mundo, que todo el mundo escribe pero que muy pocas personas se salvan escribiendo, o salvan su bienestar interior. Pocas personas han deseñado el éxito social (lo he leído, en el caso de Rimbaud, o Claude Simon, y Blanchot, encerrados en sus casas), la mayor parte de las veces, comprendo que todoas valorizan ese reconocimiento. Pero, honestamente, ¿qué cambia el reconocimiento a ciertos dramas fundamentales? Creo que no mucho, a lo sumo, nos ayuda a enfrentarlos y asumirlos en compalñía de los demás. Por eso, insisto la literatura solo existe (para mí) en el instante en que se realiza, se junta con sus lectores, no antes ni después. La fama siempre es un malentendido. Pero el fracaso también, lo peor es que no lo entendamos así.



Sigo leyendo el libro de Sophie Fontanel (Grandir, Robert Laffont), entre mi ruma de libros, y, sin ser un libro ambicioso, hay partes de una belleza innegable, por ejemplo esta en la que una amiga le escribe hablándole de la compasión por su madre: "Eres tú en ese instante, cada vértebra minúscula que sale de la espalda de la persona de edad, espinas de hipocampo, que duelen si olvidamos ponerle los cojines. Es tuya esa decadencia, ese peso de la persona anciana, es tuyo ese final de vida, la suavidad de sus manos... Yo sé a qué exilio te somete eso..."

he ahí lo que hace escribir...