Llueve todas las tardes en Caracas, sobre mi ventana llueve y llueve...
Me pregunto cómo estarán las zonas más pobres, sin capacidad para recibir tanta agua; las calles se inundan, la evacuación es lenta y es imposible caminar, circular...
Prisionera, leo el libro de Genevieve Brisac, Une année avec mon pere.... Pronto, viajo a Lima, veré a mis padres, seré de nuevo "la hija que regresa", me sentiré reconfortada moralmente, por un tiempo. Solo por un tiempo. La vie n'est pas toujours un long fleuve tranquile...
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