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lundi, février 08, 2016

una democracia sin democracia

La primera pregunta que podríamos hacernos los peruanos y peruanas es que nos ha dado la democracia y si es suficiente con "votar", es decir, delegar en una persona nuestra confianza para gobernar el país. Sobre todo, cómo es posible "gobernar". Primero, se podría empezar por no ver a un, o una gobernante, como empresarios o empresarias, como gerentes de una empresa o directores o dueños del patrimonio, y verse, a su turno, como mercancía, sino como ciudadanos y ciudadanas, personas enteras, no como "mercancías". En la entrevista de Frecuencia Latina a Verónika Mendoza, del Frente Amplio que representaría a la izquierda peruana (luego regreso sobre qué entendemos como izquierda) salen a luz varias cosas. Lo más notable es la discriminación hacia la invitada, para empezar, es mujer (una tía, como dicen ahora  los jóvenes en las metrópolis en el Perú) y encima "de izquierda". Recordemos que después de los años nefastos de Sendero Luminoso esta palabra estuvo proscrita, que nadie podía hablar de temas considerados "izquierdosos" amalganados con "terrorismo", es decir, hablar de igualdad, de no discriminación, de derechos de los trabajadores y trabajadoras, de obligaciones del Estado, etc... Es curioso que una delgadísima parte de la población peruana tome su situación (de clase media, que se identifica con valores de la economía de mercado, y que se ve a sí misma como mercancía) como "natural", que sea incapaz de pensar que si esta ahí, es por una ecuación causa-efecto, pero que igualmente de seguir como vamos, sin ninguna idea de qué deseamos hacer como país, como sociedad que se reconoce en ciertos valores fundamentales, podrán estar un día del otro lado de la playa soleada que parece que el neoliberalismo les ha hecho poblar con trajes de fiestas, casas lujosas, confort y todo ese "sueño falso" (que Bernie Sanders trata de desmontar en los Estados unidos) que promete la sociedad del capitalismo financiero.

El periodismo

lo que salta a la vista es que los periodistas son víctimas de un lavado de cerebro, que su lenguaje es una doctrina repetida hasta el embrutencimiento y no un método de análisis como pretende demostrar un panelista que parecía más un policía increpando a una acusada (de ser de izquierda, ojo) que un periodista haciendo trabajo de "mediador". ¿Por qué se personaliza tanto el debate, por qué se usa, "yo pienso, yo creo, yo digo"? Porque estos señores y señoras no están ahí porque estén en capacidad de conducir noblemente un debate, están ahí por su docilidad, por sus limitaciones para ser independientes, están ahí por su su servilismo. Hay mucha gente capaz de pensar con independencia que no son captados por estos medios de no-comunicación al servicio de los consorcios transnacionales, porque justamente lo que se valora es la fragilidad y la casi ausencia de solidez ideológica y argumentativa de los que se dicen "periodistas". Por eso una instancia que regule los medios, no sería mala idea. Existe en Francia, en Alemania, y el Reino unido, modelos de democracia que sí respetan, aunque desconozcan como funcionan (la broma de hablarle en francés porque es de madre francesa fue grotesca), sino no cometerían la torpeza de confundir socialismo con comunismo, ni izquierda con expropiación y recortes de la libertad de expresión como lo vienen haciendo, y se darían cuenta de que ellos, y ellas, no tienen libertad de expresión, están robotizados, sus frases son contabilizadas por la calculadora que les han instalado dentro, todo se monetariza, y nadie piensa en lo que dice sino en la imagen que están mostrando. Eso, no es periodismo y es una especie de encierro narcisista que no permite dialogar, admiro la paciencia de Verónika Mendoza.

Medio ambiente

ahí donde debería ser más incisiva Verónika Mendoza deja que sus mastines la asusten con sus ladridos, no dice que el problema ambiental es problema número uno en el mundo y sobre todo en los países del Sur, que la escasez del agua, las sequías, la minería extractiva, son consecuencia directa del recalentameinto climático. No se lo dice a la réplica de Sarah Palin, que, de seguir con ese plan alocado y depredador de la minería extrativista que se acaba de desplomar en el mercado, nos quedaremos con medio país contaminado, y literalmente sin "lugar donde vivir". Tal vez algunos podrán irse del país, pero ¿el resto, qué? Un gobierno no es para el 1% de la población, es de Toda la población, así no puedan integrar el  ship de que los ciudadanos y ciudadanas son iguales ante la ley y tienen los mismos derechos y obligaciones, así tenga una casa y un carro o viaje en jet privado. Tendrán que cambiar de disco duro, si es que están a tiempo, acabar con ese estribillo de "peruano y peruana igual a emprendedor (a)". ¿Se puede emprender en la pobreza y creer que poseer un bien es suficiente, olvidándose de todo lo que significa, es decir, una migaja que no se convertirá más que en polvo con el tiempo? Pueden los pobres, como dice con el más absoluto cinismo Hernando de Soto, pasar a ser todos dueños y dueñas de sus barriadas sin luz ni agua, sin escuelas ni mercados, de tal forma que se les explotará mejor y con mayor impunidad. Parece que nadie se entera de que 1% del planeta posee la mitad de la riqueza global.. Ah, es que se ven como esos héroes del capitalismo liberal, han llegado ahí por "sus propies esfuerzos" y claro, se "lo merecen" (sic)...

El problema ambiental coloca a las poblaciones en el mismo plano de igualdad, al más pobre y al más rico, es como la canción de Calle 13, tú no puedes comprar la luna/ tú no puedes comprar el sol...

Los debates por venir

esperemos que a Verónika Mendoza no se le termine la paciencia, es difícil comunicar en medios tan comprometidos con los intereses de los grandes capitales, no es fácil comunicar con toda esa población auto-controlada por su prejuicios y fobias, la falta de lenguaje, la sociedad policial y perseguidora que ha conseguido responsabilizar a una mayoría de su pobreza (ahí está integrado el mensaje, el cholo, el indio, es bruto, ocioso y aprovechador, hay toda una literatura que acompaña eso, y la televisión solo les repite: deben parecerse a nosotroas, esconder cualquier rasgo mestizo, blanquearse, aculturarse como sea), haciendo que se exonere a la sociedad y quienes la construyen, las institiciones, los partidos políticos, que han hecho olvidar lo esencial: ¿qué es una democracia y de qué modelo hablamos, para qué vivimos juntos y el por qué somos peruanos y peruanas, por un  pasaporte, por haber nacido en el país, por qué? Las universidades tienen una gran responsabilidad con todas estas generaciones que salen adoctrinadas con el mismo disco rayado y la misma grilla de lectura de hace cinuenta años (se suponen globalizados pero no saben qué sucede en el resro de America y menos en Europa), emprendedores de la nada, sin sueldo, sin derechos, penitentes y solitarios.... ya es tiempo de que se libere la palabra. Creo que nos merecemos una prensa que esté a la altura de los tiempos que vivimos y la sociedad diversa que somos. Suena moralista, y lo es, porque aunque se insista con desapego que es monopolio de la izquierda, estos temas nos comprometen a todos y todas. Ganemos las alturas.