Por mucho tiempo, la imagen de César Pavese me ha perseguido, auqnue más justa es la palabra "hanté", en francés. El rostro siempre escondido, el perfil (la nariz), los párpados entornados, mateniendo en secreto el por qué ese día decidió matarse en el Hotel Roma de Turín. Luego la visita a su habitación, escribir sobre ella. El Oficio de vivir es cierto que es uno de los primeros libros que leí para quedándome asombrada con los análisis que hace de la novela y de su trabajo, sobre todo, cuando anuncia (como Arguedas) que se va matar. Lo que siempre me intrigó fueron esas razones, quería decir que el éxito que tantos veneran no tenía ningún valor para él (se acababa de ganar un premio muy importante), que su malestar era interior, moral, existencial, que no encontraba refugio, y eso sí me pareció tremendo y me llevó a hacerme muchas preguntas sobre lo que es el bienestar.
Ayer pasaron un programa de tv donde las personas se someten a descargas eléctricas altísimas si no dan la respuesta adecuada a una pregunta. No hay de por medio dinero, ni nada. ES gente sola y está dispuesta a sufrir, a que s ele castigue, a someterse. Gran pregunta sobre en qué radica elequilibrio de ciertas personas, no que Pavese ni los que se someten sean desiquilibrados, auqnue sena masoquistas, pero sí, por qué, por qué, dejamos de disfrutar de la vida y elegimos el sufrimiento.
En París, hace 16 grados, la primavera, en el D.F es la eterna primavera...
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