Termino Justine al aldo de la chimenea, con un fuego que alumbré yo sola!, y me quedo medio acongojada. El arte de una novela es hacernos vivir el mundo de la o él que escribe como si fuera nuestro, y esta frase me parece tan justa, tan sensible:
En alguna parte, en el centro de la experiencia, hay un orden y una coherencia que nos sorprenderían si mantuviésemos más atención, suficientemente capaces de amar o de ser pacientes. Tendremos el tiempo de hacerlo?
Son lo que llamo a veces las reglas de la simetría, que consiste en observar, escuchar y sentir con todas nuestras fuerzas.
1 commentaire:
...creo que tu regla de simetría debería añadirla a mi curso de fundamentos visuales. gracias! ;)
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