Estoy leyendo La fuerza de la edad, de Simone de Beauvoir, y se descubren algunas perlas: las inseguridades de Beauvoir como escritora, como pareja de Sartre (sus celos), algunos gestos destructivos, qué hace entonces que actuemos en contra de nosotros? No confiar en nostroas mismoas, decnocernos a tal punto de que traicionamos nuestro deseo, y hacemos lo contrario de lo que relamente deseamos. Claro eso se conoce como neurosis, nadie, nadie, va en contra de su deseo a no sr que se descnozca profundamente. Pero esta época, nos permite reconocernos? No lo sé, hay que mantenerse apartadoas del mundanal ruido para poder ver bien. Anoche veia una película, un hombre que llega con una mujer muy distinta de él, nadie entiende. La reflexión de sus padres, que lo conocen es: cómo puede desconocers tanto!
He publicado un artículo sobre la escritora mexicana Elena Garro (Babelia ), que se puede encontrar fácilmente por Google. En él trato de analizar la relación que ella tuvo con Octavio Paz, su primer esposo y creo que he comprendido una cosa: algunas relaciones son un largo y cruel recorrido para obtener el poder, no son relaciones de compañía ni de solidaridad son de vanidad. Pues bien, leyendo a Beauvoir me doy cuenta de que hay que hacer esfuerzos para no equivocarse y saber qué relaciones son "necesarias" y cuales "contingentes", pasajeras, hay que hacer un esfuerzo por ver quién es el otro. Una vez que hemos comprendido eso, podemos establecer no una relación de jerarquías, sino una de para conpartir y crear.
6 commentaires:
Hola
Siempre he pensado en Elena Garro como una escritora magnífica. Desafortunadamente, se vio opacada por la fama de su marido. En un país tan machista como el mío, las “vacas sagradas” de la escritura son, por supuesto, hombres. Mal se habrían visto los jilgueros mediáticos y adoradores de Paz, de haber subrayado el innegable talento de Elena Garro; a quien el Premio Nóbel mexicano no trató muy bien, por cierto.
México le debe un reconocimiento a Elena Garro
Leí lo de la Garro en El País, y me gustó mucho. Te escribí un correo con mis comentarios al respecto y sobre otras cosas que leí en tu blog, el cual también me gusta mucho; pero parece que no lo recibiste o que entro como tantos correos que uno no lee y se van a la bandeja de basura. Saludos desde el DF.
Y recordé a raíz de este post tuyo, el amor que Simone de Beauvoir sintió por el escritor Nelson Algren. Lo que sufrió por esa escisión de sentimientos. Algo que puede ser delirante para quienes consideran la monogamia en todos los sentidos.
De Simone, también se ha dicho que fue una compañera, una discípula de Sartre. Lo real es que fue inicialmente una discípula, para luego ser una compañera.
Un abrazo.
Para conocer a Simone tiene que leer "El segundo sexo", lo demás es un complemento a su talento.
Para conocer a Simone tiene que leer "El segundo sexo", lo demás es un complemento a su talento.
y este comentario tardío????
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