Hay un filósofo el cual se está hablando mucho últimamente, Jacques Ranciere, quien tiene una posición similar a la mía. Todo acto de verdadera escritura es político, es un gesto de resistencia y de desobediencia, sobre todo en el caso de las mujeres. Incluso si esta literatura no se declara abiertamente "comprometida". Toda escritura tiene que ver con la cité, con la vida activa y el afuera. El lenguaje no puede dejar de ser social porque sin la presencia de los demás, no existiría, se secaría.
Me hace gracia ese pánico de las personas de derecha al desarrollo del Internet, o a los medios de comunicación en general. Desconfian del resto de las personas, piensan, con una pedantería comprensible, que la cultura está reservada siempre a una elite, que ellos son los únicos que están en capacidad de decidir porque el resto de la población carece de sufientes neuronas para poder pensar y elegir por sí misma. Infantiliza para crear dependencia, anula a los sujetos, los devora. Es el comienzo de la dictadura porque siempre es vertical. Una forma de jerarquizar a la población.
Ayer hubo una crisis de Messanger y no pude hablar con mucha gente. Por la noche, me deperté y un internauta estaba conectado. Escribió una frase que sirvió de sedativo y me dormí sin problemas. Soñé con mi padre, creo que un sueño agradadable.
Ahora, mientras oía a Mercedes Sosa, en el IPod, con el sonido de la quena y la zampoña (?), me entraban unas ganas enormes de estar en la sierra peruana, no sé en Puno, en pleno lago contemplando ese paisaje limpio, casi lunar. Creo que son como las experiencias que buscaban los románticos, Chateaubriand, Musset, Sand, Hugo, en bosques y lagos. Ahí, en los Andes, yo recuerdo una experiencia depurada, limpia, como si estuviésemos en contacto con lo esencial, como si la experiencia fuese lo que es, sin ningún decorado, sin grasa.
Por contraste, tengo que recrear esas sensaciones limpias, que son muy distintas de la experiencia tumultuosa de París....
Me hace gracia ese pánico de las personas de derecha al desarrollo del Internet, o a los medios de comunicación en general. Desconfian del resto de las personas, piensan, con una pedantería comprensible, que la cultura está reservada siempre a una elite, que ellos son los únicos que están en capacidad de decidir porque el resto de la población carece de sufientes neuronas para poder pensar y elegir por sí misma. Infantiliza para crear dependencia, anula a los sujetos, los devora. Es el comienzo de la dictadura porque siempre es vertical. Una forma de jerarquizar a la población.
Ayer hubo una crisis de Messanger y no pude hablar con mucha gente. Por la noche, me deperté y un internauta estaba conectado. Escribió una frase que sirvió de sedativo y me dormí sin problemas. Soñé con mi padre, creo que un sueño agradadable.
Ahora, mientras oía a Mercedes Sosa, en el IPod, con el sonido de la quena y la zampoña (?), me entraban unas ganas enormes de estar en la sierra peruana, no sé en Puno, en pleno lago contemplando ese paisaje limpio, casi lunar. Creo que son como las experiencias que buscaban los románticos, Chateaubriand, Musset, Sand, Hugo, en bosques y lagos. Ahí, en los Andes, yo recuerdo una experiencia depurada, limpia, como si estuviésemos en contacto con lo esencial, como si la experiencia fuese lo que es, sin ningún decorado, sin grasa.
Por contraste, tengo que recrear esas sensaciones limpias, que son muy distintas de la experiencia tumultuosa de París....
1 commentaire:
"Todo acto de verdadera escritura es político, es un gesto de resistencia y de desobediencia, sobre todo en el caso de las mujeres."
No estoy de acuerdo, deberías explicar más porque lo piensas así. Desobediencia hacia quien?
Pues al igual que tú me la paso recreando esos paisajes lejanos que esta tumultosa ciudad no me provee. La expericia nos ayuda bastante.
Te cuidas.
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