Se puede ser sensible al discurso odioso de Nicolas Sarkozy, o al contenido racista, más odioso todavía, de Jean Marie le Pen? Estos candidatos a las próximas elecciones presidenciales del 27 de abril saben qué fibra tocar: la del resentimiento, la de la frustración, la de encontrar un culpable a los problemas de exclusión y las carencias en otras personas. Son demagógicos, con eficacia: nada más fácil que encontrar chivos expiatorios. Miren lo que sucedió con Hitler que estigmatizó a los judíos como la raíz de todos los males. El discurso de Segolene Royal, valiente, talentoso, justo, no cautiva mucho. Que sea una mujer no la ayuda, pero hay que oírla hablar para darse cuenta de que el Partido socialista francés es el que tiene el mejor equipo, el mejor programa, a todos los niveles. Basta con mirar su página web o leer una entrevista. No son respuestas fáciles, requieren participación de la población, solidaridad y apertura. En medio de esta confusión, otro candidado de centro derecha, Francois Bayrouth, emerge. Es simpático, dice cosas fáciles, efectistas también. Pero, con quién goberbaría, haría una alianza con la izquierda, o como sería lo más natural, con la derecha de Sarkozy?, no creo nunca que Le pen, sería hirienete para Giscard d Estaing, una figura importante de la social democracia. Es curiosa la distancia que siente la población de las personas que los represenan en política debido a que sus discursos se han alejado, en su lenguaje, de ellos, o porque esperan solucionesinmediatas a su desesperación. Hay falta e perspectivas, falta de estímulos, de contenidos y símbolos que revaloricen una forma de vida distinta. No puede ser que un joven de suburbio deprima porque no puede comprarse un par de zapatilas de marca! o porque no tiene un auto! Al lado de esto aparce el horror en Darfour, el África y una tiene la impresión de estar en un mundo esquizofrénico. La educación, como lo ha resaltado Royal debe estar destinada a hacer personas autónomas, flexibles, ricas. No es hacer gente pasiva que se conforme con un futuro lleno de obligaciones admiinstrativas y pocos momentos de bienestar, La interpretación de lo que es bienestar debe cambiar, es la mirada que le damos al mundo la que debe transformarse para poder sentir un poco más de sentido en nuestras vidas, para sentir solidaridad con los más desvalidos.
Hoy, Laurent Jauffret, escritor que acaba de publicar un libro de micro-ficciones (Gallimard) hablaba en la radio. Dijo que se interesaba por todo, periódicos, televisión, revistas, etc... Para hacer su libro se inspiró en la vida de gente que se encuentra en situaciones de precariedad extrema. Su estimonio era auténico y humilde, como decía, qué lección de vida podía dar él a una persona que vive dos años en la calle??? No está desautorizado desde el comienzo??
Las sociedades post-industriales han creado una forma de exclusión absoluta, sin sueño, sin redención (ya que no hay religión que la tolere), ni otro significado que darle. Es un problema también de lenguaje proque no hay manera de nombrar esa forma tan inhumana de vida. Qué es lo humano entonces? Tal vez la idea de que todos se sientan en capacidad de compartir, construir, dar y recibir, la única forma digna de vida. Pienso de nuevo en la pregunta que Jauffret le hacía al periodista: sabe lo que significa dos años en la calle? Pero hay más preguntas, más graves, lamenablemente sí las hay.
2 commentaires:
Esperemos que en francia gane alguien que verdaderamente logre cambios positivos.
Tengo unas amigas francesas que me dicen que no creen que Royal gane o quede cerca de ganar, la ven muy débil frente a los otros tiburones.
Me dicen que Hillary Clinton está mejor preparada que ella.
Saludos
Que una sociedad civilizada como la francesa llegue a extremos de exclusión sin sueños, resulta apabullante. Saludo.
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