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samedi, novembre 01, 2008

Esa lenta marcha


Leo una frase escrita por Pierre Klossowski (mi Pierre Klossowski) en la correspondencia que prologa entre Rainer Maria Rilke y Lou Andréa Salomé, una pareja singular, intensa, de ficción. Pero lo que dice PK no es ficción:

... lo que en definitiva nos cobija es nuestro estar desamparados...

Cuando pensamos que los tiempos se han congelado, que no hay nada más que descurbrir, aparecen sorpresas. Depende hacia dónde dirijamos la mirada. Leía, en el Babelia de hoy, un artículo interesantísimo sobre Barak Obama, que se las juega este martes. Y digo "se las juega" porque en esos dos libros que ha escrito, sobre su padre, y sobre sus apuestas personales, aparece un hombre de trayectoria valiente, clara, que domina su lenguaje. Curiosamente el artículo dice que Obama escribió su propia biografía. Lo que me hizo pensar en una frase de Paul Ricoeur, todos necesitamos decirnos, pero decirnos y contarnos de otra manera. Esa confianza en la posibilidad de poder decirnos con nuestros propios instrumentos es fundamental. Que Obama gane en los Estados Unidos cambiará el mapa geopolítico del mundo, rendirá justicia, indirectamente, a una clase de desfasados, oprimidos y olvidados de la histoira ( en los países del África es casi un héroe, en Senegal, en Camerún... ). Recuerdo mi Diario del África, el que me encontré en el TGV de ida a Tarbes (puse fragementos e mi blog de esas fechas) y que era como una larga profecía de un equilibrio de poderes y reinvindicaciones deseadas y esperadas. Esa lenta marcha... No soy ingenua, todo no va a pasar a ser fácil para los que siempre sufren las dictaduras del miedo o del hambre, pero puede haber un cambio de consciencia. Yo creo que sí.

Hoy es la fiesta del día de los muertos en México: los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha, nahua y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos...

Hay altares y ofrendas en muchos lugares, árboles de la vida y las famosas "Catrinas", mujeres-calaveras burguesas en efigie, que se supone traen buena suerte. En los altares se pone todo tipo de ofrendas, sobre todo, comestibles: tortillas, pan de muerto, zapallos, dulces, maíz, tequila, cerveza, moles poblanos o chiles (ají mexicano). Luego de festejar bailar y beber, los mexicanos pasan a comer esas ofrendas. Los colores son impresionantes. Hoy paseábamos por San Ángel con Olivier impregnándonos de aromas, colores, música. Yo imaginaba cómo será una horas después, si es que me atrevo a ir con amigos a uno de los lugares más concurridos para disfrutar esa fiesta popular... a que sí!

1 commentaire:

Baakanit a dit…

"Cuando pensamos que los tiempos se han congelado, que no hay nada más que descurbrir, aparecen sorpresas."

Y pensar que un par de años atrás nadie se estaba imaginando que esto podría suceder. Uno de los periódicos de Nueva York tenía como titular: "History in the making." Es cierto, se está haciendo historia y el martes, después de todo lo que hemos pasado en estos últimos meses podremos finalmente respirar tranquilos, al menos que ocurra un fraude descomunal.

Saludos