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mardi, octobre 24, 2006

El cuerpo

El tema del cuerpo, no es un tema muy claro. Un cuerpo es algo vivo y está limitado en el tiempo (muere) y en el espacio (no puede estar en todas partes). Un cuerpo es también un rostro que emerge, es una presencia a través de una voz, unos gestos, es lo que trasciende su cuerpo y lo hace distinto del resto. Que las mujeres hayamos resuelto la relación con nuestro cuerpo, no estoy segura. Lo que quise decir es que en sociedades menos organizadas estas cosas, la sumisión, la alienación y el sometimiento, no se hacen visibles. Están disimuladas en un relativo caos. Quiénes pueden reflexionar sobre esto? Aquellas que no temen levantar la voz. Y sin embargo no es tan sencillo: si somos trascendencia, podríamos superar nuestra condición biológica y obtener lo que se dice auto-determinación, cierto? Mnnnn... No creo que sea así. Eso no está garantizado para todo el mundo, menos para aquellos que se quedan fuera del relato social que se va tejiendo con una participación mínima, o sea, las mujeres, los extranjeros, los homosexuales, etc...
Eso, por el tema del cuerpo. El otro tema, el más álgido y delicado, es hasta que punto un cuerpo es solo un cuerpo material, hasta qué punto, el cuerpo, sacralizado por la religión cristiana, el cuerpo único, puede ser una mercancía. Cuando Virginie Despentes dice que una sociedad que rinde un culto incondicional a la madre es una sociedad medio facista es porque en este rol (de guardiana de la sociedad, de preservadora de la cadena social, la familia), aparentemente valorizante, se esconde una dominación masculina evidente. Más abajo, transcribo una entrevista con Philippe Sollers sobre el tema. En lo que no estoy de acuerdo con Despentes es en su defensa radical por la legalización de la prostitución. Es obvio que este hecho concierne mucho más a las mujeres. Yo entiendo sus ganas de desenmascarar a una sociedad que, por buena consciencia, defiende los derechos de las prostitutas considerando como un daño moral el convertir su cuerpo en una mercancía. Pero, no me imagino una propuesta para legalizar la prostitución si fuesen los hombres los que se prostituyeran, tampoco entiendo cómo, alguien tiene que pagar para recibir una cuota de placer, si fuese desinteresado, eso haría menos miserable la situación, humanamente, menos patética. Luego, no creo que un control consiga mejores condidiones de vida para las mujeres que la practican, a lo sumo controlarlas y expulsarlas más fácilmente. Es en el caso de Francia, donde Sarkozy estaría dispuesto a ponerlas en un avión sin dudarlo. Enseguida, de ninguna manera creo que sea una elección, nadie elige prostituirse por placer, y la imagen de la mujer guapa, refinada y feliz, escondiendo el dinero en el bolsillo, no me la creo. Por supuesto hay otras formas de prostituirse, igualmente graves y más hipócritas, pero eso no me lleva a pensar que habría que defender una legislación sobre este tema. Es la legalización del dominio masculino por esencia. Volveré sobre este tema.

Concluyo con una corta entrevista, hecha por Elisabeth, ex-residente, al escritor Philippe Sollers. Veamos qué dice el autor de "Femmes".

Elisabeth Reynaud: En Narciso y Golmund, Hermann Hesse dice: Sin madre, no se puede amar. Sin madre no podemos morir. Qué le inspira esa palabra?

P.S: Hace reír ese tipo de formulación. Es un disco rayado. La madre es la posición fundamentalista. A mi modo de ver es muy fuerte y muy imbécil. Habría algo de muy apresurado: quisieran instaurar una especie de matriarcado maternal. Incluso con el útero artificial. Exactamente. Hay que preparar el culto.
Es una transposción hacia el culto técnico de la madre. Podríamos pensar en el poema de Baudelaire de Las flores del mal, Bendición.
Cuando por un decreto de poderes supremos/ el poeta aparece en este mundo aburrido/ su madre espantada y llena de blasfemas/levanta sus puños hacia Dios que la compadece/.
Es el límite del matricidio. Hay que releer el admirable Ulyses de Joyce para entender lo que es el desafío llevado al poder materno. Se imagina cien mil moribundos gritando, mamá en el capo de batalla!!!
E.R: La mujer que se prostituye puede co-existir con el concepto de mujer liberada?
P.S: Lo principal, es la liberación económica, que la mujer tenga acceso a su autonomía. Algunas mujeres piensan que la prostitución es una vía posible para la liberación. Yo, no lo sé, no lo creo así, no creo que las mujeres sean "entregables", salvo, una pequeña porción, a la actividad sexual.
ER: 50.000 mujeres fueron de Europa del este a Berlín para servir al placer de los hinchas de la copa del mundo de fútbol. Qué le inspira esto?
P.S: Escandalosa industrialización de sexo en todas partes y a cada instante. Basta con pasearse por Europa del este donde todo se vende. Por tanto, ganado humano, en este caso, femenino, y a la disposición del mercado y a la rentabilidad que se pueda sacar que son del orden una mecánica higiénica. Es absolutamente escandaloso y peor todavía cuando las principales víctimas de ese "terror",esa bestialización, más exactamente, son las mujeres que vienen de antiguos países estalinistas, lo que es particularmente obsceno.
E.R: Por qué no es posible que los hombres ejerzan "esa profesión tan vieja"?
P.S: Existe una prostitución sagrada. Una prostitución homosexual. En cuanto al hecho que las mujeres en un sistema como ese con respecto de los hombres, tal vez sea falso sobre sus verdaderos apetitos. Dejemos de confundir a las mujeres y los hombres, que son, contrariamente a lo que desea la publicidad, como el oso blanco y la ballena. Y si sucede algo entre ellos, podemos decir que es un milagro. (Sic, sic, sic, solo tics, tics y tics).

1 commentaire:

Anonyme a dit…

Pienso al leerte en las diferencias que habrían entre el que carga bultos en los Centros de Abastos de las grandes ciudades latinoamericana, que vende su cuerpo, y la mujer que vende el suyo. Reconozco que en la prostitución la condición de la mujer se degrada más. En un caso el hombre hace de animal de carga, en el otro la mujer es objeto de la descarga existencial de un animal desorientado.
Otra diferencia es la legalidad del oficio de carga.