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vendredi, septembre 10, 2010

Y en una tarde... Wiesel... la vida me besa en plena boca y no...

y en una tarde lluviosa, escucho a Joan Manuel Serrat (me gusta cuando canta en catalán), su voz me serna, me lleva a la infancia, me hace recordar mi querida España, medio maltratada por mis exigencias de silencio. La tarde está lluviosa y melancólica. Pienso que la única forma en que se puede escribir es en medio de cierta serenidad, y hay algo de torrentoso en Caracas, todo es tan exuberante, tan fuerte, que me invade y me deja un poco desposeída, extranjera a mí misma... La vida me besa en plena boca y no me deja respirar! espero regresar (pronto, por favor) a mis lecturas concentradas, a mis espacios silenciosos, mis caminatas (me dicen que es imposible caminar de noche, y yo, qué hago?)...
hay una cierta oscuridad en las casas (debe ser por el calor, auqnue no hace mucho calor), las luces son tenues y me da la impresión de ser un topo. Trato de conectarme con esta naturaleza tan generosa como abundante, el resto, espero que poco a poco, sea un acompañamiento...

Y, pese a todo, (a la incomodidad de un sillón que se hunde!) sigo con la novela de Elie Wiesel, publicada en Minuit, y que se llama La nuit, que es de una tristeza. Me pregunto cómo se puede vivir con una experiencia tan dolorosa, tan terminal, encima, y no encuentro respuesta. Hay que leer a Wiesel para comprender qué pasó en esos horribles años... Trataré de traducir algunos fragmentos... paciencia...

3 commentaires:

Josué Caballero a dit…

que horror vivir en venezuela

Patricia De Souza a dit…

¿Por qué?, a mí me parece que en una época como la nuestra, lo que sucede en Venezuela es interesante, y trato de ser una buena observadora, además de que descubro una ciudad muy distinta de la que pensaba. Todo es muy novelesco.

Patricia De Souza a dit…

¿Por qué?, a mí me parece que en una época como la nuestra, lo que sucede en Venezuela es interesante, y trato de ser una buena observadora, además de que descubro una ciudad muy distinta de la que pensaba. Todo es muy novelesco.