Elie Wiesel (http://es.wikipedia.org/wiki/Elie_Wiesel), que acaba de publicar una novela escrita en francés, Otage (rehén), Grasset 2010, decía que primero había escrito 890 páginas en yidish, para terminar reduciéndolas a 250, en francés. Precisaba que no encontraba las palabras para decir lo que había vivido. Su rostro es preciso, grave, intenso y con profundidad. En la librería Ombres Blanches, cogí su libro, empecé a leerlo y me quedé "sin palabras", o sin interpretación, que quiere decir, cómo, cómo entender el dolor de los demás. Ayer en primera página de Le monde decían que la última novela de Houellebecq (La carte et le territoire) retrataba como lo hace el pintor norteamericano, Hopper, la desesperanza y la fijedad de la sociedad norteamericana, que econtraba las palabras de desesperación, de humor desesperado, para recrearla. Y es quizás su única salida, sin eso, tal vez MH no estaría escribiendo.
E. Wiesel decía: escribo contra el suicidio. Primo-Lévi también lo hizo, pero no pudo con esos recuerdos que lo atormentaban. E.W dice que con la edad, los vive con más nitidez, que es imposible borrarlos de su mente...
Ahora que se reúnen los dirigentes de Israel y Palestina, Le monde comenta la reunión que el Presidente Obama sostuvo con EW para acercarse ala comunidad judía en los Estados unidos... A lo mejor las cosas sí van a cambiar, la voluntad política, la confianza en la paz, que podemos producir paz, interior y exterior, es importante...
Hoy Antonio Tabucchi escribe un super artículo sobre los "romaníes" (dicen "gitanos" en España), y levanta la voz indigando por su expulsión, pero sin caer en la estigmatización de que los o las "maloas" existen. Lo peor de todo es su banalidad.... La banalidad de la crueldad...
Anoche, vista de los campos dorados del Gers, colinas suavizadas por el sol, de un color de oro quemado, chimeneas humeantes, olor a hierbas, sequedad. Cena bajo árboles y un cielo estrellado. Hay ahí un acompañamiento, inconsciente, sereno, en todo esto.
Mañana, vuelo, vía Frankfurt (sic) a Caracas...
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