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mercredi, septembre 22, 2010

las correciones, los borrones

A fuerza de corregir, de borrones, de reescritura, un texto empieza a mostrarse completamente. Siempre que lo hago, tengo la impresión de volver a nacer, como una niña, una analfabeta que, cuando logra algo concreto, nace al mundo y vuelve a hablar. Es algo mágico y me da mucha serenidad. Esta mañana en un café logré retomar mi hilo dorado, seguirlo, hasta quedar agotada echada en el sofá de la sala mirando las hojas de los árboles. Este domingo hay elecciones y la efervecencia de las calles se siente, había algo de oriente esta mañana, en medio de este ambiente caribeño. Y me gustaba, sí, me gusta....

1 commentaire:

Fernando a dit…

El mar caribe tiene algo de particular que hace que toda la gente que lo habita en sus alrededores se parezca mucho. Y el contraste ocurre dentro de un mismo país cuando el mar no está de por medio. Por ejemplo no es lo mismo la gente de la colombia caribeña que la gente de la sierra o del pacífico. Debe ocurrir lo mismo en Venezuela. Sin embargo, muchas analogías vas a encontrar cuando puedas comparar y ver la gente de todos estos países que tienen ese mar en común...
Qué sigas disfrutando tu luna de miel!