Estando a punto de partir a Francia, pienso en que siempre mantengo una relación estoica con lo que me toca vivir; por ejemplo, viajo y no es que me guste el avión, pero sé que descubriré nuevas cosas y al final, serán enriquecedoras y me obligarán a relativizar mi insignificante existencia. Justamente, a veces, cuando me manifiestan afecto, no es que sienta que no lo merezco del todo, pero la obligación de estar a la altura. En mi viaje a Nueva York he retomado antiguas amistades, Mariela es una de ellas, y descubierto otras importantes, Fernando, una persona enrañable con quien creo que seremos excelentes amigos. Mientras mi amigo Rubén se fue de Barcelona a Viena y sueña con París, mientras pienso en ver a Grecia, a Cécile y extraño a mis queridas amigas Elba, Tatiana, Patricia... y pienso en la calidez de los padres de Olivier, y el cariño de los míos, y así, la lista es larga...
Acabo de tomar mi jugo de naranja mexicano, tengo mi libro a la mano, compraré La Jornada, iré por algunos discos de música tradicional mexicana, a veces, la vida puede ser muy simple y hermosa...
mercredi, septembre 30, 2009
mardi, septembre 29, 2009
Ellos dos
Acabo de recibir la reedición de mi libro Ellos dos (San Marcos, 2007) editada (y cosida a mano) por la editorial Jus, de México. La verdad que ha quedado muy bien, y es algo que me inspira celebrar. Entre mis aceleraciones próximas a mi partida, veo el cuidado que han puesto en la edición y eso me reconforta... México tiene ya dos libros míos, y me da mucho gusto...
et ont va feter cela!! Y hablando del francés, creo que iré dando adelantos de mi novela en francés mientras se publica. Bueno, ahora, tengo a Estos dos, conmigo en el mero, mero México!!
et ont va feter cela!! Y hablando del francés, creo que iré dando adelantos de mi novela en francés mientras se publica. Bueno, ahora, tengo a Estos dos, conmigo en el mero, mero México!!
Cuando
Cuando estoy a punto de partir de viaje, me entra un poco la obsesión de mantener un orden, es como si el hecho de alejarme de un lugar me dejase medio desamparada y tuviese que proucurarme señales de seguridad: cierto orden, cierto silencio, cierta lentitud. Y entonces escribo menos, el exterior y el espacio exterior, se imponen hasta dejar que me vuelva a acomodar, para seguir con ese diálogo silencioso, con los ojos cerrados, que cuesta mantener en una época tan vanidosa y ruidosa...
en fin, allá voy hacia París y unas cuantas ciudades que también serán una casa, un lugar de sosiego... de eso se trata...
en fin, allá voy hacia París y unas cuantas ciudades que también serán una casa, un lugar de sosiego... de eso se trata...
lundi, septembre 28, 2009
Por qué se escribe
Esta es una pregunta que nos podemos hacer a diario cuando vemos en qué nos hemos metido al decidir escribir: siendo mujer, el de tener que levantar la voz y pasar muchas veces como una histérica, siendo latinoamericana. y peruana, estar siempre en una especie de nebulosa, con una sensación de discriminación post-colonial. Por eso, no es suficiente con publicar en un solo país hay que ver de poder hacerlo en otros lugares, etc... La contradicción más importante es que escribir es un acto privado, para mí de salvavidas, pero que se hace público no bien empezamos a trazar líneas con sentido. Escribimos para qué? La rosa no tiene explicación, dice una frase, algunas escribimos porque hay una razón imperativa de construir con el lenguaje, de protestar, de decir, de hablar, y tratar de comunicar. Siempre me he dicho que los resultados no cuentan, puesto que el punto de partida es transparente, ahí donde hay pacto de decir la verdad, no puede haber pérdida. Pero, mientras más avanzo, más siento que me expongo a situaciones que a veces no sé cómo manejar, a ser un personaje público que no desea serlo, pero que sí desea protestar, que siente miedo, pero que quiere ser valiente, en fin, a todos los retos que todoas enfrentamos dáia día solo que aquí se inscribe. De lo que sí estoy segura es de que por más que publicar sea un acto público, sigue siendo privado en su elaboración interior, que por más que sea un gesto político, es también poético y metafisico en su interrogación con el lenguaje. Escribir y confiar en las palabras en estos tiempos, no es fácil, pero tenemos que seguir sin hacernos más preguntas, como la rosa es una rosa sin explicación y una la contempla (aunque no sea mi flor preferida) sin hacerse más preguntas sobre su belleza.
Video editado por mi Olivier (filmado por mi amigo Fernando) sobre la presentaciùon en NY, en la librería Mac Nallys Books, en el Soho, precedida del Washingon square park, uno de mis preferidos en el Village, que no diga que no me gusta NY, eh??:
Video editado por mi Olivier (filmado por mi amigo Fernando) sobre la presentaciùon en NY, en la librería Mac Nallys Books, en el Soho, precedida del Washingon square park, uno de mis preferidos en el Village, que no diga que no me gusta NY, eh??:
vendredi, septembre 25, 2009
Cuernavaca
Hemos venido a Cuernavaca, que siempre me hace soñar y olvidar que hace mucho más calor que en el D.F, además de los zancudos que han empezado a devorarme mientras intento escribir frente al piscina, las palmeras altas, los árboles frondosísimos, no puedo evitar pensar siempre en Malcoln Lowry, esas imágenes tórridas de la novela... Y si escucho música mexicana, pues algo llora en mí, como en Lima, sin drama, como una música suave, de pasado, curioso, no??
Voici el poema (sic) que escribí en medio de la turbulencia del avión y corro a comprar repelente!!
Una plaza
un hombre desesperado
un café,
el Sara Berhanrd
luego, dos personas, tan solas
que dan ganas de llorar
si todos mueren por qué seguimos tan vivos?
es el escándalo de la muerte decía Beauvoir
y el desarraigo siempre hace que perdamos a alguien
que celebremos una muerte
Oh, si yo pudiera mirar el cielo y concebir un niño como la madre de Lao Tsé!!
la vida sería realmente fácil y
se justificaría
si yo hubiese podido regalar las estrellas de Saorge,
esa tarde en Cuernava
Todo se justificaría
Mi vida por una frase poética!!
Quiero reposar mi cabeza sobre el hombro de mi hombre invisible
de corazón inteligente y lozano
y así dormir como dos niños...
Voici el poema (sic) que escribí en medio de la turbulencia del avión y corro a comprar repelente!!
Una plaza
un hombre desesperado
un café,
el Sara Berhanrd
luego, dos personas, tan solas
que dan ganas de llorar
si todos mueren por qué seguimos tan vivos?
es el escándalo de la muerte decía Beauvoir
y el desarraigo siempre hace que perdamos a alguien
que celebremos una muerte
Oh, si yo pudiera mirar el cielo y concebir un niño como la madre de Lao Tsé!!
la vida sería realmente fácil y
se justificaría
si yo hubiese podido regalar las estrellas de Saorge,
esa tarde en Cuernava
Todo se justificaría
Mi vida por una frase poética!!
Quiero reposar mi cabeza sobre el hombro de mi hombre invisible
de corazón inteligente y lozano
y así dormir como dos niños...
jeudi, septembre 24, 2009
La necesidad
Hay personas que se sienten muy orgullosas de no necesitar de nadie y vivir en autarquía, de no necesitar escribir a nadie, de no mandar una carta pidiendo ser oídoa, o enviar un pensamiento, una frase, como quien arroja una botella al mar...
Una frase de Lorette Nobecourt(Horsita, Grasset 1999), autora a quien pienso traducir pronto, me llena de serenidad. Los que no necesitamos de nadie, renunciamos a nuestra parte más humana, la más vulnerable. Y es extraño sentir que se incomoda mandando esas cartas que no reciben respuesta, es como tocar siempre una puerta, que solo a veces, se abre. Et quelle joie!
Querida Horsita:
Te necesito. Es un lujo, sabes Horsita?, sentir esa necesidad. Porque no sentir la necesidad es sentir la soledad absoluta. Bendigo esa necesidad que te enseñará el deseo.
Sucede igual con pa pasión, de la que solemos huir por miedo. Lo que sucede es que somos pocas las personas que tratamos de defender la pasión, frente al uso, al interés, a la inercia. Loas que escribimos estamos en cierta forma obligadoas a hacerlo... esa es mi moralina de hoy...
Una frase de Lorette Nobecourt(Horsita, Grasset 1999), autora a quien pienso traducir pronto, me llena de serenidad. Los que no necesitamos de nadie, renunciamos a nuestra parte más humana, la más vulnerable. Y es extraño sentir que se incomoda mandando esas cartas que no reciben respuesta, es como tocar siempre una puerta, que solo a veces, se abre. Et quelle joie!
Querida Horsita:
Te necesito. Es un lujo, sabes Horsita?, sentir esa necesidad. Porque no sentir la necesidad es sentir la soledad absoluta. Bendigo esa necesidad que te enseñará el deseo.
Sucede igual con pa pasión, de la que solemos huir por miedo. Lo que sucede es que somos pocas las personas que tratamos de defender la pasión, frente al uso, al interés, a la inercia. Loas que escribimos estamos en cierta forma obligadoas a hacerlo... esa es mi moralina de hoy...
mercredi, septembre 23, 2009
Viva la Vida
Empiezo con esta canción de Coldplay, que suena, así, en la radio para hablar de Renoir, Auguste Renoir (1840), de quien se inagura a super exposición en París, sobre su segundo periodo, prácticamente desconocido.
Esta mañana citaban unas frases suyas cuando ya tiene 72 años y es lo que ahora se llama, un anciano, pero nosotros con desprecio, con una idea de decandencia, de camino oscuro hacia la muerte. Pues para Renoir, y para muchos otros, fue una cosa muy distinta, es cuando dice: creo que empiezo a comprender algo y a saber pintar (!!!) Porque toda una vida no es suficiente para aprender a existir, a crear... Esto va en contra de las sociedades que veneran la juventud, la salud, el éxito, la inmediatez, y desprecian a los ancianos. OH, cómo deploro esto. Esas sociedades biológicas, económicas, aseptisadas. Tengo mis razones para no sentirme seducida por aquellas ciudades que se pliegan a estos modelos de sociedad. Deberíamos repetirles a los jóvenes, a manera de mantra: la vida no es suficiente para comprender y: sé paciente... y a aquelloas que sienten que poseen el mundo por tener riquezas materiales, que la riqueza no está en el exterior, por más que se lo crea, está en cada unoa de nosotroas...
Ya estoy un poco emocionada por mi viaje a Francia, primero a París, luego Toulouse, luego Normandía, Brest, il pleut toujours sur Brest... estoy ansiosa por esos esapcios de sosiego, de encuentro. Siempre me encuentro conmigo misma, y es lo que importa...
Es linda esta canción´: http://www.youtube.com/watch?v=dvgZkm1xWPE Puedo ser une gamine!!
Esta mañana citaban unas frases suyas cuando ya tiene 72 años y es lo que ahora se llama, un anciano, pero nosotros con desprecio, con una idea de decandencia, de camino oscuro hacia la muerte. Pues para Renoir, y para muchos otros, fue una cosa muy distinta, es cuando dice: creo que empiezo a comprender algo y a saber pintar (!!!) Porque toda una vida no es suficiente para aprender a existir, a crear... Esto va en contra de las sociedades que veneran la juventud, la salud, el éxito, la inmediatez, y desprecian a los ancianos. OH, cómo deploro esto. Esas sociedades biológicas, económicas, aseptisadas. Tengo mis razones para no sentirme seducida por aquellas ciudades que se pliegan a estos modelos de sociedad. Deberíamos repetirles a los jóvenes, a manera de mantra: la vida no es suficiente para comprender y: sé paciente... y a aquelloas que sienten que poseen el mundo por tener riquezas materiales, que la riqueza no está en el exterior, por más que se lo crea, está en cada unoa de nosotroas...
Ya estoy un poco emocionada por mi viaje a Francia, primero a París, luego Toulouse, luego Normandía, Brest, il pleut toujours sur Brest... estoy ansiosa por esos esapcios de sosiego, de encuentro. Siempre me encuentro conmigo misma, y es lo que importa...
Es linda esta canción´: http://www.youtube.com/watch?v=dvgZkm1xWPE Puedo ser une gamine!!
mardi, septembre 22, 2009
Le silence
No sé, salió así, le silence... de nuevo en la calma de mi casa en La condesa, en el D.F... muchas ideas en el avión, un poema, que quisiera transcribir más tarde. La torridez de México me invade, una sensación de tierra. En Nueva York sentía que era más aire, que cada espacio era de desarrarigo, presumo que porque es una tierra de emigrantes. Un detalle que no me seducía, la impresión de ghetto, de falta de puentes entre las diferenetes poblaciones que viven allá y luego, la falta de prensa extranjera. Yo, que soy una lectora insaciable de prensa, sentía esa falta y hoy corrí a comprar El País, y el jugo de naranja mexicano, no caminé por el Central park, demasiado grande para una cabeza que busca los espaciós íntimos, sino por el parque España. Lo que sí es que recibido una lección de vida de parte de algunas personas, la generosidad con que Mariela presentó mi libro en la librería Mc Nallys, el acompañamiento de Fernando y sus amigos, etc... de veras muy cálido. Poco tiempo y luego regreso a mi guarida para partir-Ah, ese es un detalle, yo no comparto las necesidades de signos de identidad d emis semejantes, la mía se construye, como se dice: a la carta, es decir elijo de cada lugar lo que me ayuda a crear y a vivir. No logro pensarme en términos más homogéneos, y eso no sé si es un defecto o una cualidad, simplemente sucede. Ya regresaré con más ideas... No poseo el don de la ubicuidad...
lundi, septembre 21, 2009
retorno
El retorno es como volver a un punto para partir en dirección a otro punto, es un movimiento concreto, pero que también opera un movimiento interior. Hay un librito que me recuerda esa idea, Du nomadisme, de Michel Mafessoli, creo que esá traducido. Regreso con imágenes, impresiones que debo procesar. En realidad, me doy cuenta de que cada lugar deja una huella inscrita, dependiendo de mi capacidad de asimilar lo que he vivido. Ayer visita al Metropolitan para ver Vermeer, pocos cuadros y mucha gente, paseo por el Central Park, cena en una zona latina de NY con unos amigos amigos dominicanos muy cálidos, regreso. Vaya, qué síntesis...
samedi, septembre 19, 2009
Ausente
Es cierto, he estado ausente, porque he andado, ando, muy distraída, observando, conociendo...
ayer fue la lectura por la noche. Sala llena y pasamos muy bien la prueba de fuego: saber si podemos comunicar con el auditorio, con las personas que nos escuchan... Yo creo que sí hubo comunicación y el ambiente fue cálido, entre mi amiga Mariela Dreyfus, yo, y Javier Molea, de la librería Mc Nallys, pudimos hacer una presentación a la altura de los demás. Me encantó ver a estudiantes de la NYU asistir para escuchar la lectura, que sí, fue corta, porque pensé que cansaría a los asistentes, pero creo que se quedaron con ganas de oír un poco más. Luego fuimos a cenar en grupo a un restaurante brasilero del Soho, casi en Little Italy: las calles reventaban de gente, luego, gracias a Fernando y la insistencia de Mariela, vimos la ópera, local increible, la verdad, me gustó mucho. Hoy me espera el Moma, donde hay una exposición de Ensor, a quien he seguido desde hace tiempo, y caminata, y tal vez un festival de literatura, por lo que no tendré mucho tiempo. Hay dos cosas que me sorprenden agradablemente: la amabilidad de las personas que viven en NY, son fáciles, cálidos. Y eso es muy seductor...
Ah, cuando dije que NY me recordaba a Londres es por el ladrillo de los edificios y algunas iglesias. Otra cosa que me llama la atención visualmente son los reservorios de agua que parecen unos insectos reposando sobre los techos de los edificios, además de las escaleras exteriores que son como un tejido de fierro visible. Por supuesto, los rascacielos son imponentes, pero no me han causado la sensación momumental que pensaba, y creo que es porque veo, leo, su lado humano.
Aquí va la presentación de Mariela Dreyfus, amiga y profesora de la NYU:
Empiezo con una confidencia: mientras leía El último cuerpo de Úrsula, la tercera novela de la escritora peruana Patricia De Souza, reeditada este año por la editorial peruana Sic, tenía yo misma, como la protagonista, un problema de movilidad: esforzándome exageradamente en el gimnasio me había lastimado la parte inferior de la espalda –con su consecuente crujir de huesos- y en mi fuero interno, temerosa como soy y pesimista, avanzaba lenta, temiendo, como ella, sufrir en cualquier momento una parálisis. Por eso, mi inmersión en la lectura fue total: no solamente hubo una empatía intelectual sino hasta física; pues la postura espástica a partir de la cual Úrsula nos relata su aventura –“Tengo el cuerpo rígido cuando me despierto, las manos de trapo, el cuello de trapo”, dice en la página 18- era, en mi caso, la misma.
Con esta anécdota quiero de paso señalar en primer lugar que El último cuerpo de Úrsula es un libro que no sólo remece el intelecto sino también el cuerpo, los sentidos. En esa prosa densa, alucinada, el deseo se hace constantemente olfato, tacto, oído, conforme seguimos los excitados movimientos de la protagonista en una temporalidad vertiginosa. Es imposible leer esta novela sin convertirse en una lectora cómplice, sin asumir su sinestesia y su kinestesia, la trayectoria de su pensamiento; sus movimientos. Con esa misma complicidad quiero presentar ahora la novela, asombrada y agradecida por la desbordante imaginación de la autora, por su capacidad inquisitiva y su agudeza en la mirada, vertidas en un lenguaje de largas frases envolventes; rico, expresivo, sensual (cita p. 65).
La estructura de El último cuerpo de Úrsula también me resulta fascinante. A través de un solo, afiebrado monólogo, la narradora reitera ciertos motivos centrales –el vacío afectivo; el culto a la pasión; el desarraigo-, y al mismo tiempo se difumina y expande, incorpora al relato las múltiples facetas de su experiencia interior (y anterior) sin jerarquizar tiempos ni espacios, guiada por la misma libertad con que se mueven y transforman las figuras en un caleidoscopio. En más de un pasaje de la novela, la protagonista, Úrsula Res, nos cuenta cómo de niña fabricó sendos caleidoscopios con su hermana menor: usando feos rollos de papel higiénico, fijando vinifán transparente en los extremos, en el centro coloridas cuentas de plástico, lograban crear ese efecto polifacético que las fascinaba y las ayudaba a huir –temporalmente- de la pobreza en que las había dejado la súbita partida del padre.
Este efecto caleidoscópico se equilibra magistralmente con la postura rígida de Úrsula, de modo que el ritmo del relato oscila entre la fijeza y el vértigo. Todo parte en rigor del mismo lugar, el cuerpo espástico de la protagonista, pero esa aparente inmovilidad le permite mirarse por dentro y combinar los más diversos episodios de su experiencia, de modo que cualquier escena, cualquier recuerdo, tiene la misma valencia en ese viaje donde la experiencia parte del cuerpo y a él vuelve:
- ¿Qué edad tienes?
- Treinta años.
- ¿Qué esperas de la vida?
- Placer, placer y más placer.
- ¿Sabes amar?
- No lo sé, nunca supe si sé o si sé que no sabré…
- Pero odias…
- Sí, sé cómo odiar…
- ¿Quién eres?
- Un cuerpo…
- ¿Sientes?
- Dolor… en las extremidades…
- Eres una mujer…
- Soy un cuerpo…
- No hables.
- No puedo, tengo que hacerlo.
- No deberías.
- No sé hacer silencio.
- Lo desconoces.
- No sé qué es la muerte… (p. 44-45)
Ternura, odio, deseo, abandono, compasión: cualquier sentimiento, cualquier pensamiento, encarna en lo corpóreo, se tiñe de sus olores, de sus fluidos, en este modo de asumir la vida que siendo fisiológico deviene, al mismo tiempo, en filosófico y, más estrictamente, en político. De ahí las extensas disquisiciones de Úrsula, periodista de oficio, acerca de esa inmovilidad que la impele a mirarse por dentro, para auscultar tanto el temprano despertar sexual como la disfuncionalidad escolar como las sucesivas experiencias amatorias que, más allá de su desenlace, son asumidas como un aprendizaje del propio cuerpo en el espejo de Otro. Por eso, la mirada de Úrsula se introyecta pero también se dispara sobre los demás; en primer lugar los amantes, pero también los habitantes de esa Lima violenta, racista, enajenada, donde le ha tocado vivir. En ese sentido, Úrsula también opta por el desborde y así, los desplazados, los descastados –vendedores ambulantes, pescadores del puerto, traficantes de artesanía incluso-, se convierten en sus personajes dilectos de la ciudad. También en ellos, ubicados al margen de la norma, expulsados de la economía formal, encuentra Úrsula la seducción de la vida que bulle.
Lo que apasiona a Úrsula, en Úrsula, es su permanente osadía, su hambre continua de experimentar, en cada poro del cuerpo, la existencia. Esa experimentación no tiene límites y en el juego acepta los bajos sentimientos -la humillación, la violencia, la culpa-, la transgresión, el desacato a la ley, incluso, a cambio de cualquier breve, placentera sensación. Por eso conforme su cuerpo deja de pertenecerle, más ávida se vuelve Úrsula por su dominio, aunque para lograrlo tenga que recurrir a una forma extrema de la transgresión: la automutilación. He ahí otro mérito de la novela: ese final tan sorpresivo como climático, que con demora nos revela el crimen de Úrsula: haber hecho de Oscar su cómplice en un juego de la seducción donde el grado máximo del placer converge con el grado máximo del dolor:
¡Oh, sí, este cuerpo, incluso mutilado, es todo lo que poseo! Este
cuerpo de piernas torneadas (Zimmer decía que tengo unas
piernas estupendas y que provocaba acariciarlas) y talle
delgado, este cuello, estas manos nerviosas, estos cabellos
largos y degreñados que nunca he logrado dominar, estos ojos
pardos que me recuerdan mi origen, estos pómulos altos y
aindiados, esta boca grande y estos dientes blancos… (¿tendría
que volver a decir y este cuerpo mutilado?); este cuerpo que ha
soñado con las caricias de todos los hombres que ha deseado,
este cuerpo donde se han inscrito cada uno de esos recuerdos
como largas líneas en mi piel, este cuerpo-escritura, es lo único
que me pertenece (p.p. 113-114).
La narrativa de Patricia de Souza inevitablemente me remite al pensador francés Georges Bataille, como podría remitirme también a los más grandes outsiders de la literatura francesa, en quienes el trabajo artístico y la vida se conjugan, dicho sea de paso, de manera magistral: François Villon, Jean-Arthur Rimbaud, Jean Génet. Todos ellos constituyen lo que Bataille llamaría soberanos, esto es, individuos que han decidido vivir de acuerdo a su deseo, con él y en él, aunque para cumplirlo tengan que transgredir, quebrar el interdicto, traspasar el tabú. Según Bataille, los dos grandes interdictos que el hombre soberano debe vencer se sustentan en dos de los mandamientos bíblicos: “No cometerás adulterio” y “No matarás”. En ambos asos se busca eliminar nuestros movimientos de violencia, sobre todo los que responden al impulso sexual y al impulso de muerte. La imagen final de Úrsula, tras barrotes, sentada en un banquillo y escribiendo en unos folios que apoya en las rodillas, ilustran el precio que ha tenido que pagar ella por su libertad. Encerrada en la cárcel, rodeada por mujeres que suelen llamarla “la libertina”, Úrsula constituye una imagen tan potente como aquella que nos pinta al Marqués de Sade, apresado en una torre, escribiendo fervorosamente Justine, Los ciento veinte días de Sodoma, La filosofía del tocador.
La crítica suele enfatizar la insularidad de De Souza en el contexto narrativo peruano; se trata de una narradora en tierra de mujeres poetas, dicen, que además por su escritura, no podría enmarcar de ningún modo en el binomio narradores criollos versus narradores andinos. Una primera mirada revela, en efecto, que sus espacios cerrados, su modo de contar despacioso, concentrado más en la interioridad del personaje que en su accionar, la acerca más naturalmente a los universos narrativos del Modernism anglosajón –Djuna Barnes, Virginia Woolf, Anaïs Nin, por ejemplo, y que también la emparenta con los relatos autoficcionales de Marguerite Duras, con esas heroínas de novelas como La enfermedad del amor o El amante de la China del Norte, cuyo eje y motivación es justamente el aprendizaje de la pasión.
De todos modos, yo quiero proponer que el linaje peruano de De Souza, por así llamarlo, efectivamente existe pero más bien entronca con aquellos poetas del más exaltado lirismo, a quienes la crítica dio en llamar poetas puros, tal vez para enfatizar en ellos ese aparente desdén por la realidad que favorece el buceo interior, un viaje cuerpo adentro donde el principal protagonista termina siendo, comme il faût, el lenguaje. Al decir esto pienso en algunos escritos que son en verdad cuerpos-escritura, tales como La tortuga ecuestre, de César Moro, o los poemarios Reinos, Habitación en Roma y Noche oscura del cuerpo, así como la novela El cuerpo de Giulia-no, de Jorge Eduardo Eielson. De Souza dialoga sobre todo con este último autor y su reconocimiento se hace explícito en la novela, con alusiones al poeta y la cita de unos versos que para Úrsula condensan la más raigal soledad, la desnudez, en suma, de la experiencia humana:
La violencia de las palabras, esa violencia, creo que es lo que he
temido siempre; ha sido la fuerza devoradora de una frase lo
que me ha hecho comprender mi miseria, mi soledad; y me he
sentido miserable de miseria, en toda su plenitud, y aquí me
gustaría citar un poema de un poeta peruano que admiro
mucho y que tiene un apellido muy raro para ser peruano:
Eielson. El poema dice: Un animal acorralado y sin caricias /
en un círculo de huesos. Y latidos (69).
En esta nómina de pares literarios, es imprescindible mencionar también a las contemporáneas de De Souza, es decir, a las poetas peruanas del ’80, como se las conoce, entre las que debo incluirme y nombrar además a Rossella Di Paolo, Carmen Ollé, Patricia Alba, Rocío Silva-Santisteban, Magdalena Chocano, todas ellas –casi todas- amigas personales de Patricia, todas ellas provistas, también, de una imaginación impregnada de deseo, enquistada en el cuerpo, ávida de nombrar y realizar -en cada poema- la pasión. Hace veinte años, todas empezamos, más o menos juntas, compartiendo las mismas películas y autores de culto, conversando incansablemente, lateando por la ciudad de Lima. Compartimos también –sobre todo- ese ejercicio de la escritura que, andando el tiempo, ha dado frutos en importantes poemarios -O un cuchillo esperándome, Mariposa negra, Estratagema en claroscuro, Piel alzada-, o, en el caso de De Souza, en una sólida nómina de libros, o mejor dicho, de escrituras-cuerpo tales como Cuando llegue la noche, Electra en la ciudad, Stabat Mater, Ellos dos, Erótika y, por supuesto, El último cuerpo de Úrsula.
Conociendo de cerca de Patricia, podría decir que su obra está fuertemente ligada a su experiencia vital, que sus novelas son, en rigor, autobiográficas. Pero sé que ella no demoraría en salir a desdecirme, con toda razón, para convencerme de que se trata más bien de autoficción, es decir, de ese gesto de la invención en que las experiencias más entrañables e íntimas se filtran y transfiguran en palabra, construyen un universo tan limpia, genuinamente labrado, con tanta precisión y tanta fuerza que a nosotros, lectores, no nos queda más remedio que habitar en él. Dicho lo anterior, los invito a ingresar al personalísimo, inquietante universo narrativo de Patricia De Suoza.
ayer fue la lectura por la noche. Sala llena y pasamos muy bien la prueba de fuego: saber si podemos comunicar con el auditorio, con las personas que nos escuchan... Yo creo que sí hubo comunicación y el ambiente fue cálido, entre mi amiga Mariela Dreyfus, yo, y Javier Molea, de la librería Mc Nallys, pudimos hacer una presentación a la altura de los demás. Me encantó ver a estudiantes de la NYU asistir para escuchar la lectura, que sí, fue corta, porque pensé que cansaría a los asistentes, pero creo que se quedaron con ganas de oír un poco más. Luego fuimos a cenar en grupo a un restaurante brasilero del Soho, casi en Little Italy: las calles reventaban de gente, luego, gracias a Fernando y la insistencia de Mariela, vimos la ópera, local increible, la verdad, me gustó mucho. Hoy me espera el Moma, donde hay una exposición de Ensor, a quien he seguido desde hace tiempo, y caminata, y tal vez un festival de literatura, por lo que no tendré mucho tiempo. Hay dos cosas que me sorprenden agradablemente: la amabilidad de las personas que viven en NY, son fáciles, cálidos. Y eso es muy seductor...
Ah, cuando dije que NY me recordaba a Londres es por el ladrillo de los edificios y algunas iglesias. Otra cosa que me llama la atención visualmente son los reservorios de agua que parecen unos insectos reposando sobre los techos de los edificios, además de las escaleras exteriores que son como un tejido de fierro visible. Por supuesto, los rascacielos son imponentes, pero no me han causado la sensación momumental que pensaba, y creo que es porque veo, leo, su lado humano.
Aquí va la presentación de Mariela Dreyfus, amiga y profesora de la NYU:
Empiezo con una confidencia: mientras leía El último cuerpo de Úrsula, la tercera novela de la escritora peruana Patricia De Souza, reeditada este año por la editorial peruana Sic, tenía yo misma, como la protagonista, un problema de movilidad: esforzándome exageradamente en el gimnasio me había lastimado la parte inferior de la espalda –con su consecuente crujir de huesos- y en mi fuero interno, temerosa como soy y pesimista, avanzaba lenta, temiendo, como ella, sufrir en cualquier momento una parálisis. Por eso, mi inmersión en la lectura fue total: no solamente hubo una empatía intelectual sino hasta física; pues la postura espástica a partir de la cual Úrsula nos relata su aventura –“Tengo el cuerpo rígido cuando me despierto, las manos de trapo, el cuello de trapo”, dice en la página 18- era, en mi caso, la misma.
Con esta anécdota quiero de paso señalar en primer lugar que El último cuerpo de Úrsula es un libro que no sólo remece el intelecto sino también el cuerpo, los sentidos. En esa prosa densa, alucinada, el deseo se hace constantemente olfato, tacto, oído, conforme seguimos los excitados movimientos de la protagonista en una temporalidad vertiginosa. Es imposible leer esta novela sin convertirse en una lectora cómplice, sin asumir su sinestesia y su kinestesia, la trayectoria de su pensamiento; sus movimientos. Con esa misma complicidad quiero presentar ahora la novela, asombrada y agradecida por la desbordante imaginación de la autora, por su capacidad inquisitiva y su agudeza en la mirada, vertidas en un lenguaje de largas frases envolventes; rico, expresivo, sensual (cita p. 65).
La estructura de El último cuerpo de Úrsula también me resulta fascinante. A través de un solo, afiebrado monólogo, la narradora reitera ciertos motivos centrales –el vacío afectivo; el culto a la pasión; el desarraigo-, y al mismo tiempo se difumina y expande, incorpora al relato las múltiples facetas de su experiencia interior (y anterior) sin jerarquizar tiempos ni espacios, guiada por la misma libertad con que se mueven y transforman las figuras en un caleidoscopio. En más de un pasaje de la novela, la protagonista, Úrsula Res, nos cuenta cómo de niña fabricó sendos caleidoscopios con su hermana menor: usando feos rollos de papel higiénico, fijando vinifán transparente en los extremos, en el centro coloridas cuentas de plástico, lograban crear ese efecto polifacético que las fascinaba y las ayudaba a huir –temporalmente- de la pobreza en que las había dejado la súbita partida del padre.
Este efecto caleidoscópico se equilibra magistralmente con la postura rígida de Úrsula, de modo que el ritmo del relato oscila entre la fijeza y el vértigo. Todo parte en rigor del mismo lugar, el cuerpo espástico de la protagonista, pero esa aparente inmovilidad le permite mirarse por dentro y combinar los más diversos episodios de su experiencia, de modo que cualquier escena, cualquier recuerdo, tiene la misma valencia en ese viaje donde la experiencia parte del cuerpo y a él vuelve:
- ¿Qué edad tienes?
- Treinta años.
- ¿Qué esperas de la vida?
- Placer, placer y más placer.
- ¿Sabes amar?
- No lo sé, nunca supe si sé o si sé que no sabré…
- Pero odias…
- Sí, sé cómo odiar…
- ¿Quién eres?
- Un cuerpo…
- ¿Sientes?
- Dolor… en las extremidades…
- Eres una mujer…
- Soy un cuerpo…
- No hables.
- No puedo, tengo que hacerlo.
- No deberías.
- No sé hacer silencio.
- Lo desconoces.
- No sé qué es la muerte… (p. 44-45)
Ternura, odio, deseo, abandono, compasión: cualquier sentimiento, cualquier pensamiento, encarna en lo corpóreo, se tiñe de sus olores, de sus fluidos, en este modo de asumir la vida que siendo fisiológico deviene, al mismo tiempo, en filosófico y, más estrictamente, en político. De ahí las extensas disquisiciones de Úrsula, periodista de oficio, acerca de esa inmovilidad que la impele a mirarse por dentro, para auscultar tanto el temprano despertar sexual como la disfuncionalidad escolar como las sucesivas experiencias amatorias que, más allá de su desenlace, son asumidas como un aprendizaje del propio cuerpo en el espejo de Otro. Por eso, la mirada de Úrsula se introyecta pero también se dispara sobre los demás; en primer lugar los amantes, pero también los habitantes de esa Lima violenta, racista, enajenada, donde le ha tocado vivir. En ese sentido, Úrsula también opta por el desborde y así, los desplazados, los descastados –vendedores ambulantes, pescadores del puerto, traficantes de artesanía incluso-, se convierten en sus personajes dilectos de la ciudad. También en ellos, ubicados al margen de la norma, expulsados de la economía formal, encuentra Úrsula la seducción de la vida que bulle.
Lo que apasiona a Úrsula, en Úrsula, es su permanente osadía, su hambre continua de experimentar, en cada poro del cuerpo, la existencia. Esa experimentación no tiene límites y en el juego acepta los bajos sentimientos -la humillación, la violencia, la culpa-, la transgresión, el desacato a la ley, incluso, a cambio de cualquier breve, placentera sensación. Por eso conforme su cuerpo deja de pertenecerle, más ávida se vuelve Úrsula por su dominio, aunque para lograrlo tenga que recurrir a una forma extrema de la transgresión: la automutilación. He ahí otro mérito de la novela: ese final tan sorpresivo como climático, que con demora nos revela el crimen de Úrsula: haber hecho de Oscar su cómplice en un juego de la seducción donde el grado máximo del placer converge con el grado máximo del dolor:
¡Oh, sí, este cuerpo, incluso mutilado, es todo lo que poseo! Este
cuerpo de piernas torneadas (Zimmer decía que tengo unas
piernas estupendas y que provocaba acariciarlas) y talle
delgado, este cuello, estas manos nerviosas, estos cabellos
largos y degreñados que nunca he logrado dominar, estos ojos
pardos que me recuerdan mi origen, estos pómulos altos y
aindiados, esta boca grande y estos dientes blancos… (¿tendría
que volver a decir y este cuerpo mutilado?); este cuerpo que ha
soñado con las caricias de todos los hombres que ha deseado,
este cuerpo donde se han inscrito cada uno de esos recuerdos
como largas líneas en mi piel, este cuerpo-escritura, es lo único
que me pertenece (p.p. 113-114).
La narrativa de Patricia de Souza inevitablemente me remite al pensador francés Georges Bataille, como podría remitirme también a los más grandes outsiders de la literatura francesa, en quienes el trabajo artístico y la vida se conjugan, dicho sea de paso, de manera magistral: François Villon, Jean-Arthur Rimbaud, Jean Génet. Todos ellos constituyen lo que Bataille llamaría soberanos, esto es, individuos que han decidido vivir de acuerdo a su deseo, con él y en él, aunque para cumplirlo tengan que transgredir, quebrar el interdicto, traspasar el tabú. Según Bataille, los dos grandes interdictos que el hombre soberano debe vencer se sustentan en dos de los mandamientos bíblicos: “No cometerás adulterio” y “No matarás”. En ambos asos se busca eliminar nuestros movimientos de violencia, sobre todo los que responden al impulso sexual y al impulso de muerte. La imagen final de Úrsula, tras barrotes, sentada en un banquillo y escribiendo en unos folios que apoya en las rodillas, ilustran el precio que ha tenido que pagar ella por su libertad. Encerrada en la cárcel, rodeada por mujeres que suelen llamarla “la libertina”, Úrsula constituye una imagen tan potente como aquella que nos pinta al Marqués de Sade, apresado en una torre, escribiendo fervorosamente Justine, Los ciento veinte días de Sodoma, La filosofía del tocador.
La crítica suele enfatizar la insularidad de De Souza en el contexto narrativo peruano; se trata de una narradora en tierra de mujeres poetas, dicen, que además por su escritura, no podría enmarcar de ningún modo en el binomio narradores criollos versus narradores andinos. Una primera mirada revela, en efecto, que sus espacios cerrados, su modo de contar despacioso, concentrado más en la interioridad del personaje que en su accionar, la acerca más naturalmente a los universos narrativos del Modernism anglosajón –Djuna Barnes, Virginia Woolf, Anaïs Nin, por ejemplo, y que también la emparenta con los relatos autoficcionales de Marguerite Duras, con esas heroínas de novelas como La enfermedad del amor o El amante de la China del Norte, cuyo eje y motivación es justamente el aprendizaje de la pasión.
De todos modos, yo quiero proponer que el linaje peruano de De Souza, por así llamarlo, efectivamente existe pero más bien entronca con aquellos poetas del más exaltado lirismo, a quienes la crítica dio en llamar poetas puros, tal vez para enfatizar en ellos ese aparente desdén por la realidad que favorece el buceo interior, un viaje cuerpo adentro donde el principal protagonista termina siendo, comme il faût, el lenguaje. Al decir esto pienso en algunos escritos que son en verdad cuerpos-escritura, tales como La tortuga ecuestre, de César Moro, o los poemarios Reinos, Habitación en Roma y Noche oscura del cuerpo, así como la novela El cuerpo de Giulia-no, de Jorge Eduardo Eielson. De Souza dialoga sobre todo con este último autor y su reconocimiento se hace explícito en la novela, con alusiones al poeta y la cita de unos versos que para Úrsula condensan la más raigal soledad, la desnudez, en suma, de la experiencia humana:
La violencia de las palabras, esa violencia, creo que es lo que he
temido siempre; ha sido la fuerza devoradora de una frase lo
que me ha hecho comprender mi miseria, mi soledad; y me he
sentido miserable de miseria, en toda su plenitud, y aquí me
gustaría citar un poema de un poeta peruano que admiro
mucho y que tiene un apellido muy raro para ser peruano:
Eielson. El poema dice: Un animal acorralado y sin caricias /
en un círculo de huesos. Y latidos (69).
En esta nómina de pares literarios, es imprescindible mencionar también a las contemporáneas de De Souza, es decir, a las poetas peruanas del ’80, como se las conoce, entre las que debo incluirme y nombrar además a Rossella Di Paolo, Carmen Ollé, Patricia Alba, Rocío Silva-Santisteban, Magdalena Chocano, todas ellas –casi todas- amigas personales de Patricia, todas ellas provistas, también, de una imaginación impregnada de deseo, enquistada en el cuerpo, ávida de nombrar y realizar -en cada poema- la pasión. Hace veinte años, todas empezamos, más o menos juntas, compartiendo las mismas películas y autores de culto, conversando incansablemente, lateando por la ciudad de Lima. Compartimos también –sobre todo- ese ejercicio de la escritura que, andando el tiempo, ha dado frutos en importantes poemarios -O un cuchillo esperándome, Mariposa negra, Estratagema en claroscuro, Piel alzada-, o, en el caso de De Souza, en una sólida nómina de libros, o mejor dicho, de escrituras-cuerpo tales como Cuando llegue la noche, Electra en la ciudad, Stabat Mater, Ellos dos, Erótika y, por supuesto, El último cuerpo de Úrsula.
Conociendo de cerca de Patricia, podría decir que su obra está fuertemente ligada a su experiencia vital, que sus novelas son, en rigor, autobiográficas. Pero sé que ella no demoraría en salir a desdecirme, con toda razón, para convencerme de que se trata más bien de autoficción, es decir, de ese gesto de la invención en que las experiencias más entrañables e íntimas se filtran y transfiguran en palabra, construyen un universo tan limpia, genuinamente labrado, con tanta precisión y tanta fuerza que a nosotros, lectores, no nos queda más remedio que habitar en él. Dicho lo anterior, los invito a ingresar al personalísimo, inquietante universo narrativo de Patricia De Suoza.
jeudi, septembre 17, 2009
Así que...
Hoy he ido a mi ritmo en NY, cosa que es casi un triunfo porque la ciudad se impone. Hago mi lcecturas, sueño, camino, me quedo dando vueltas.. y leo algunos blogs, el de Iván, que se indigna que, justamente un newyorkino pesadísimo como Philip Roth se atreva a decir que la mejor literatura de los últimos 50 años sea norteamericana, y la francesa, y la latinoamericana?? Ah, ah, es que todo el mundo se siente el centro del mundo? sera, sera... lo que sí es que la literatura realista y sociológica de los Estados Unidos es como el vino y la reflexión inherentes a Francia, vino, que dicho sea de paso es extremadamente caro aquí, comparado con otros países como Perú o México (no digo Europa porque es obvio que es mucho más barato)... Así que la amabilidad de los noertamericanos, sonriente, acogedora, es equivalente a la parquedad de otras ciudades.... la mezcla de NY, en armonía con la de París, que es un poco más densa... y bueno, nombrilismes al margen ecce femina se va al centro y a la fiesta de bienvenida de la NYU... Ah, olvidé decir que la música anoche era completamene latina, cumbia, chicha, bachata... es que NY es una ciudad que tiene de todo, además de autos con música a todo volúmen en ese registro... sin ningún pudor, sí, aquí el pudor no existe... genial...
see you later alegator...
see you later alegator...
Riverdale
Hoy me levanto con ganas de ir despacio, de "habitarme", como suelo decir. Escribo en la sala de la casa de Mariela, frente a una ventama desde donde se puede ver los árboles y los jardines de la colina de Riverdale, ha empezado a llover y eso le da un aire melancólico a todo. Y eso me gusta. No sé si es porque escucho a Chopin y leo a Catherine Mansfield (sigo con el diario), y por el parecido obvio que hay de ciertas partes, en la arquitectura sobre todo, con Londres, pero a veces siento que estoy allí! Ayer por la noche fuimos al Brooklyn y al Dumbo, un barrio justo bajo del puente, Dumbo. La vista era muy hermosa. Noto que debo bajar el ritmo porque los transportes son complicados y las distancias largas. Pero estoy contenta. Voy a hacer unas compras y asisto a una casa de la universidad de NYU...
hasta muy pronto querido blog y queridoas lectores....
hasta muy pronto querido blog y queridoas lectores....
mercredi, septembre 16, 2009
NY
Yo soy lenta para asimilar las cosas. Me toma tiempo impregnarme de ellas para luego procesarlas y escribirlas. Lo que puedo decir es que la gente es muy amable en NY y que se les siente a gusto en la ciudad, que los volúmene arquitecturales, las avenidas, siempre grandes, casi monumentales, no los hace sentir menos integrados a su habitat. Ayer estuve en Broadway y me recordó un poco a Londres, había un parentesco, pero en otro tamaño. Caminé bastante, tomé el metro y luego estuve en el Village para buscar a mi amiga Mariela. El local de la universidad es muy bonito, está formado por varios edificios alrededor de la calle University y la 8th stret..., los estudiantes son vivaces y sonrientes, nada graves. Y la gente de universidad muy agradable.
Luego, paseo por el Soho, que tiene muchas construcciones en ladrillo (por eso la relación con Londres) y escaleras exteriores, reservorios de agua, muy curiosos, en los techos. Tiendas, restaurantes, pocos cafés (eso es algo que me ha sorprendido), gañerías. Desembarcamos en una para ver una exposición de poemas sonoros y luego regreo a Riverdale, tarde, y después de un recorrido de metro y bus...
Estoy agotada de la caminata de ayer, pero sé que conocer una ciudad es recorrerla, perderse, y luego reubicarse...
ya les contaré más, ahora debo salir...
Luego, paseo por el Soho, que tiene muchas construcciones en ladrillo (por eso la relación con Londres) y escaleras exteriores, reservorios de agua, muy curiosos, en los techos. Tiendas, restaurantes, pocos cafés (eso es algo que me ha sorprendido), gañerías. Desembarcamos en una para ver una exposición de poemas sonoros y luego regreo a Riverdale, tarde, y después de un recorrido de metro y bus...
Estoy agotada de la caminata de ayer, pero sé que conocer una ciudad es recorrerla, perderse, y luego reubicarse...
ya les contaré más, ahora debo salir...
dimanche, septembre 13, 2009
A punto
Mañana tomo mi avión para Nueva York, no he salido casi en todo el día, Olivier llega desde París, cruces de la época moderna. Miro la televisión, medito, pocas ganas de salir a buscar amabilidad mexicana... en fin, sera, sera... Veo a Evo Morales en visita a España, me simpatiza Evo, a diferencia de Chávez. Creo que es justo, digno, con la cabeza bien en alto: cuando dice, por qué los bolivianos en España tienen que ser ilegales? Cuando fueron los españoles a América, se les pasó por la cabeza estar en esa condición? Eran otros tiempos (no había las repúblicas ni las naciones), pero da igual, es indigno que se expulsen a los ciudadanos que un día han sido dominados y explotados al máximo. Sentido de la deuda, y Morales, tiene razón. Además tiene personalidad, se pone su collar de hoja de coca, es claro y directo. NO creo ser ingenua, tengo, confío, olfato político, y este discurso, nuevo, aguerrido, anuncia otra época. Eso espero desde lo más profundo de mí. Quero ir al barrio chino de NY, a Little Italy, al museo Noguchi, al MOMA, claro... muchas cosas, pocos días...
samedi, septembre 12, 2009
El exilio
A veces siento que la tierra entera es una tierra de exilio, Debo ser extraordinaria, a decir de Montaigne, pero, la verdad que no me hace mucha gracia. Yo sí quiero confiar en que las cosas pueden y deben cambiar. Escuchaba a Alain Finkielkrault (que acaba de publicar un ensayo que parece muy interesante, de título contundente: Un corazón inteligente, vaya!), un hyper reac, como se dice en Francia, hablar sobre la educación y el desinterés de los alumnos de "origen extranjero" por la lectura. Lo siento, pero no son solo los de "origen extranjero" los que no leen, es la población mundial en general. Por qué en vez de culpabilizar a la sociedad, no se responsabiliza a los autoreas, o al menos, interrogarlos?? Si las personas no leen es porque la vida actual no entrega el tiempo necesario, pero también por una razón muy importante que una de las invitadas mencionó de manera muy sabia: porque no sabe, no puede, no le han enseñado a estar sola, y la lectura, es aislamiento, es soledad, es creación. Y tampoco les han enseñado.
ELITISMO
Pero, además, creo que una de las razones es que en Francia, desde la famosa República de las letras (ver el libro de Pascal Casanova), se ha considerado al arte y la creación en general como un fenómeno de una elite, ilustrada, burguesa y siempre blanca. Aunque, Dumas era mestizo y Aimée Cesaire?? Pero son excpeciones, sobre todo que en el lenguaje, salvo Rabelais y Céline, el idioma francés sigue dominado por una imagen de elite, de escribir según la reglas y sin mucho color. La Academia recicló a Alain Robbe-Grillet, pero era un contrasentido, sus novelas, si leen el artículo de pop art, se enterarán, que están impregnadas de cultura popular. Nada más prosaico y mundano que la novela, siempre se ha nutrido de la calle, de los detalles más vulgares, desde los tiempos de Homero y Cervantes. No se supone que El quijote la gente lo decía de memoria por las calles? Entonces, por qué las elites capturan a la literatura y la encierran ? Porque siempre se ha controlado la culura y sus manifestaciones más populares, y una de ellas son las novelas. Si los jóvenes, hijos de emigrantes no leen es porque no se reconocen en los libros, porque cada libro que pretende utilizar un lenguaje más sencillo ( o ser vernacular), romper en algo la sintaxis (Duras se impuso a la larga) recibe una paliza, caso Angot, Despentes... miren, sobre todo mujeres, vaya, vaya... Porque existen los celadores de la cultura. Cuando los jóvees franceses, hijos de emigrantes dicen que no desean leer, es como una neurosis de destino, si no formo parte de esta fiesta, para qué participo (a quoi bon??), si no existo, no soy. La identidad es el lenguaje y si una sociedad no les da un espacio digno como individuos lo que queda es la identidad y el lenguaje del clan, sobre todo, los valores del clan (ver Maras). Sin alarmismos, no he visto casi nunca, y menos sin esterotipos, a un héroe de novela que se llame Khlaled, o Abudnalah!! Si no los incluyen en una historia colectiva, cuya identidad es el idioma, si no los incluyen en sus relatos, ficciones y sueños, no se les puede pedir que desen ser como Emilie, Francois, o Bertrand, eso significaría renunciar a existir. Son pocos los autores que hablan de este problema, y si los hay, Chamoiseau, Edouard Glissant, son identificados inmediatamente con el poder, porque una vez absorbidos, pierden independencia y credibilidad. Y por eso escuchan más a los judadores de fútbol o los cantantes de rapp. No es extraño y no se trata de allez, vamos a civilizar a estos simios, sino en situarse en la frase de Lévinas: yo soy el otro.
Pero esto no sucede solo en Francia, sucede también en el Perú o en el Congo, el hecho de blanquear las elites como si viviésemos en el siglo XIX, con modelos geopolíticos idénticos. En el Perú, unos de los países má andinos de América del sur, sucede exactamente lo mismo con la literatura: las querellas sempiternales entre andinos y criollos, los insultos, las agresiones, los cupos que se sortean por castas. Es decir, quién es más blanco que el otro, más presentable, quién es más peruano por poseer más rasgos indígenas, auqnue todavía esto sté lejos de ser un valor agregado. No es un fenómeno solamente lenguaje y de identidad sino de ejercicio de poder y un poder, casi semi feudal. La exclusión no es fácil, es siempre algo doloroso y no debería existir si el lenguaje fuese siempre vital, siempre creativo y no ex-clusivo in-clusivo. Pero no suele suceder y escribir, cosa que todo el mundo puede hacer, se ha convertido en un ejercicio de poder y de enagenación. Se ha covertido en un espectáculo que nada tiene que ver con el esfuerzo de creación, trazar líneas vitales entre la vida y la escritura...
En fin, yo no sé que es escribir sino como una subsistencia, una necesidad, el resto me deja impasible. Tampoco quiero ser el modelo de nadie, cada vez me siento más incapaz de no poder en duda lo que pienso, y de eso se trata de reconstuir entre las ruinas. Pero sí sé que me abruma ver tanta exclusión y tanto desamparo, porque somos pocoas la(o)s que defedemos una idea la literatura menos tirana en su canon decimonónico, soberbia y pedante. Pocoas...Pero somos... Y la canción de Youssou N Dour es perfecta para hablar de esto....
ELITISMO
Pero, además, creo que una de las razones es que en Francia, desde la famosa República de las letras (ver el libro de Pascal Casanova), se ha considerado al arte y la creación en general como un fenómeno de una elite, ilustrada, burguesa y siempre blanca. Aunque, Dumas era mestizo y Aimée Cesaire?? Pero son excpeciones, sobre todo que en el lenguaje, salvo Rabelais y Céline, el idioma francés sigue dominado por una imagen de elite, de escribir según la reglas y sin mucho color. La Academia recicló a Alain Robbe-Grillet, pero era un contrasentido, sus novelas, si leen el artículo de pop art, se enterarán, que están impregnadas de cultura popular. Nada más prosaico y mundano que la novela, siempre se ha nutrido de la calle, de los detalles más vulgares, desde los tiempos de Homero y Cervantes. No se supone que El quijote la gente lo decía de memoria por las calles? Entonces, por qué las elites capturan a la literatura y la encierran ? Porque siempre se ha controlado la culura y sus manifestaciones más populares, y una de ellas son las novelas. Si los jóvenes, hijos de emigrantes no leen es porque no se reconocen en los libros, porque cada libro que pretende utilizar un lenguaje más sencillo ( o ser vernacular), romper en algo la sintaxis (Duras se impuso a la larga) recibe una paliza, caso Angot, Despentes... miren, sobre todo mujeres, vaya, vaya... Porque existen los celadores de la cultura. Cuando los jóvees franceses, hijos de emigrantes dicen que no desean leer, es como una neurosis de destino, si no formo parte de esta fiesta, para qué participo (a quoi bon??), si no existo, no soy. La identidad es el lenguaje y si una sociedad no les da un espacio digno como individuos lo que queda es la identidad y el lenguaje del clan, sobre todo, los valores del clan (ver Maras). Sin alarmismos, no he visto casi nunca, y menos sin esterotipos, a un héroe de novela que se llame Khlaled, o Abudnalah!! Si no los incluyen en una historia colectiva, cuya identidad es el idioma, si no los incluyen en sus relatos, ficciones y sueños, no se les puede pedir que desen ser como Emilie, Francois, o Bertrand, eso significaría renunciar a existir. Son pocos los autores que hablan de este problema, y si los hay, Chamoiseau, Edouard Glissant, son identificados inmediatamente con el poder, porque una vez absorbidos, pierden independencia y credibilidad. Y por eso escuchan más a los judadores de fútbol o los cantantes de rapp. No es extraño y no se trata de allez, vamos a civilizar a estos simios, sino en situarse en la frase de Lévinas: yo soy el otro.
Pero esto no sucede solo en Francia, sucede también en el Perú o en el Congo, el hecho de blanquear las elites como si viviésemos en el siglo XIX, con modelos geopolíticos idénticos. En el Perú, unos de los países má andinos de América del sur, sucede exactamente lo mismo con la literatura: las querellas sempiternales entre andinos y criollos, los insultos, las agresiones, los cupos que se sortean por castas. Es decir, quién es más blanco que el otro, más presentable, quién es más peruano por poseer más rasgos indígenas, auqnue todavía esto sté lejos de ser un valor agregado. No es un fenómeno solamente lenguaje y de identidad sino de ejercicio de poder y un poder, casi semi feudal. La exclusión no es fácil, es siempre algo doloroso y no debería existir si el lenguaje fuese siempre vital, siempre creativo y no ex-clusivo in-clusivo. Pero no suele suceder y escribir, cosa que todo el mundo puede hacer, se ha convertido en un ejercicio de poder y de enagenación. Se ha covertido en un espectáculo que nada tiene que ver con el esfuerzo de creación, trazar líneas vitales entre la vida y la escritura...
En fin, yo no sé que es escribir sino como una subsistencia, una necesidad, el resto me deja impasible. Tampoco quiero ser el modelo de nadie, cada vez me siento más incapaz de no poder en duda lo que pienso, y de eso se trata de reconstuir entre las ruinas. Pero sí sé que me abruma ver tanta exclusión y tanto desamparo, porque somos pocoas la(o)s que defedemos una idea la literatura menos tirana en su canon decimonónico, soberbia y pedante. Pocoas...Pero somos... Y la canción de Youssou N Dour es perfecta para hablar de esto....
vendredi, septembre 11, 2009
Las lluvias torrenciales
Acabo de llegar, mojada hasta la punta de los pelos por la tempestad. Los truenos son ensordecedores. El otro día, un personaje rarísimo (era boliviano y parece que estaba basante desirquilibrado) secuestró un avión de Mexicana y dijo una serie de profecías descabelladas sobre una catástrofe. Esta tarde oía hablar en la tienda Palacio de Hierro a las vendedoras sobre la profesía maya, y escuché algo sobre el ciclo que se cumple, como llueve demasiado, como el cielo tronaba, truena de manera estrepitosa, las personas se ponen nerviosas y superticiosas. Y lo entiendo. Lo que no me gustaría nada es un terremoto (en cuarto piso, ya sé lo que es, además aquí es sin ruido). Vade retro. Escribo de puro nervios... la verdad... Desde mi sala veo los aviones aterrizar en medio de la tempestad y me producen vértigo...
si pienso en las inundaciones que les esperan a los barrios más pobres, me deprimo...
espero que amaine, de paso, salir a comprar unas cosas que olvidé... c est la vie titi! Pero ahora que estoy miedosa, brrr, aprovecho para decir que mi relación con México es parte de mi vida ahora y cuando trato de pensar sobre mis vínculos, es porque importan. Creo que pensar tu presente es también una manera de involucrarse, y antes de que me castiguen los dioses mayas o aztecas, confieso que me gusta el tequila, el mezcal, mis calles con árboles de La condesa, Acapulco y Xalapa, Veracruz, Oaxaca, mi casa en México, el cielo del D.F, los tlacoyos, los escamoles, mian... cuando dicen, no manches... su manera de moverse lentamente y sin apremio, su costas, su pasado que me acerca al mío, y muchas cosas más que me impulsan a escribir, pero... un gran pero... me encantaría encontrarme dentro y no fuera de sus vidas, como esas niñas que quieren meterse a la cama de sus papás para dormir con ellos, bien abrigada, sobre todo cuando llueve!! Voilá!
Y aquí va Lila Downs, en una versiones de la famosa Llorona...
si pienso en las inundaciones que les esperan a los barrios más pobres, me deprimo...
espero que amaine, de paso, salir a comprar unas cosas que olvidé... c est la vie titi! Pero ahora que estoy miedosa, brrr, aprovecho para decir que mi relación con México es parte de mi vida ahora y cuando trato de pensar sobre mis vínculos, es porque importan. Creo que pensar tu presente es también una manera de involucrarse, y antes de que me castiguen los dioses mayas o aztecas, confieso que me gusta el tequila, el mezcal, mis calles con árboles de La condesa, Acapulco y Xalapa, Veracruz, Oaxaca, mi casa en México, el cielo del D.F, los tlacoyos, los escamoles, mian... cuando dicen, no manches... su manera de moverse lentamente y sin apremio, su costas, su pasado que me acerca al mío, y muchas cosas más que me impulsan a escribir, pero... un gran pero... me encantaría encontrarme dentro y no fuera de sus vidas, como esas niñas que quieren meterse a la cama de sus papás para dormir con ellos, bien abrigada, sobre todo cuando llueve!! Voilá!
Y aquí va Lila Downs, en una versiones de la famosa Llorona...
Cerrar los ojos
A veces hay que escribir cerrando los ojos, como decía Andre Breton, para saber qué sucede realmente en el interior. Sin miradas, tratando de abrir los ojos hacia el interior...
Nunca sé mucho del Portugal, pero últimamente me han dado ganas de ir a Lisboa. El único referente concreto que tengo de esa ciudad es mi bisabuela (iba a escribir biscabuela, sic!!) que siempre me hablaba de Lisboa, durante nuestros largos y lentos paseos por un parque de San Antonio, en Miraflores...
Y bueno, resulta que el género no define una vez más. Las mujeres son una historia individual, es historia de individuos y no de géneros. Por ejemplo, se preparan las legislativas de Portugal y hay dos candidatos: Franciso Louca y Manuela Ferreira Leite. El primero un hombre abierto, laico, moderno, la segunda una ultra conservadora, pacata, casi fascista... Esperemos que no pase, porque toda realidad oscila entre su lado más miserable y el más noble, todoas, casi diría. Por eso libramos día a día una lucha constante por permanecer nobles...no????
de paso, me enternecen, por decir algo, las declaraciones de Berlusconi en España, la verdad que es patético y la política se convierte en un vaudeville de medio pelo. Pobre Italia, donde tiene 63 x ciento de aceptación, y pobre Zapatero que debe soportar sus comenatrios pesados, sin la más mínima delicadeza. Debe ser realmente un suplicio. Es impresionante como un país que siempre nos hace soñar con su belleza tenga un lado tan burdo, tan grosero. Es que Italia es una historia aparte en Europa, república que se formó tarde y con diferencias enormes, entre el mundo rural y la revolución industrial que generó una división cruel (es mi palabra preferida ahora) de riquezas y que nunca se ha equilibrado, si no, no me explico lo de Berlusconi. Ignorar es aceptar.
Nunca sé mucho del Portugal, pero últimamente me han dado ganas de ir a Lisboa. El único referente concreto que tengo de esa ciudad es mi bisabuela (iba a escribir biscabuela, sic!!) que siempre me hablaba de Lisboa, durante nuestros largos y lentos paseos por un parque de San Antonio, en Miraflores...
Y bueno, resulta que el género no define una vez más. Las mujeres son una historia individual, es historia de individuos y no de géneros. Por ejemplo, se preparan las legislativas de Portugal y hay dos candidatos: Franciso Louca y Manuela Ferreira Leite. El primero un hombre abierto, laico, moderno, la segunda una ultra conservadora, pacata, casi fascista... Esperemos que no pase, porque toda realidad oscila entre su lado más miserable y el más noble, todoas, casi diría. Por eso libramos día a día una lucha constante por permanecer nobles...no????
de paso, me enternecen, por decir algo, las declaraciones de Berlusconi en España, la verdad que es patético y la política se convierte en un vaudeville de medio pelo. Pobre Italia, donde tiene 63 x ciento de aceptación, y pobre Zapatero que debe soportar sus comenatrios pesados, sin la más mínima delicadeza. Debe ser realmente un suplicio. Es impresionante como un país que siempre nos hace soñar con su belleza tenga un lado tan burdo, tan grosero. Es que Italia es una historia aparte en Europa, república que se formó tarde y con diferencias enormes, entre el mundo rural y la revolución industrial que generó una división cruel (es mi palabra preferida ahora) de riquezas y que nunca se ha equilibrado, si no, no me explico lo de Berlusconi. Ignorar es aceptar.
Espero
Espero que no les haya afectado el cambio de diseño, creo que los textos se leen mejor con ese fondo, y es una de las razones. Hoy me levanto con mucha pereza, como un caracol que se desplaza lentamente. El lunes viajo a Nueva York y estoy inquieta, pero es una inquietud de ilusión. Va la invitación para los que deseen asistir... Nos vemos...
Las lecturas en McNally Jackson Books
Patricia de Souza, El último cuerpo de Ursula, 18 de setiembre
Cecilia Vicuña, V, 25 de setiembre
52 Prince St.
(b/t Lafayette & Mulberry)
New York, NY 10012
212.274.1160
Did you know McNally Jackson offers FREE same-day delivery for phone or email orders within our designated delivery zone? Click here for details, or email info to ask questions or to order books.
The Common Reader
At McNally Jackson's blog, The Common Reader, you'll find recommendations, author interviews, breaking news, and sometimes cranky
reflections on literature, culture and bookselling from blogmaster Dustin. Check in for the latest readerly postings.
Viernes 18 de setiembre, 7 PM
Patricia de Souza: El último cuerpo de Ursula
Autor de Electra en la Ciudad y Ellos dos.
Presentación a cargo de NYU Professor Mariela Dreyfus.
Esta novela propone al lector un viaje diferente, apasionado y radical, donde la autora se convierte en Otra y ocupa el lugar de Úrsula Res, una mujer aprisionada en un cuerpo que la condena y la obliga a reflexionar sobre su propia vida y su contexto. El cuerpo se vuelve protagonista, se convierte en texto y se ve atrapado en el juego perverso del placer, el dolor, y la conciencia de sí mismo que, aunadas a la miseria económica y a la situación política y social del país, lo convierte en un cuerpo político, lleno de cuestionamientos y denuncias.
Patricia de Souza (Perú, 1964) ha realizado estudios de ciencias políticas, periodismo y filosofía y una tesis doctoral en literatura francesa y comparada sobre Flora Tristán y Lautréamont. Su primera novela, Cuando llegue la noche (Lima, 1994), suscitó el interés del público por su madurez y por los temas que abordaba: violencia, desarraigo, soledad... Sin embargo, la autora afirma que su trabajo tiene que ver también con un análisis del discurso en la novela ejercido por mujeres. Esto la ha llevado a elaborar un discurso político como respuesta a la recepción de su obra y de otras escritoras, de la cual las novelas más representativas son Electra en la ciudad (Alfaguara 2006) y El último cuerpo de Úrsula (Seix Barral 2000).El último Esto la ha llevado a elaborar un discurso político como respuesta a la recepción de su obra y de otras escritoras, de la cual las novelas más representativas son Electra en la ciudad (Alfaguara 2006) y El último cuerpo de Úrsula (Seix Barral 2000).El último cuerpo de Úrsula ha sido traducido al alemán y la revista literaria francesa de l'NRF (Gallimard), publicó un fragmento con el título de Désert. Recientemente ha publicado dos libros más: Ellos dos, Jus, 2009, y Erótika, escenas de la vida sexual, ed. Jus, México 2008, Barataria, 2009, y una nueva edición de El último cuerpo de Úrsula, Sic, Lima 2009. Actualmente reside entre Francia y México y escribe para diferentes periódicos en Madrid y el Perú
Las lecturas en McNally Jackson Books
Patricia de Souza, El último cuerpo de Ursula, 18 de setiembre
Cecilia Vicuña, V, 25 de setiembre
52 Prince St.
(b/t Lafayette & Mulberry)
New York, NY 10012
212.274.1160
Did you know McNally Jackson offers FREE same-day delivery for phone or email orders within our designated delivery zone? Click here for details, or email info to ask questions or to order books.
The Common Reader
At McNally Jackson's blog, The Common Reader, you'll find recommendations, author interviews, breaking news, and sometimes cranky
reflections on literature, culture and bookselling from blogmaster Dustin. Check in for the latest readerly postings.
Viernes 18 de setiembre, 7 PM
Patricia de Souza: El último cuerpo de Ursula
Autor de Electra en la Ciudad y Ellos dos.
Presentación a cargo de NYU Professor Mariela Dreyfus.
Esta novela propone al lector un viaje diferente, apasionado y radical, donde la autora se convierte en Otra y ocupa el lugar de Úrsula Res, una mujer aprisionada en un cuerpo que la condena y la obliga a reflexionar sobre su propia vida y su contexto. El cuerpo se vuelve protagonista, se convierte en texto y se ve atrapado en el juego perverso del placer, el dolor, y la conciencia de sí mismo que, aunadas a la miseria económica y a la situación política y social del país, lo convierte en un cuerpo político, lleno de cuestionamientos y denuncias.
Patricia de Souza (Perú, 1964) ha realizado estudios de ciencias políticas, periodismo y filosofía y una tesis doctoral en literatura francesa y comparada sobre Flora Tristán y Lautréamont. Su primera novela, Cuando llegue la noche (Lima, 1994), suscitó el interés del público por su madurez y por los temas que abordaba: violencia, desarraigo, soledad... Sin embargo, la autora afirma que su trabajo tiene que ver también con un análisis del discurso en la novela ejercido por mujeres. Esto la ha llevado a elaborar un discurso político como respuesta a la recepción de su obra y de otras escritoras, de la cual las novelas más representativas son Electra en la ciudad (Alfaguara 2006) y El último cuerpo de Úrsula (Seix Barral 2000).El último Esto la ha llevado a elaborar un discurso político como respuesta a la recepción de su obra y de otras escritoras, de la cual las novelas más representativas son Electra en la ciudad (Alfaguara 2006) y El último cuerpo de Úrsula (Seix Barral 2000).El último cuerpo de Úrsula ha sido traducido al alemán y la revista literaria francesa de l'NRF (Gallimard), publicó un fragmento con el título de Désert. Recientemente ha publicado dos libros más: Ellos dos, Jus, 2009, y Erótika, escenas de la vida sexual, ed. Jus, México 2008, Barataria, 2009, y una nueva edición de El último cuerpo de Úrsula, Sic, Lima 2009. Actualmente reside entre Francia y México y escribe para diferentes periódicos en Madrid y el Perú
jeudi, septembre 10, 2009
Guardianes de la belleza
He estado pensando en la violencia que nos rodea y en cual podría ser nuestro lugar en un mundo tan confuso y cruel. Creo que cuando estoy desanimada, pienso en el sentido profundo de escribir queá mas allá de ser un esfuerzo por conocerse a sí mismao, a trascenderse, es también una manera de acercarse y tender un puente hacia los demás. El yo es siempre referente a los otros (...el yo constituye para empezar una experiencia de lenguaje cen relación con un tú, es en esta relación que el otro manifiesta órdenes, deseos, que se da a conocer... Les écrits techniques de Freud, in La balanza del deseo), dijo Lacan y yo creo que es así. Por eso, pensado en lo que puede ofrecernos una sociedad, en las promesas de futuro que les esperan a los jóvenes, pensé en lo maras, en El Salvador, en estos jóvenes nihilistas y desesperados que ven al el crimen y a la muerte como su único futuro. Yo vi una película pero no he visto aún el documental de Christina Poveda, que acaba de ser asesinado justamente porque estos jóvenes no supieron confiar en él. Más allá de todo ese mercadeo, de esta subasta diaria de la literatura al mejor postor, de los blogs que se pliegan a los mejores vendedores, más allá de esta Torre de Babel en que nadie oye, nadie escucha realmente porque no se lo permiten, hay un imperativo por ser “guardianes de la belleza” y poder darles a los jóvenes y los niños la posibilidad de soñar y seguir siendo inocentes. Y para que un día, no sean todos los sacrificados de una sociedad sin sentido, sin vida interior, sin belleza. Esa creo que es una razón para seguir escribiendo y luchando contra el cinismo y el desapego. Cueste lo que cueste tenemos que conquistar ese territorio tan menospreciado por la sociedad contemporánea, el de tener una vida interior rica, generosa, que acoja y celebre la vida y no la muerte.
Cuelgo las señas de la revista Trans que acepta colaboraciones en español, y luego, un blog que me ha llegado muy divertido y conmovedor, una cruzada caballeresca por la lectura, osada y divertida: www.haroldyblum.wordpress.com
Las propuestas de artículo (3000 signos, 500 palabras) acompañadas de una breve bibliografía y de una corta presentación del redactor, deben ser enviadas antes del 26 de octubre del 2009 en documento word o RTF a la dirección: lgcrevue@gmail.com siguiendo las pautas de redacción de la revista: http://trans.univ-paris3.fr/spip.php?article72. Los artículos seleccionados deberán enviarse antes del 23 de diciembre del 2009. Recordamos que la revista TRANS- acepta los artículos redactados en francés, inglés y español.
http://trans.univ-paris3.fr/spip.php?article175-- En ligne le huitième numéro de la Revue Trans-http://trans.univ-paris3.frVous désirez être informé des nouvelles parutions et des modalités de participation, ajoutez votre adresse à la liste de diffusion:http://sympa.univ-paris3.fr/wws/subrequest/trans
Cuelgo las señas de la revista Trans que acepta colaboraciones en español, y luego, un blog que me ha llegado muy divertido y conmovedor, una cruzada caballeresca por la lectura, osada y divertida: www.haroldyblum.wordpress.com
Las propuestas de artículo (3000 signos, 500 palabras) acompañadas de una breve bibliografía y de una corta presentación del redactor, deben ser enviadas antes del 26 de octubre del 2009 en documento word o RTF a la dirección: lgcrevue@gmail.com siguiendo las pautas de redacción de la revista: http://trans.univ-paris3.fr/spip.php?article72. Los artículos seleccionados deberán enviarse antes del 23 de diciembre del 2009. Recordamos que la revista TRANS- acepta los artículos redactados en francés, inglés y español.
http://trans.univ-paris3.fr/spip.php?article175-- En ligne le huitième numéro de la Revue Trans-http://trans.univ-paris3.frVous désirez être informé des nouvelles parutions et des modalités de participation, ajoutez votre adresse à la liste de diffusion:http://sympa.univ-paris3.fr/wws/subrequest/trans
mercredi, septembre 09, 2009
Cultura pop
Copio aquí un texto sobre la Cultura Pop de la revista Trans, de la universidad La Sorbona. Es interesante...
Pop culture
El término pop culture – equivalente anglosajón de « cultura de masas » - designa un fenómeno cultural que, según el historiador Dominique Kalifa, comienza en los años 1860 y se desarrolla a lo largo del siglo XX. La pop culture abarca la industria cultural y los mass media en todas sus formas, de la prensa a internet, pasando por el cine, la radio y la televisión. Sin embargo esta definición no agota la complejidad del fenómeno: ¿Qué relación cabe establecer entre la cultura popular y la cultura de masas? La misma ambigüedad del término pop culture, comentado y traducido de maneras muy diversas por los especialistas de la historia americana (J.Portes, M.Kammen) atestigua la dificultad de establecer fronteras. ¿Los conceptos socorridos de “consumo”, de “serie’ o de “estereotipo” son suficientes para dar cuenta del fenómeno? Habitualmente contrapuesta a la cultura de élite, la cultura de masas ha sido considerada con circunspección desde hace mucho – y sigue siéndolo hoy día -, debido sobre todo a la crítica de la misma realizada por la Escuela de Frankfurt: según Walter Bejamin, la reproductibilidad técnica de la obra conlleva la pérdida de su “aura”. La difusión y el reconocimiento institucional del “pop art” ha acabado de desdibujar las barreras.
La literatura ha entretejido vínculos fundamentales con la pop cultura. Desde la aparición de la prensa de gran tirada, la novela folletinesca se transforma en un género extremadamente popular, lo cual no impedirá a Balzac, Sue o Dumas adquirir una legitimidad institucional.
La pop cultura ha constituido también una fuente de la cual extraer nuevos procedimientos de escritura. Si las técnicas del cine han tenido una influencia determinante en la evolución de la novela (Faulkner, Juan Rulfo), algunos novelistas actuales reconocen inspirarse en los procedimientos de escritura y de montaje de las series televisivas estadounidenses. Los fenómenos cada vez más frecuentes de hibridación de géneros parecen volver obsoleta la misma idea de “paraliteratura”: la novela y la poesía se mezclan con el de las historietas y cómics (los “poemas-historieta” de Orfi en los infiernos de Dino Buzatti, un nuevo género de “novela gráfica”); la novela negra ha sido ampliamente explotada por la literatura de vanguardia (empezando por le Nouveau Roman y sus epígonos), mientras que la Ciencia Ficción y la fantasy se afirman cada vez más como una cultura “legitimada” al acceder al título de literatura “de autor” – como se suele hablar del “cine de autor”.
La relación entre literatura y pop culture aparece también en lo relativo a los medios de difusión: a los ejemplos del folletín y de la prensa habría que añadir el de la poesía sonora basada en los recursos de la banda magnética y de la radio (B. Heidsieck, J. Giorno), el papel de internet (soporte de los “caligramas animados” de Xavier Malbreil, o de la primera versión en línea de la “novela” Tumulte de François Bon). Los nuevos media y sus potencialidades hipertextuales pueden también convertirse en procedimientos de escritura, como en la famosa novela The house of leaves de M. Z. Danielewski.
Habría asimismo que estudiar a los autores cuyo éxito se construye a partir de esta posición fronteriza entre literatura y pop culture: cabría citar a Douglas Coupland y el ya clásico Generation X. Tales of an Accelerated Cultura, que incluye en sus márgenes ilustraciones, anuncios y eslóganes propios de la pop cultura; V. Ravalec, autor de la premiada novela Cantique de la Racaille, pero también de un comic inspirado en los mangas japoneses, Tokio Girls, y guionista apasionado de Rock’n roll: o también al muy polémico Maurice G. Dantec, cuyas obras consiguen mezclar la novela negra, la ciencia ficción, el folletín e incluso el ensayo.
Por último, coincidiendo con el fenómeno de la Larga Estela – la diversificación de la oferta cultura en todas sus formas inducida por la explosión d’internet – cabría interrogar la misma noción de “cultura de masa”. Por ejemplo, en la figura del bloguero la noción de pop culture adquiere simultáneamente una increíble expansión y un postrer límite: cuando todo el mundo puede convertirse en escritor en la red y encontrar un público fiel, ¿tiene sentido todavía hablar de “cultura de masas”? ¿Cuáles son las transformaciones del “objeto literario” inducidas por estos fenómenos?
Todos estos procedimientos de préstamos, interferencias y aproximaciones entre literatura y pop culture constituyen el centro de nuestro interés, sin exclusión de géneros, pero desde una perspectiva fiel a la orientación comparatista de la revista.
Pop culture
El término pop culture – equivalente anglosajón de « cultura de masas » - designa un fenómeno cultural que, según el historiador Dominique Kalifa, comienza en los años 1860 y se desarrolla a lo largo del siglo XX. La pop culture abarca la industria cultural y los mass media en todas sus formas, de la prensa a internet, pasando por el cine, la radio y la televisión. Sin embargo esta definición no agota la complejidad del fenómeno: ¿Qué relación cabe establecer entre la cultura popular y la cultura de masas? La misma ambigüedad del término pop culture, comentado y traducido de maneras muy diversas por los especialistas de la historia americana (J.Portes, M.Kammen) atestigua la dificultad de establecer fronteras. ¿Los conceptos socorridos de “consumo”, de “serie’ o de “estereotipo” son suficientes para dar cuenta del fenómeno? Habitualmente contrapuesta a la cultura de élite, la cultura de masas ha sido considerada con circunspección desde hace mucho – y sigue siéndolo hoy día -, debido sobre todo a la crítica de la misma realizada por la Escuela de Frankfurt: según Walter Bejamin, la reproductibilidad técnica de la obra conlleva la pérdida de su “aura”. La difusión y el reconocimiento institucional del “pop art” ha acabado de desdibujar las barreras.
La literatura ha entretejido vínculos fundamentales con la pop cultura. Desde la aparición de la prensa de gran tirada, la novela folletinesca se transforma en un género extremadamente popular, lo cual no impedirá a Balzac, Sue o Dumas adquirir una legitimidad institucional.
La pop cultura ha constituido también una fuente de la cual extraer nuevos procedimientos de escritura. Si las técnicas del cine han tenido una influencia determinante en la evolución de la novela (Faulkner, Juan Rulfo), algunos novelistas actuales reconocen inspirarse en los procedimientos de escritura y de montaje de las series televisivas estadounidenses. Los fenómenos cada vez más frecuentes de hibridación de géneros parecen volver obsoleta la misma idea de “paraliteratura”: la novela y la poesía se mezclan con el de las historietas y cómics (los “poemas-historieta” de Orfi en los infiernos de Dino Buzatti, un nuevo género de “novela gráfica”); la novela negra ha sido ampliamente explotada por la literatura de vanguardia (empezando por le Nouveau Roman y sus epígonos), mientras que la Ciencia Ficción y la fantasy se afirman cada vez más como una cultura “legitimada” al acceder al título de literatura “de autor” – como se suele hablar del “cine de autor”.
La relación entre literatura y pop culture aparece también en lo relativo a los medios de difusión: a los ejemplos del folletín y de la prensa habría que añadir el de la poesía sonora basada en los recursos de la banda magnética y de la radio (B. Heidsieck, J. Giorno), el papel de internet (soporte de los “caligramas animados” de Xavier Malbreil, o de la primera versión en línea de la “novela” Tumulte de François Bon). Los nuevos media y sus potencialidades hipertextuales pueden también convertirse en procedimientos de escritura, como en la famosa novela The house of leaves de M. Z. Danielewski.
Habría asimismo que estudiar a los autores cuyo éxito se construye a partir de esta posición fronteriza entre literatura y pop culture: cabría citar a Douglas Coupland y el ya clásico Generation X. Tales of an Accelerated Cultura, que incluye en sus márgenes ilustraciones, anuncios y eslóganes propios de la pop cultura; V. Ravalec, autor de la premiada novela Cantique de la Racaille, pero también de un comic inspirado en los mangas japoneses, Tokio Girls, y guionista apasionado de Rock’n roll: o también al muy polémico Maurice G. Dantec, cuyas obras consiguen mezclar la novela negra, la ciencia ficción, el folletín e incluso el ensayo.
Por último, coincidiendo con el fenómeno de la Larga Estela – la diversificación de la oferta cultura en todas sus formas inducida por la explosión d’internet – cabría interrogar la misma noción de “cultura de masa”. Por ejemplo, en la figura del bloguero la noción de pop culture adquiere simultáneamente una increíble expansión y un postrer límite: cuando todo el mundo puede convertirse en escritor en la red y encontrar un público fiel, ¿tiene sentido todavía hablar de “cultura de masas”? ¿Cuáles son las transformaciones del “objeto literario” inducidas por estos fenómenos?
Todos estos procedimientos de préstamos, interferencias y aproximaciones entre literatura y pop culture constituyen el centro de nuestro interés, sin exclusión de géneros, pero desde una perspectiva fiel a la orientación comparatista de la revista.
mardi, septembre 08, 2009
La llorona, fragmento
Como me paseo con mi libro sobre la Malinche, muchas personas me hablan de la LLorona, una leyenda de la cual existe una canción de Chavela Vargas (una película también creo) y que se canta y baila sobre todo en Oaxaca, de donde era Malintzin, Malinche, pronunciada así por los españoles ante la imposibilidad de juntar la t y la z. Parece que ella inspiró la historia de una mujer que llora sus hijos perdidos (Hernán Cortés tuvo un hijo con ella y otro con la hija de Moctezuma, ejem...). Una mujer me contó que cuando era niña se asustaba mucho con esa historia de aquella madre que lloraba porque había perdido sus hijos (que también son todos los mexicanos), y dónde llora?, pregunté, allí donde hay un río o un lago...
Transcribo un fragmento del libro que leo: p. 20-21
"Hernán Cortés recibió a la Malinche de regalo en Tabasco, después de la batalla de Centla. Y esta mujer de la tierra habría de jugar un papel decisivo en la aventura del conquistador, que iría más allá que el de una traductora, por haber sido "su barragana" (la que yo siempre conmigo traigo, Cortés dixit), como se decía en la España de la época; por haber sido una especie de Virgilio en la ruta de los estratos del mundo clásico de Dante esta vez en el camino de Centla a México, una política que vislumbró Cortés mucho más conveniente que la opuesta vislumbrada por Cristóbal Colón y que promovía la no cristianzación de los naturales con el objeto de ser esclavizados para el trabajo.
Hernán Cortés y Malintzin marchan pues, por la costa del mar del norte, el primero con la ambición del oro y la conquista, la segunda con el deslubramiento del ingreso a una nueva condición de su vida, que dejaba atrás la esclavitud y el anonimato en Tabasco esto es, la circunstancia que le tocó vivir".
Transcribo un fragmento del libro que leo: p. 20-21
"Hernán Cortés recibió a la Malinche de regalo en Tabasco, después de la batalla de Centla. Y esta mujer de la tierra habría de jugar un papel decisivo en la aventura del conquistador, que iría más allá que el de una traductora, por haber sido "su barragana" (la que yo siempre conmigo traigo, Cortés dixit), como se decía en la España de la época; por haber sido una especie de Virgilio en la ruta de los estratos del mundo clásico de Dante esta vez en el camino de Centla a México, una política que vislumbró Cortés mucho más conveniente que la opuesta vislumbrada por Cristóbal Colón y que promovía la no cristianzación de los naturales con el objeto de ser esclavizados para el trabajo.
Hernán Cortés y Malintzin marchan pues, por la costa del mar del norte, el primero con la ambición del oro y la conquista, la segunda con el deslubramiento del ingreso a una nueva condición de su vida, que dejaba atrás la esclavitud y el anonimato en Tabasco esto es, la circunstancia que le tocó vivir".
Lluvias, memoria
Y sigue deluviando en México, inundaciones en varios puntos del país, incluyendo el D.F., mientras leo la biografía de un personaje de la historia, La conquista de la Malinche, de Luis Barjau. La Malinche, tristemente célebre por haber sido la amante de Cortés y por permanecer como el símbolo de la traicicón a México, que entonces no existía como nación (según Barjau la Malinche de alguna forma s liberó de ls vejaciones y abusos que sufría como mujer dentro de los mexicas, más tarde con los aztecas y Moctezuma, quien la hizo su amante), pero que sacia la sed de causalidad de muchos historiadores. Y eso es lo que me interesa, esos mitos, leyendas, que fundan una historia colectiva, porque de alguna manera se transmite de generación en generación y son un especie de subconciente colectivo. No he hablado mucho de México, porque estoy aquí y no tengo distancia con la experiencia, pero debo decir que percibo una insularidad constante, como si fuese una población que mira solo hacia dentro, sin buscar otras miradas. Toda nación que se nutre de ideas de territorio e identidad monolítica, tiende a cerrarse, y eso a mí, me aterra. Siento a veces que ser una extranjera nos condena a ser paria, sin rostro humano, porque aceptar a otra persona es como tener un libro abierto y aventurarse a leerlo, como dijo Quignard en su entrevista. Y cada vez es más difícil encontrar ese estado de porosidad que nos permite existir, que nos da cierta serenidad.
....
Otra cosa que me impacta es la violencia, no hay un solo día en que no aparezcan asesinatos, secuestros y vendetas, en los periódicos. Según el diario La jornada, desde que empezó el gobierno de Calderón, han sido 14000 muertes de personas entre 20 y 35 años, o sea, jóvenes absorbidos por el narcotráfico. Frente a eso, una pasividad social que no entiendo, ninguna movilización, salvo críticas y protestas aisladas. No hay nada qué hacer, por lo tanto no hay protesta. No ha habido tampoco ninguna manifestación cuando se agravó la pena del aborto (solo permitido en el D.F) a 30 años (pena máxima) en todos los demás estados de México, incluso si se trata de una violación. Y lo ciudad Juarez es de terror, pero nuca he visto a nadie atemorizadoa con esta siniestra historia de cientos de mujeres (algunos dicen 3000) desaparecidas....
En medio de todo esto, que no decodifico, no entro porque en general no hay manera de romper las divisiones sociales, extranjeros en otro segmento, además prohibidos de opinar (art. 32) sobre la situación política en México. Por qué tan herméticos, por qué tan separados del resto del continente? No lo sé, pero es cierto que México es el bloque norte y se ve y se lee como América del norte, sin establecer puentes con las culturas precolombinas en América del sur. Y es triste porque a fuerza de cerrar compuertas, solo nos empobrecemos. Arrojar a alguien de su casa, no recibirla, es siempre una pérdida. No se dan cuenta??
Parto de la idea de igualdad en el pensar y el sentir, es decir que todo el mundo puede comprender un punto de vista si hace el desplazamiento, a no ser que eté patológicamente alienado (para mí las patologías del lenguaje incluyen el fascismo, el nazismo, en suma, los totalitarismos que borran al individuo, no lo incluyen en su lenguaje y los destruyen espiritualmente)- De eso estoy segura, pero la educación nacionalista, enardecida y patriótica que reciben los estudiantes, tal vez no incita a observar, escuchar, buscar, si no a quedarse sentados en el dintel de la puerta, a esperar qué? No lo sé, gran pregunta...
....
Otra cosa que me impacta es la violencia, no hay un solo día en que no aparezcan asesinatos, secuestros y vendetas, en los periódicos. Según el diario La jornada, desde que empezó el gobierno de Calderón, han sido 14000 muertes de personas entre 20 y 35 años, o sea, jóvenes absorbidos por el narcotráfico. Frente a eso, una pasividad social que no entiendo, ninguna movilización, salvo críticas y protestas aisladas. No hay nada qué hacer, por lo tanto no hay protesta. No ha habido tampoco ninguna manifestación cuando se agravó la pena del aborto (solo permitido en el D.F) a 30 años (pena máxima) en todos los demás estados de México, incluso si se trata de una violación. Y lo ciudad Juarez es de terror, pero nuca he visto a nadie atemorizadoa con esta siniestra historia de cientos de mujeres (algunos dicen 3000) desaparecidas....
En medio de todo esto, que no decodifico, no entro porque en general no hay manera de romper las divisiones sociales, extranjeros en otro segmento, además prohibidos de opinar (art. 32) sobre la situación política en México. Por qué tan herméticos, por qué tan separados del resto del continente? No lo sé, pero es cierto que México es el bloque norte y se ve y se lee como América del norte, sin establecer puentes con las culturas precolombinas en América del sur. Y es triste porque a fuerza de cerrar compuertas, solo nos empobrecemos. Arrojar a alguien de su casa, no recibirla, es siempre una pérdida. No se dan cuenta??
Parto de la idea de igualdad en el pensar y el sentir, es decir que todo el mundo puede comprender un punto de vista si hace el desplazamiento, a no ser que eté patológicamente alienado (para mí las patologías del lenguaje incluyen el fascismo, el nazismo, en suma, los totalitarismos que borran al individuo, no lo incluyen en su lenguaje y los destruyen espiritualmente)- De eso estoy segura, pero la educación nacionalista, enardecida y patriótica que reciben los estudiantes, tal vez no incita a observar, escuchar, buscar, si no a quedarse sentados en el dintel de la puerta, a esperar qué? No lo sé, gran pregunta...
lundi, septembre 07, 2009
Tristán
Recorría de memoria, Tristán, cómo la escribí, lugares, imágenes... Tristán, una especie de ángel guardían, entre en cuadro de Gauguin (Jacob y su lucha con el ángel) y entre un hermano, un verdadero compañero. Tristán tiene rostro (muy joven), pero es también invención. es la inocencia que todos tenemos, es el sueño y es la realidad. Flash, una sala de cine, Tristán y Vargas Llosa en una situación inédita...
No confundamos, nunca, la autobiografía y la autoficción, justo, iré a Nueva York para hablar un poco de eso, de El último cuerpo de Úrsula, del penúltimo y el último, no sé, pero de la autoficción, luego, en noviembre, una mesa redonda con Alan Pauls y Nina Meruane que conocí en Lima...
Estoy inquieta por ver NY y saber cómo es, por ver a mi amiga Mariela Dreyfus, hablar, ver a mis amigos que me reciben con mucho cariño, Fernando, entre ellos. Y luego, mi viaje a Francia con Olivier, que es mi regreso, casi, antes de que dejemos México el año que viene, y vayamos donde el azar se imponga, Líbano, Brasil (j adore...), Argentina, y con suerte, mucha, sería Lima...
estoy muy entusiasmada, como une gamine con un juguete nuevo!! J adore la vie, les gens, les demarches de gens dans la rue, leur odeur, leur sourire, leurs mains toutes prettes a toucher...
Foto: el famoso cuadro de Gauguin, solo que en miniatura, es que no hay otra imagen en tamaño más grande... desolée.---
samedi, septembre 05, 2009
bajo la lluvia
Ella pensaba: Mnnnnn.... qué melancólico se ve el D.F bajo la lluvia!!
Y camina sobre los charcos de agua, splash, splash, la gente aún almuerza, son las 18h.
Cómo podemos estar tan cerca y tan lejos de las personas: soplar a una oreja.... suavemente, ver si oye.
Ella piensa: mi Plaza de la Concordia, mi malecón de Lima, mi habitación en la residencia de Chateaubriand en París, en el Valle de los lobos, pensaré así de México?
ayer, desde una terraza del centro de la ciudad, la ciudad se veía luminosa...
ganas de esa naturalidad de sus canciones, que ya no hay, no hay, es un imperio desaparecido.
como ese hombre que se va caminando solo por la acera brillante. Es delgado, elástico, solitario.
La lluvia en París, en Niza, en Barcelona no me pone triste.
Le habla a su mamá: madre, vi la foto, aquella donde estábamos... recuerdas, la hacienda del abuelo? Nos levantábamos temprano, el frío calaba, pero era agradable. Todo ese mundo desaparecerá, como ha desaparecido aquí, en otros lugares. Es nuestra ley.
Todavía no he descrito la escena del danzante de tijeras que aparece de pronto mientras camino por una calle empolvada de Cora Cora, Millet siempre me dice, escribe todo eso. Pero a fuerza de escribir ciertas cosas se vuelven demasiado simbólicas y adquieren un valor que no tienen...
me ha pasado con los hombres. Construir un mundo con migajas...
pero ella piensa:... Olivier.....
y siente sosiego...
Y llueve, llueve, en México D.F.
Y camina sobre los charcos de agua, splash, splash, la gente aún almuerza, son las 18h.
Cómo podemos estar tan cerca y tan lejos de las personas: soplar a una oreja.... suavemente, ver si oye.
Ella piensa: mi Plaza de la Concordia, mi malecón de Lima, mi habitación en la residencia de Chateaubriand en París, en el Valle de los lobos, pensaré así de México?
ayer, desde una terraza del centro de la ciudad, la ciudad se veía luminosa...
ganas de esa naturalidad de sus canciones, que ya no hay, no hay, es un imperio desaparecido.
como ese hombre que se va caminando solo por la acera brillante. Es delgado, elástico, solitario.
La lluvia en París, en Niza, en Barcelona no me pone triste.
Le habla a su mamá: madre, vi la foto, aquella donde estábamos... recuerdas, la hacienda del abuelo? Nos levantábamos temprano, el frío calaba, pero era agradable. Todo ese mundo desaparecerá, como ha desaparecido aquí, en otros lugares. Es nuestra ley.
Todavía no he descrito la escena del danzante de tijeras que aparece de pronto mientras camino por una calle empolvada de Cora Cora, Millet siempre me dice, escribe todo eso. Pero a fuerza de escribir ciertas cosas se vuelven demasiado simbólicas y adquieren un valor que no tienen...
me ha pasado con los hombres. Construir un mundo con migajas...
pero ella piensa:... Olivier.....
y siente sosiego...
Y llueve, llueve, en México D.F.
jeudi, septembre 03, 2009
Shoah, un hombre
Al inicio está este hombre, Jan Karski, polaco, nacido en 1914 y miembro de la resistencia. Un hombre de una nobleza fuera de lo común, que asume riesgos inéditos para seguir siendo el emisario de la Resistencia, torturas, deportaciones, la última huída es a los Estados Unidos. Allí muere el año 2000. Luego una película, la de Claude Lanzmann (vivió 7 años con Simone de Beauvoir, en verdadera convivencia), Shoah, 15 años de invesigaciones para dar esas esas escenas en que vemos a Kasrki casi mudo, como dice el autor (Yannick Haenel) de una novela inspirada en su vida, como si tuviese la caja negra del siglo XXI, lo que nos obliga a pensar que la exterminación de los judíos en Europa no les concierne solo a ellos, sino que pone en duda la idea misma de humanidad. Haenel nos habla del devenir judío de la escritura en el sentido deleuziano (el de la escritura menor), pasar de una posición de minoría a una de poder o viceversa (cómo salir del ghetto católico y ponerse en el lugar del judío?), sin olvidar que lo que se hizo durante la Segunda Guerra mundial no fue solo exterminar a una raza que no existía, sino quitarle el derecho a la palabra, destruir espiritualmente un pueblo para que no quede huella. Horrible, la verdad...
Ganas de leer ese libro de Haenel, el personaje, es realmente sublime.
foto: Simone de Beauvoir, Claude Lanzmann, y Jean Paul Sartre en Egipto.
mercredi, septembre 02, 2009
Ganas de más movimiento
En estos instantes de reposo, de calma impuesta, ganas de movimiento concreto, de la música, por ejemplo. Y me provoca Placebo. Recuerdo que my chica quería escribir con una prosa eléctrica, vertiginosa, como el rock, ahora solo sé que puedo escribir como puedo escribir.
Salida al centro con Monserrat, amiga escritora. Ganas de ver calles, gente caminando... aunque no debería salir...
http://www.youtube.com/watch?v=_wjxd1r4qiU
Salida al centro con Monserrat, amiga escritora. Ganas de ver calles, gente caminando... aunque no debería salir...
http://www.youtube.com/watch?v=_wjxd1r4qiU
mardi, septembre 01, 2009
Esos movimientos
Mirando el cielo azul de México escucho ua canción en catalán, y la sensación es rara, qué tiene que ver hoy en día esa persona, que era yo, que pensaba hablar catalán, se recostaba contra la barra de un café acompañada de un hombre alto y moreno? No lo sé, salvo que escirbir es una manera de juntar esos fragmentos que nos conforman, condenadoas para siempre a la fragmentación. Algunas presencias se hacen borrosas con el tiempo, otras aumentan. De ahí que entienda esa manía de escribir sin detenerse de Proust y su lucha contra el tiempo. Sin embargo loas que lo hacemos, escribir, digo, sabemos que siempre elegimos qué vamos a decir, que es imposible marcar relamente la experiencia, que ella pasa, veloz, y es quien nos marca, pero siempre de manera distinta.
Revisando el diario de Catherine Mansfield, que tenía una salud precaria y adaba de reposo en reposo, noto que ella también vivía con esa sensación de vivir separada de algo. Siempre sentimos que somos incompletoas, que algo nos falta proque nuestra experiencia siempre es precaria, frágil, huidiza.
Anoche, sueño de la imposibilidad de hablar por teléfono. Luego, casas y más casas. Pronto, el viaje a Nueva York, tal vez sea eso. Olivier viaja a Francia, regresa y luego nueva partida (juntos) a Francia. No sé, pero yo admiro su devoción por el trabajo, su fuerza, aunque detrás de eso siento a alguien también frágil. Y es lo bonito de estar en esta aventura humana. Yo no sé si podría ser tan constante y mis ánimos siempre son desiguales.
Lo que más nos enternece en una persona, son sus debilidades... Pénsé...
Revisando el diario de Catherine Mansfield, que tenía una salud precaria y adaba de reposo en reposo, noto que ella también vivía con esa sensación de vivir separada de algo. Siempre sentimos que somos incompletoas, que algo nos falta proque nuestra experiencia siempre es precaria, frágil, huidiza.
Anoche, sueño de la imposibilidad de hablar por teléfono. Luego, casas y más casas. Pronto, el viaje a Nueva York, tal vez sea eso. Olivier viaja a Francia, regresa y luego nueva partida (juntos) a Francia. No sé, pero yo admiro su devoción por el trabajo, su fuerza, aunque detrás de eso siento a alguien también frágil. Y es lo bonito de estar en esta aventura humana. Yo no sé si podría ser tan constante y mis ánimos siempre son desiguales.
Lo que más nos enternece en una persona, son sus debilidades... Pénsé...
Inscription à :
Articles (Atom)