Aimé Césaire, poeta
Basse Pont 1913 Fort de France 2008
Partir. Como existen hombres-hienas y hombres-panteras
seré un hombre-judío, un hombre-bárbaro, un hombre-hindú
de Calcuta, un hombre de Harlem que no vota, el hombre-hombre, el hombre-insulto, el hombre-tortura
en cualquier momento lo pueden detener y moler a palos, matarlo perfectamente sin rendir cuentas a nadie, sin presentar explicaciones a nadie
un hombre-judío
un hombre-revuelta
un cahorro
un mendigo
(...)
Encontraré el secreto de las extensas comunicaciones y combustiones
Diré tempestad. Diré río. Diré Tornado. Diré hoja. Diré árbol. Me mojaré con todas las lluvias, humedecido con todos los rocíos
Rodaré como la sangre frenética sobre el torrente lento del ojo de las palabras en caballos enloquecidos en niños frescos y coágulos que abrirán fuego sobre los vestigios del templo en piedras preciosas bastante lejos para desarmar a los más jóvenes
Quien no me comprenda, no entiende el rugido del tigre
Mi boca será la boca de los sufrimientos de los que no poseen boca, mi voz, la libertad de aquellos que se encierran en la celda de la desesperación. Y viniendo me diré a mí mismo:
Y sobre todo mi cuerpo como mi alma
cuídense de cruzar los brazos en actitud de espectador porque la vida no es un espectáculo ni un proscenio, porque el hombre que grita no es un oso que danza.
Tomado del blog de Pierre Assouline (http://www.lemonde.fr/), fragmento de Cuadernos de retorno al país natal.
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