Pienso en los sábados, que generalmente son días para salir, en días para guardar, como los judíos... cambiar siempre el orden de las cosas. regresamos de Coyoacán, de visitar la casa de León Trosky, que ha sido un descubrimiento, aunque algo opresivo. Ver la casa donde vivió, donde sufrió los dos atentados, y el que finalmente lo mató. Al final, fue su asisente quien lo traicionó. No sé, todo eso, me recorría la espina dorsal y me conmovía. Luego almorzamos en plena plaza, hablábamos con Olivier de cómo olvidamos la estupidez de Stalin, las muertes, etc... Ayer visité la gran exposición de Diego Rivera, en el Palacio de Bellas Artes. Tengo que escribir algo sobre esto, pero estas dos visitas me ha llevado a pensar en cuáles son las diferencias entre México y Perú (no las tengo claras, pro sí siento que son dos pañise que tienen mucho en común). Yo siento que el Perú cambia, que se reconoce en otro rostro, en algo distinto de lo que era antes. Ahora me decía que lo único que puedo hacer por los demás, es escribir, crear atmósferas, personas de ficción, o voces que les susurren al oído algo tibio (me gusta la idea de proximidad, casi como si lograse hablar a una distancia de beso), esas es mi pequeña contribución, mi tortura, a veces, y mi reino, mi luna y mi sol. Cuando escribo no me siento sola, me acompañan los otros, aquellos a quienes les entrego, y me doy (y que son como mis hermanoas). Puede ser?
2 commentaires:
si.
Nuestros países latinoamericanos tienen muchas similitudes, pero al mismo tiempo nos parecemos poco, nos discriminamos unos con otros, en esta ciudad se ven claras las diferencias.
" Ahora me decía que lo único que puedo hacer por los demás, es escribir"
Se puede hacer más que escribir, si se quiere.
"me gusta la idea de proximidad, casi como si lograse hablar a una distancia de beso" Ese tipo de proximidad creo que se siente más cuando se interactúa a través de un blog.
Se sentirá igual a través de las páginas de una novela? El lector puede que sí, pero la autora?
Saludos
Enregistrer un commentaire