jeudi, juillet 23, 2009
Las correcciones
La corrección de un libro es, creo, la parte más pesada. Es cuando vemos sus límites, y los nuestros, es cuando nos confrontamos con el objeto. Si poseemos lucidez, podemos entrar con fuerza y con determinación. Hay que ser incorruptible, nada complacientes para entrar y reescribir algunas frases, darles vuelta. Yo no sé en qué consiste esa lucidez, algunoas las poseen y otroas no. Es quizás una cuestión de vanidad. El más vanidosoa creerá que todo lo que hace está bien, el críticoa dudará y retomará. Recuerdo que un amigo mío, muy famoso como escritor en Francia, me decía: he leído mi novela y me ha dado miedo de lo mal que estaba, a veces pienso que me he vuelto analfabeto. Creo que lo decía porque a cada libro, un nuevo reto, instalarse en la comodidad de la frase fácil o retórica es como aburguesarse y engordar sentados.... Qué aburrido la monotonía! Y por eso, si cada libro no es un reto, una aventura, no apetece escribir. Ne donne pas envie...
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