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jeudi, juillet 02, 2009

La espalda

Apoyarse sobre una espalda, es una imagen que me gusta. Una espalda sólida y tibia. Sentirla respirar... es curioso, es parte de lo que simbolizo como encanto masculino. Hay espaldas y espaldas, unas rígidas, otras amplias que respiran intensamente, unas generosas, otra austeras... Espaldas que dejan ver la columna como un caballio de mar. In abstracto una espalda me seduce...

Hoy es un día melancólico, llueve desde temprano y el cielo está encapotado y bajo. Ganas de recogimiento, de escuchar música clásica y de leer y escribir. Sin mucho movimiento. Ayer estuvimos en el centro, el zócalo que estaba iluminado y solitario, 12 millones transitan por el durante el día y solo 60.000 viven allí, según Olivier. Nos detuvimos en el café de la ópera, donde hay una huella de bala que Pancho Villa disparó para celebrar, y bebimos un tequila y unas cervezas. Voila...

toca un movimiento suave, allegro mais non troppo...

1 commentaire:

Andresen a dit…

Las espaldas son hermosas o asquerosas(pelos y/o granos) creo que no hay intermedios.

Tu blog me gusta.