Pages

jeudi, juillet 16, 2009

Escritura


Escrito poco, escenas sobre un príncipe Cuauthémoc imaginario..... A veces, por instantes fugaces, sed de la aridez de la sierra peruana, sensación de la niñez que me devuelve a un estado de armonía intacto... ganas de sonidos de quena, de viento, de zampoña... He confiscado cierta pureza en ellos, o a lo mejor algún recuerdo con mi padre en lo alto de una meseta o en la cresta de la cordillera de los andes y el frío mordiendo los labios y los riñones, unas niñas que caminan bajo ese frío, ese cielo azul y puro, soñando con un futuro, con una vida... Solo así comprendo que esa experiencia es inédita, a lo mejor única, y en vías de desaparición. Lo he comprendido un día mirando esa geografía mejestuosa, al construir una biografía lejos de ese paisaje, de ese mundo, de toda una serie de vínculos, y sabiendo, que un día tendría que enfrentarme con mi desarraigo, que tendría que escribir y escribir para no desaparecer o para comprender que la vida es justamente desarraigo, alejarse, renuncia, simplemente esa comtemplación beata y sorprendida. Pensar que podemos sorprendernos, que no sabemos nada sobre nada, es una primera forma de combatir nuestra vanidad, humilitas... miremos esa montaña... O, mi montaña!! Extraño mi Perú, tal vez...

Aucun commentaire: