En francés, envie, es eer ganas, desear tener, envidia, pero en un sentido muy vasto. Una amiga francesa me dice a propósito de mi anécdota de Gallimard, porque lo es hasta que no sea concreta: prepárate porque si publicas en Gallimard, perderás a la mitad de tus amigos...
Y me quedé pensando: la envida hiere, no es un sentimiento que nos fortalezca, nos debilita. Sentir envidia es una forma de reconocer al otro, de no verlo, de querer... Es un sentimiento, común, vulgar, que cuando lo sentimos, nos humilla. Si yo encuentro un libro que me habla, que me seduce, no siento envidia, me siento menos sola. La envidia por eso, tal vez sea sentida por aquellos que se sienten de alguna forma muy solos, sin cartas de nobleza. Yo la entiendo, pero la ignoro. No deseo verla porque nos hace ver lo peor en la personas, y prefiero pensar que siempre podemos ser generosoas.... lo que cuesta la generosidad, eh?... aquella que es verdadera, que no proviene de un sentimiento de superioridad que es pensar, qué me importa si soy mejor, sino de una verdadera empatía. El que siente en el lugar del otro, tal vez sea menos envidiosoa....
Hay un ensayo de Steiner sbre este tema, interesantísimo...
1 commentaire:
Buenas tardes Patricia y que podríamos decir de la envidia del Peruano, por ahora todos hablamos de lo bueno que esta pasando, los logros de Gastón Acurio, el reconocimiento por el trabajo de Claudia Llosa, el triunfo obtenido por Kina Malpartida, pero (siempre en el vocabulario del peruano debe de haber un: pero) también hay muchas personas que desmerecen los logros o los avances de las personas que con mucho o sin esfuerzo van logrando lo que desearon. Parece muy cierto eso que dicen que el peor enemigo de un peruano es otro peruano. Un tema muy interesante para hacer todo un estudio.
Saludos y que te este yendo muy bien en tu estadía por tierras Aztecas.
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