Pages

mardi, juin 24, 2008

El idioma

Qué es un idioma? Es un conjunto de signos linguísticos que hace que una comunidad pueda comunicarse. Un idioma cambia, se enriquece, utiliza toas sus funciones, poéticas, sociales, psicológicas, representativas, etc... No me gusta establecer jerarquías, todo idioma es un tesoro, pero su función mas importante es la de comunicar con un máximo de personas. Estas reflexiones me vienen a raíz del estatuto que ha autorizado al catalán como idioma oficial de esa región de España. Resulta que la primera vz que yo pisé España, pensé quedarme en Cataluña, pero salí horrorizada cuando supe que era obligatorio. Toda imposición me parece una tiranía, sobre todo cuando proviene de una minoría. Si antes los sectores más progresistas hablaban catalán y lo defendían, frente a la estupidez de Franco, ahora parecen los más reaccionarios. La semana pasada, a mi paso por Barcelona, noté varias cosas, la primera, que el aeropuerto, a esas horas de la madrugada, estaba casi vacío (yo pensé que reconocería una silueta conocida, pero no fue así) y que los taxistas me hablaban en catalán! Lo que va generar esta imposición es que la mayoría de personas que quiera ir a España a estudiar o a vivir, se irá a otras ciudades, incluso a América latina, y tanto mejor, lo que generará aislamiento y pobreza intelectual (la verdad que he notado que el progreso económico no va a la par con una mejora en la educación ni tampoco con cambios de mentalidad importates, se necesitaría una revolución copérnica para sacarlos de su endogamia) que terminará por extinción de una cultura que es rica y valiosa. Si los catalanes desean que su idioma siga vivo, no necesitan imponerlo, sino ser creativos con él. Justamente si Francia me parece un lugar vivo, vital, pese a todos sus defectos, es que el idioma francés por la cantidad de gente que escribe, piensa y sueña en él (pasará lo mismo con el castellano) ha hecho que no pierda su valor simbólico. El francés permite soñar, proyectarse, pensar en una efímera trascendencia, lo permite y lo promueve. Por eso, aunque Sarkozy no entienda que la riqueza de la cultura francesa es un valor vivo y no ornamental ni instrumental (qué ship hay que inyectarle?), gracias a los escritores, filósofos, antropólogos, poetas, historiadores, etc, mantiene una dinámica. Además hay que sumar la cantidad de emigrantes del África del norte, los más numerosos, que ya son parte de la cultura francesa.
Insisto en algo: yo nunca he sentido desfase entre el idioma francés y los que lo hablan, es como si estuvieran siempre presentes, ocupando sus frases. No me pasa lo mismo en otros lugares, hay como un ruido constante que perturba la comunicación, cuando el diálogo se hace griterío y no música, algo anda mal. Siempre pienso en la frase de Hananh Arendt, cuando lo del Holocausto, El idioma no puede haberse vuelto loco. Un idioma autista, que no sea poroso ni creativo, es iquietante. Por eso, el catalán, que no conozco sino a través del carácter extremadamente reservado de algunos conocidos, impuesto a los demás, es un contrasentido que deja pensando en qué sucederá cuando todo el mundo decida encerrarse en identidades regionales atomizadas: La torre de Babel??

1 commentaire:

Baakanit a dit…

Como desconozco lo que sucede dentro del mundo de los que se desenvuelven con este idioma no puedo aportar nada, se me haría difícil decir que en vez de avanzar se están atrasando. Me imagino que como en todo idioma ha de tener cierto dinamismo, creatividad y evolución.

Turísticamente hablando, echar a un lado al castellano le afectará ya que el catalán no es un idioma que se habla en otras regiones del mundo.

Sin dudas ellos se sienten contento con este paso, ya que hace que ellos se acerquen un poco más a lo que un día desean alcanzar, la independencia, para así separarse de España, aunque dudo mucho que España este dispuesta a tomar ese duro golpe en su economía.

Saludos