Ayer recordé releyendo mi texto en francés en cómo, durante mi infancia, no tenía problemas para entrar en contacto con el mundo exterior. Trato de ser clara: no me costaba nada dejarme llevar por sensaciones de pertenencia, de reciprocidad con el paisaje y con mi entorno. Mi proceso se invirtió y ha sido una lucha, lenta, para conseguir un estatus de persona, de individuo en el mundo, pero que me ha bloqueado un poco esa sensibilidad. Recuerdo que yo miraba un árbol y de ahí imaginaba un paraíso, con solo mirar una hoja, recorría la amazonía. No es que mi imaginación se haya empobrecido, es que se ha vuelto más analítica. No lo lamento, es una constatación. Como tengo mi idea de Amor fati, sé que es un paso a otra cosa. Y cito esta frase encontrada en la revista Europe, revista literaria francesa que, en su versión de enero-febrero, está dedicada a Le Clézio, él nos dice: La cultura occidental se ha vuelto demasiado monolítica. Privilegia hasta la exacerbación su lado urbano, técnico, que impide de esta forma el desarrollo de otras formas de expresión: la religiosidad, o los sentimientos. Toda la parte impenetrable del ser humano es ocultada en nombre del racionalismo. Es esta toma de consciencia que me empujó hacia otras civilizaciones...
Y justamente, yo creo haber hecho el camino inverso, de esa infancia sensualista, irracional y medio trágica, he pasado al racionalismo europeo que me liberó de ciertas supersticiones, sobre todo de los determinismos sociales, los que me condenaban como mujer. Pero nunca, nunca he abandonado la intuición que no se podía renunciar al primero para pertenecer al segundo, es decir, a cierta irracionalida para pertenecer al mundo de la razón, sino que el camino atraviesa ambas esferas: la necesidad de la luz y el saber avanzar en la oscuridad. Lo que hace nuestro paso un poco más intenso, a veces, doloroso. Sin esa parte no podemos reconocer, apreciar otras cosas.
Curiosamente esta lectura, esta estadía en México me está llevando a descubrir cosas nuevas. Creo, honestamente que mi manera de pensar es una fusión, y cuál!! entre mi origen americano, mestizo e indígena, porque el Perú tiene lo que tiene México, una historia terrible, trágica, y no resuelta todavía, y la influencia de Francia, mi fatum, mi vida en Francia y con el idioma francés. Sería genial hablar con Le Clézio de esto, es imposible? No sé, tal vez si hiciera el esfuerzo de hablar con Gallimard para escribirle, pero me da miedo invadirlo, peor ahora que ha ganado un nobel. Aunque dudo, saben? En una comida en un Fesival de Berlín en que me tocó sentarme en una mesa con el premio noble francés de origen chino Gao Xian Iang, me dijo: mi vida antes era apacible. Ahora es detestable, no tengo privacidad. Y le creí, y sentí pena. Debe ser horrible. Bueno, yo me voy a leer a Colette y a caminar, de ahí al Zócalo!!
Ps: quisiera resaltar el hecho de que no me estoy alineando al lado de LC o de Colette, o de quien sea, por vanidad, y solo trato de Comprender ciertas cosas y busco apoyos (espacios serenos), los que me permiten internarme mejor en lo que percibo y siento. Digo esto porque muchas veces las personas interpretan como arrogacia que se hable de igual a igual con una personalidad. Ante todo, son eso, solo personas...
Enseguida, entrevista que ha salido en el diario en línea, ellibrepensador, en España: http://www.ellibrepensador.com/2009/02/27/entrevista-a-patricia-de-souza-buscando-vivir-a-eros/
Fotos: Le Clézio y Colette, de quien LC es un gran lector...
1 commentaire:
Tremenda entrevista Patricia. Me encantó
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