El Presidente Nicholas Sarkozy ha anunciado, será su idea o se la habrán soplado?, que la cultura debe ser el motor para salir de la crisis (además ha creado un Consejo para la creación, cuyo director es un hombre muy interesante), oh, oh... Y sobre todo, la creación. Ejem... Cierto la cultura: ese enjambre de estructuras sociales que produce su propio saber, cuando se anquilosa, muere. Por eso, supongo que habló de creación, creación en el sentido de entrar en contacto con otras culturas, de mezclarse, de producir otros cortes sociales que no se inspiren tan solo en la economía (poder económico, cuáles son las culturas más valoriadas sino aquellas que poseen poder?), de renovar la mirada, pero, todo eso, se hará? Cierto, Francia es el país donde las culturas respiran en contacto con la francesa, que es, pienso, la más cosmopolita del planeta. Son 50 años de Ministerio de la cultura, desde que lo creó Charles de Gaulle y nombró a André Malraux como ministro.
Ayer, tuve una conversación con una amigo en la Plaza de Oriente, toda cultura que se fija en sus estructuras me produce pavor, aquella que se celebra en su uniformidad o en su conformismo... me asfixia, por qué? porque impide la creación...
Una de las cosas que más me sorprende es la falta de curiosidad, las personas que se quedan en la esquina de su casa, sin salir, pero sobre todo, la endogamia. Lo asimilado fácil, lo idéntico. Escuchaba una entrevista a un hombre de 85 años, contaba un poco su vida diaria, su sed por saber que no había disminuido con el tiempo, sus ganas de conocer el mundo, de comprender otras culturas, de escucharlas. Es decir, afinar el oído. Creo que esa es la verdadera juventud, la curiosidad, la observación, la escucha atenta. Muchos jóvenes son cadáveres, creen que lo han entendido todo, que lo conocen todo, y peor, se sienten genios. Son incapaces de sospechar d ela vanidad fácil de la juventud. Lo noto a cada instante. Son viejos pero son jòvenes, tienen la rigidez de la muerte, ese estado de vacío, de nada, de no deseo. Y es extraño, algunos, en la globalización, se abren, otros, alimentados por el fuego fatuo, se encierran (temo que son mayoría)... Pero, me pregunto si la época no exigirá justamente que se produzca una apertura por donde corra el agua, si estar encerrado en su caparazón, no es una forma de suicidio. Pensaba todo esto porque hay proyectos sociales, sociedades en las cuales el aire circula, otras, más locales, parroquianas, tristes, en las que se vive en prisión. Una bella historia social a nivel internacional, es aquella de la sociedad que se mira, se increpa, se cae, se levanta, y se pone de pie. Podría ser la norteamericana, Francia siempre ha sido muy autocrítica y se piensa constantemente, América Latina, se prepara para dar un salto, dejar los pañales... Y las otras no sé, las observo...
Y después de este análisis de un tema que no es mi tema pero que igual, me apasiona, debo escribir sobre Patrick Modiano. Me quedan dos días en Barcelona antes de irme a París. Entrevista con La razón, paseo frustrado a causa de la lluvia... Exasperación... Apenas hay luz...
Pero algo me ilumina por dentro!!
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