Pages

lundi, février 23, 2009

Valle Bravo


No fue al mar, fuimos a la montaña, a una cabaña en lo alto de la sierra de Valle de Bravo, con vista a un volcán, el de Toluca. A este valle van todos los "chilangos", así les dicen a los del D.F a pasar el fin de semana. Y es realmente bonito, las casas rodean un lago espectacular y el pueblo está regado de casas de teja roja, con muros de adobe, cubiertos de cal. Hay tiendas de todo tipo, desde la más sofisticadas hasta la más artesanales. La vegetación son pinos altísimos, elhechos, aloes, y otro tipo de coníferos (parecía mediterrránea, me hizo pensar un poco en el Montseny, de Barcelona). Sobre todo hay una migración de mariposas Monarca que parece ser impresionante, pero como yo estaba medio con jet lag, medio despistada, y Olivier también, decidimos dejarlo para la próxima visita. El pueblo me hacía pensar un poco en Cora Cora y los pocos recuerdos, intensos, que tengo de mi infancia. La llegada desde Lima y el momento jubilatorio en que mi abuelo nos designaba un caballo. Lo que sucede en México es que este lugar, pese a ser rural, tiene instalaciones y sobre todo, casas, de lujo. Ranchos con piscina, canchas de tenis, etc... casi me ofende esa riqueza...

PS: al despertarme a veces siento una desubicación, no sé dónde estoy, pero, poco, aterrizo. Siempre hay que estar en el presente...

Aucun commentaire: