lundi, septembre 29, 2008
Ser su propio policía
Me he levantado pensando en el hecho de ser "su propio policía", en que puede resultar siendo agotador, andar con lupa para detectar todos nuestros defectos. Y no poder tolerarnos. Mostrarnos en toda nuestra pequeñez también porque cada día es la pregunta, un pacto con la verdad: estoy a la altura de lo que digo? Puedo autorizarme a hablar sino soy exigente conmigo misma? No sé si es bueno o malo, es un imperativo ser honesta, por más que no nos guste la imagen que vemos reflejada. Pero, y la reconciliación? Una consciencia moral aguda, pesa. Pero no podemos evitarla, es como una marca de origen. Entonces a lidiar con ella sin lamentos.
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1 commentaire:
O sentir a la conciencia como a un ángel. Sin connotaciones de juez, sino de alguien que no es ni policía ni juez sino un intransigente amigo, alguien que te protege de ser alguien que vive acometiendo microfascismos como si nada.
No sé, apreciada Patricia, si parezca algo descabellado, atenuante, pero esa sería una idea, porque la del policía conlleva implícitamente la marca de la represión dentro de unos marcos legales o dentro de lo que es la formalidad.
Y conste que no soy creyente.
Un abrazo y mis agradecimiento porque leyendo tus posts, la catalización de lo que uno se cuestiona y/o cree se radicaliza.
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