Increíble, no se movió ni una rama, nadie dice nada, ni a la entrevista de ayer en el Diario El comercio sobre le reedición de mi libro que podría haber convocado algunas reflexiones (de parte de las mujeres, vamos sacúdanse, y de los hombres, hey, he), ni a mi texto de hoy en este blog. Falta de tiempo quizás, falta de ganas, no lo sé. Pero acabo de hablar con Olivier sobre esa desidia, tal vez esta época, individualista, egocéntrica, fatua, no da lugar a ninguna conversación verdadera, sin afectación. Si no obtengo algo, no participo. Hemos llegado a ese extremo? Sera, sera? La literatura se está conviertiendo en un espectáculo patético, si Walter Benajmin viviera escribiría: la literatura en los tiempos de la falsifiación de sujetos!! No sé, me provoca reírme pero es consternant, impresionante la falta de reacción. Paciencia y, como decía con Olivier, seguir en su pequeña lucha. Hay algunos que sí oyen. De eso estoy segura.
PS: del movimiento tumultuoso de Lima, entrevistas, encuentros y desencuentros a esta calma completa, cambio radical. Y todavía no sé, no retomo ritmo. Ando resfriada con los cambios de clima en Lima y ahora con el clima lluvioso de México. Espero no ponerme a toser porque sino, me pondrán cuarentena! que es un poco como lo que vengo haciendo, hablar alto y en público....
1 commentaire:
Hola Patricia, no lo sé, al menos lo pongo al debate: la falta de respuesta a lo que planteas en tu anterior post, quizá puede deberse a que los grandes debates de hoy son fast food, al menos en lo ke a blogs se refiere, sino revisemos los debates andinos-criollos o quá palabra escribió o pronunció mal tal o cual persona, eso sí enciende polémicas, diatribas y sesudos análisis. Suena paradójico.
Para los otros temas, más reflexivos, que demoran tiempo en asimilarse, que requieren que uno se siente y piense (y no dispare cualquier cosa) hay mucha flojera. ¿Serán nuestros tiempos informáticos que reducen las conversaciones a textos de 140 palabras? (habla twitter!!)
Por otra parte, yo sigo pensando que la literatura es un espectáculo, es negocio, cada libro es un producto que debe venderse, así sea un libro hehco a base de los post en un blog o cualquier cosa, hay que vender!!!. Y aunque tienen derecho a hacerlo, nos estamos acostumbrando a literatura light, fast food. Según mi modesto parecer nuestra realidad está viviendo un espejismo (créditos a montones, supermercados en todos los conos y provincias etc, el gobierno diciendo que crecemos) que nos despreocupa, nos aleja del "otro".
Bueno, son varias ideas y medio mezcladas, al menos yo he optado por dejar de leer light jaja, ando más metido en una búsqueda, no sé de qué aún, pero sí sé que lo que veo en los bestsellers o la lista de lo más vendido, no me llena.
Enredadamente,
Christian
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