Pages

vendredi, décembre 29, 2006

Walser


Me es difícil pasar un solo día sin leer alguna cosa que me estimule. Es como el "pan de cada día", sin él muero de hambre y aburrimiento. Además de los libros que leo mezclando al azar: correspondencias, novelas, ensayos, tengo los blogs, los periódicos y las informaciones que llegan por Internet. Entro al blog de Assouline, en el diario Le monde y encuentro un artículo muy interesante sobre Robert Walser. Assouline escribe: Walser fue quizás un loco, pero un loco de la digresión, como se llama a los habladores con genio. Walser precede para Assoline a Kafka con una literatura del aburrimiento, de la desaparición del autor, y del silencio, que no es un interior sombrío sino uno casi jubilatorio. Walser escribió entre el encierro del sanatorio y la libertad de la caminata solitaria, tanto así que murió en la navida del 1956, mientras caminaba. Assouline también nos recuerda la deuda inmediata de ciertos autores como Jelinek, Vila-Matas y Coetzee con el autor del Instituto Benjamenta y los Hermanos Tanner...
A mí siempre me ha interesado el pathos de los autores alemanes, esa ausencia de artificio, que es un esfuerzo por devolverle al lenguaje su fuerza vital. Leer a Bernhard, es sentirlo, más que imaginarlo o pensarlo.

A veces, tengo la impresión que doy la vuelta a ciertas cosas y me quedo, al final, con las manos vacías. Estar siempre a la caza de ideas y situaciones que nos sorprendan, incluso en su banalidad.
Cerca, la música suena y suena, música de tierra y de barro, o de una arena que siento caliente hundirse bajo las plantas de los pies.
foto: un micrograma de Robert Walser

Aucun commentaire: