Salgo de la corrección y solo ahora puedo dedicarle tiempo a mi blog, que se ha convertido en un espacio imprescindible donde organizar ideas, ir trazando proyectos, pensar, acomodar, dar sentido. Ese es el tema del que quería hablar, después de oír un comentario en la emisión de France Culture de esta mañana, Le matins.... Se trata de un ensayo que ha publicado Gallimard. La fin de voyage, de Vincent Debaine, y que habla de la proximidad que existió engtre la etnología y la literatura en los tiempos de Lévi-Strauss y Michel Leiris, dos autores fundamentales e inclasables, ¿por qué? Porque entonces no se contaba con esas clasificaciones rígidas que pretenden que una mirada sea objetiva, olvidando el lado de ficción que tiene toda escritura. De alguna manera era comprender de que toda especulación, por más científica que fuese, era siempre subjetiva y era una forma más humilde de entender el comprender y el pensar a través de una subjetividad. En una época en la que el discurso cientista domina, la sociología, la etnología, la entropología, se han alejado de la forma y se han reducido a presentar el contenido de forma , olvidando que todo está en el lenguaje, o sea, que si nuestro lenguaje es capaz de comprender una realidad, será también capaz de hacerla cercana la lector. Hoy no podemos escribir novelas como Emile Zola o Balzac, sin parecer ingenuoas, por lo que Debaine piensa que la literatura se quedó como una exploración de la forma y un recorrido del Yo (razón por la cual existen tantas escrituras del yo, autoficción, autobiografía).Como decían los del Nouveau roman, "sustituir la aventura del relato, al relato de esta aventura". Resulta que con el tiempo, nos damos cuenta de que la ciencia no encuentra, ni dará respuestas a preguntas ensenciales sobre el sentido de nuestras vidas, y sin embargo, parece que casi nadie se hiciera esa pregunta y viviésemos en estado de sonambulismo. Quizás, la literatura,como el psicoanálisis, explora aquellas zonas que no son visibles a la mirada de todo el mundo y que se mantienen en una cierta penumbra. En resumen, esencialemnete, da sentido a eso que no es totalmente comprensible para la razón. No hay una explicación completamente racional a ciertos libros, por ejemplo, al por qué Flaubert escribió Madame Bovary. El dijo: "Madame Bovary soy yo". ¿Estaba haciendo psicología cuando escribía esa novela? No creo, ssobre todo estaba tratando de sentir dentro de sí mismo lo que podía pasar con una mujer como Emma.
Si hay algo que nos deja la literatura a aquelloas que escribimos es que no hemos comprendido nada, pero que algo has sido rescatado al tiempo y al olvido, de manera casi plástica, al nombrarla. No podemos sistematizar un discurso sobre lo que significa escribir, pero si podemos comprender. Una diferencia esencial, aunque muy sutil.
Sigue lloviendo, me pregunto hasta cuándo... pronto Lima sin lluvias, y su cielo gris, me gusta la idea de que viajaré a Ayacucho, para el congreso que organiza Altazor, me gusta que Tristán salga en el Perú. Me gusta.
4 commentaires:
Me gusta tu ánimo y, como siempre, tus ideas.
Y a mí me gusta que me lo digas...
Me ha gustado mucho este breve artículo de reflexión sobre la literatura y su posible posición en una sociedad como en la que vivimos.
Me voy a apuntar a seguidores para poder seguir leyéndote.
Yo también tengo un blog, pero más que de reflexión, es de entretenimiento literario. www.cuentosadomicilio.blogspot.com
Saludos!
Ok, echaré una mirada, y gracias por el comentario...
Enregistrer un commentaire