Éste fin de semana nos fuimos a Xochimilco, que es un parque ecológico y que es lo queda del gran lago que fue México. Fue un descubrimiento, nada que ver con el lugar hyper turístico que yo recordaba, será porque nos fuimos al "embarcadero", uno de los canales más alejados del tumulto. Y fue extraordinario, un silencio sublime, garzas, pelícanos blancos, áreas verdes, nenúfares, cañizales, la vista de los volcanes y un cielo azul, azul. Es como para coger un libro, o una computadora, rentar una barquita y ponerse a leer o a escribir(también me hacía pensar en "Un cuchillo en el agua, de Polanski, brr).O simplemente disfrutar del paisaje. Pero ayer, el otro lado del espejo. Compré varias películas, comedias americanas, una con George Clooney y otra con Uma Truman, de directores desconocidos, y las dos eran patéticas. En la de Clooney se muestra la vida de un hombre que trabaja como director de recursos humanos en una gran compañía americana, un yuppie, atroz, lleno de manías, de rutinas y de frases plagadas de lugares comunes sobre lo que es el éxito, la vida práctica, y el bienestar. Se supone que se trataba justamente una crítica de este modus de vida "tan american way", pero los diálogos eran tan chatos, tan previsibles, y el humor, tan pobre,que no, era insoportable. Cogí Las memorias del subuselo, de Dostoivski, y fue era una película technicolor, llena de hallazgos, de situaciones imprevisibles.... Pero cuando pensé que lo que había estado tratando de ver unos instantes antes, era la vida de millones de gente, sin una sola conversación de verdad, sin afectos, sin sorpresas, sin sueños, sin retos... me congelé por dentro... Antes había escuchado una emisión sobre la vida de Diderot (dijeron que El sobrineo de Rameau, eran lectura de velador de Marx y Engels) que no sabía, había sidoun gran amigo de Rousseau, y de Voltaire... unas vidas de una pasión, de una riqueza, fuera de lo común.; arriesgadas, intensas... otro siglo, sí, pero si leemos el diario de Simone de Beauvoir, o de Anais Nin, o de Pessoa, o de Kafka, encontramos oro! Es decir que ese modelo hegemónico, aseptisado, y horrendamente aburrido (se parecea la muerte) que nos muestran las películas americanas, no es la norma... Basta con abrir un libro de un autor fuera de ese ámbito, no Philip Roth.. Pitiéee!! (el último, sobre el hombre viejo que toma viagra, parece siniestro), para comprender que el mundo no es homgéneo, y que, a pesar de la globalización, hay otros modelos, otros paradigmas, otras lecturas.... Otros valores que no sean solo el dinero que intrumentaliza a las personas haciéndolas esclavas de la plusvalía de la imagen, basadas en la posesión material y el estatus económico... etc... creor que tenemos derecho, algunoas, a rechazar ese modelo.
Entonces, salvación, mirar un fragmento de la película, que es un poema delicado, lento, sobre la vida moderna y los ruidos y manías que producen de Jacques Tati. Busquen "Mon oncle" (mi tío) y véanla... El mundo es otro. Por eso, buscar, siempre, siempre alimentos espirituales, de paso, ya extraño Francia, pederme en una librería,un parque, mirar pasar la gente, sentir que hay compañía cuando se comparte una frase, una duda. Creo que sí, hay que luchar contra ese mundo aseptisado que nos quieren ofrecer. Tal vez América latina y otros países que se resisten a este relato tan aburrido... sí, esperemos...
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