Noche
suena el teléfono, nadie contesta.
Relectura de Adolfo, de Benjamin Constant.
ganas de seguir escribiendo mi porpia novela (sueño en la calle Ribera, donde vivía en París). Tomo notas.
la delicadeza con que BC describe la sensibilidad de Eleonora. Excelente observador, inteligente y sutil. Algo así tengo que hacer yo con el mío.
le escribo a Weyergans, me responde que está en Suiza. Me pregunto si es en casa de Godard.
Siempre he querido conocerlo y se lo comento. No me dice nada. Sospecho que la llamada a las 6.30 am de la mañana era suya, a veces recibía mensajes de texto durante toda la noche,
siempre me ha sorprendido verlo como un niño encerrado en el cuerpo de un hombre mayor.
Hablo con Olivier, vía Internet, es como si estuviésemos juntos, pero no, estamos con el Atlántico de por medio. Pero estoy serena, lo veré pronto y será muy bonito llegar al aeropuerto, que esté allí, erguido, alto y pálido.
hablo con Elba, con Tatiana, Manuel, con quien hablaba casi a diario, no está. Extraño su compañía, casi una ausencia, por qué? No lo sé.
suena el teléfono, nadie contesta.
Relectura de Adolfo, de Benjamin Constant.
ganas de seguir escribiendo mi porpia novela (sueño en la calle Ribera, donde vivía en París). Tomo notas.
la delicadeza con que BC describe la sensibilidad de Eleonora. Excelente observador, inteligente y sutil. Algo así tengo que hacer yo con el mío.
le escribo a Weyergans, me responde que está en Suiza. Me pregunto si es en casa de Godard.
Siempre he querido conocerlo y se lo comento. No me dice nada. Sospecho que la llamada a las 6.30 am de la mañana era suya, a veces recibía mensajes de texto durante toda la noche,
siempre me ha sorprendido verlo como un niño encerrado en el cuerpo de un hombre mayor.
Hablo con Olivier, vía Internet, es como si estuviésemos juntos, pero no, estamos con el Atlántico de por medio. Pero estoy serena, lo veré pronto y será muy bonito llegar al aeropuerto, que esté allí, erguido, alto y pálido.
hablo con Elba, con Tatiana, Manuel, con quien hablaba casi a diario, no está. Extraño su compañía, casi una ausencia, por qué? No lo sé.
termino lectura de Simone Weil, quiero pasear cerca del mar antes de ir a París este domingo.
me pregunto si un día me detendré y dónde.
Ganas de escuhar Radiohead... Y sí, radiohead...
1 commentaire:
Ah la pauvre Ellenore...
Adolphe me gustó mucho, a Albert Camus por igual. Da pena como fue tratada.
Saludos.
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