Todoe l finde semana ha habido un sol radiante, resultado, paseso, comidas, exposición y al final, resfriado. Es el invierno y ls cambios de temperatura son más radicales. Ah el cielo de Saorge, es límpido, pero mis noches no, tengo pesadillas que no tienen nada que ver con la realidad, es decir, sueño lo contrario de lo que me sucede. Justamente leo el diario de Kafka (que tenía muchas pesadillas), siempre me han fascinado los diarios y siempre pienso en el de Adré Gide, el de Catherine Mansfield (menos impersonal que el de Virginia Woolf) o el de Dostoievski, y este, de Kafka, es tambié revelador. Kafka escribía casi todos los días en él con la preocupación no de ser honesto, sino conocer la verdad: Este miedo es fundado, porque la escritura solo puede fijar un conocimiento de sí mismo que se realice con una verdadera integridad, con todas las consecuencias y con una veracidad absoluta. Hay un pequeño matiz entre las dos. kafka sabía también que lo que escribía era precoz para su tiempo, que no escribiría mucho, por eso trabaja como un funcionario. Y padece esta división: Simplemente se trata de una existenca doble y terrible para la cual no hay quizás otra salida que la locura. Lo escribo con una buena luz por la mañana y seguro que no lo escribiría si no fuera verdadero.
Hay también otro diario estupendo que retrata la vida de una mujer brillante y justamente, poco atractiva, Claire le Pic, quien durante una época frecuentó la vida de Paul Valery.
1 commentaire:
Que dulce poder refugiarse en la locura para evitar la busqueda de certezas.
Me has provocado la obsesion de ir por esos diarios, voy pronto...
Pesadillas!, mas bien las e tenido despierto; cuando sueño todo es perfecto y premonitorio.
Un té de mentha y ha abrigarse en compañia...de algunos de esos buenos libros que propones.
avoir une sante de fer!(como sirven los diccionarios electronicos)
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