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jeudi, octobre 04, 2007

Memoria


Sí, me acuerdo, pero hablando de nemotecnia.... Estoy leyendo Proust y los signos, de Gilles Deleuze, sí, de nuevo porque me parece muy interesante su manera de ver la creación, sobre todo en el caso específico de La búsqueda del tiempo perdido, de M.P, porque como él lo dice escribir es una forma de decodificar signos (como arqueóloga) y de producir otros nuevos. Lo que siempre me empuja a escribir es siempre esa necesidad de conocer, de saber, de comprender algo que ha pasado, sucedido... Luego se me ocurrió otra cosa, si alguna vez ciertas personas deciden creer en dios, debe ser porque comprender, prontamente, que la razón no lo abarca todo, que hay cosas que se nos escapan y por eso la frase de Sócrates (Solo sé que nada sé, que raya el epsitema) y por eso el drama de Antígona y Edipo, su inocencia es su no saber que están atrapados en esa situación. Por eso, tambien el sabio no juzga, se compadece, como cuando Jesucriso que ha sido flagelado siente una enorme compasión por sus verdugos. Pero, todavía otra idea, la creación es deseo y el deseo es creación, así estamos más cerca de nostroas mismoas y así también nos perdems porque es un movimiento contínuo, es la esquizofrenia de la creación, ese Yo soy otro de Rimbaud que está en el lenguaje (la que escribe o el que escribe detiene ese movimiento, lo fija para que no se caiga en el tiempo). Y sin embargo si lo pensamos más, es muy bonito porque significa que hay un Otro que emerge en nuestro propio lenguaje porque el lenguaje es netamente social. Si hablamos es porque imaginamos o tenemos un receptor. En una isla, sola, no sé si hablaríamos. Sucede también que a veces tenemos que forzarnos a pensar, no hay peor estado que la estupidez o el adormecimiento. En ets sentido interpreto yo este fragmento de Deleuze y que podría ir junto a uno de Elena Garro, de quien acabo de escribir un artículo ara España: El miedo es el peor consejero, no aconseja sino crímenes. Detrás de cada dictador, hay un potencial de miedo infinito.

Gilles Deleuze dixit: SER SENSIBLE A LOS SIGNOS, CONSIDERAR EL MUNDO COMO ALGO QUE HAY QUE DESCIFRAR, ES SIN DUDA UN DON. PERO ESE DON PUEDE QUEDARSE ESCONDIDO DENTRO DE NOSOTROS SINO TENEMOS LOS ENCUENTROS NECESARIOS, Y ESOS ENCUENTROS SE QUEDARÁn SIN EFECTO SINO LLEGAMOS A VENCER CIERTAS CREENCIAS. PASAMOS SIN VER LOS MÁS HERMOSOS ENCUENTROS, NOS ACORBADAMOS ANTE LOS IMPERATIVOS QUE NOS EXIGEN, EN LUGAR DE PROFUNDIZAR esos ENCUENTROS, PREFERIMOS LA FACILDAD DE LO RECONOCIBLE . Gilles Deleuze, Proust y los signos. Pag 35-36.


Por ahora, creo que hay que digerir esto, mañana sigo con otros fragmentos de GD.

ps: ayer estuvimos en un hotel Camino real, en el D.F. la arquitectura moderna me encantó, era un bar encima de una fuenete de agua, todo brillaba, incluso los margaritas (sic), y entonces se me ocurrió todo lo que pudo haber pasado ahí, en todas esas personas que habían llenado con s presencia ese lugar, entonces, cerré los ojs y empecé a imaginar...
Foto: Marcel Proust en su casa en Combray. Enseguida versión del cantante de Placebo y Asia Argento, de je t aime, moi, non plus... que disfruten

2 commentaires:

Fernando a dit…

Muy interesante. Por los paralelismos; y el escenario cuasi supersticioso, religioso, cabalistico. Pero ojala y esas senales existan (exista un rompecabezas real) y no sea una 'busqueda sin termino' al estilo de Popper. Ahi podria encontrarse una buena definicion y no hay el deseo de absolver es mas bien pura sorpresa, pura emocion, puro sentimiento como un sobresalto. Tambien en NY life is good y la gente no se siente necesariamente extranjera...

Baakanit a dit…

He quedado muy complacido con este post, me has dado otras perspectivas y me has creado nuevas interrogantes. Bello arte el de la creación...

La escritura tiene esa magia, a través de ella podemos penetrar mundos que sin su ayuda no lograríamos a travesar. Creamos otros "yos" nuevos signos.

Me parece que al final, la ficción y la no-ficción terminan pareciéndose tanto, se confunden los géneros...

Cierto eso de que cuando escribo sobre mi vida, uso mi nombre, estoy escribiendo sobre ese otro yo que quiero descubrir.

P.S. Un bar sobre una fuente me hace visualizar un lugar precioso, me gustaría algún día ver una fotografía de ese escenario.

Ciao