Estoy contenta, mi madre ha pasado el peligro
pero yo sé que no puedo cantar victoria
todavía está delicada, todavía la cabecita rapada y vendada,
como Apollinaire
subo escaleras, bajo escaleras, en el metro, en Gallimard
subo y bajo,
pienso en ella, su cabecita vendada
llevo copias de un lado al otro, voy al patio de La Sorbonne
caminaré luego por Luxemburgo
el Louvre
todo eso, sin poder compartirlo con mi madre
un día... pronto,
digo
Olivier debe atravesar a pie el Pont Mirabeau
o quizás solo sea el metro Javel
Bajo el puente Mirabeau pasa el Sena...
puedo respirar más tranquila pero la ansiedad, las ganas de que aquellas personas
que queremos
que amamos
que creemos eternas
estén fuertes
estén con nosotros y suban y bajen escaleras
vean el cielo de París,
Luxemburgo
La fuente de Medicis
leer un libro sentada en el jardín
ver la Cour du Louvre
Toulouse
La Garonne...
caminar por las calles empedradas de París
un día
todo esto, también será parte de la vida de mi madre
algo doméstico
como lo siento yo, algo cercano como un aliento que
nos protege
nos calma
y nos ayuda a seguir viviendo
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire