Solo existo cuando escribo, si no escribo, no soy nada.
Ingeborg Bachamann
Acabo de leer la entrevista que le hacen a Mario Vargas Llosa sobre el nuevo Museo de la memoria que se construirá en Lima para recordar a "todos" los muertos que hubo durante los años de violencia que vivimos y de los cuales es necesario acordarse para comprender el por qué de la violencia y darle un sentido,un contenido. Esa página en blanco tenemos que escribirla nosotroas mismoas, es lo que se llama madurez. La violencia de Sendero, la represión militar, los excesos, la sin razón de una cosa tan terrible como la masacre de Uchurajay, tiene que ser reconocida por nosotroas y por las nuevas generaciones. Es lo que nos llevará de alguna manera a la madurez.
Escuchaba, más tarde, ya más a mi ritmo, además ha salido el sol!! (veo un cielo azul, algunas nubes, mucho viento, pero ya se siente el verano!!), decía escuchaba una entrevista a Marie Ndiaye sobre su libros "Tres mujeres poderosas" que pronto publicará El acantilado en España, hablar de su trabajo con una serenidad y una humildad, remarcables. Ninguna afectación solo la certeza, la prudencia, o el pudor, de alguien que se sabe vulnerable, imperfecta y ambiciosa, pero imperfecta siempre. Me sentí muy involucrada cuando hablaba de la "confusión"que invanden a sus personajes. Y eso eso lo que tratado de transmitir estos últimos días, un sentimiento de confusión, de cierta tropeza el que me invade al inicio, luego, después del maretazo, voy asentando mis redes...
l'amour est un bouquet des violettes...
1 commentaire:
De un personaje como Vargas Llosa o de Salomón Lerner y tambien de muchos otros desde la tribuna de la reflexión, podemos esperar algún gestos de coherencia, sensatez en aras de la posiblidad de entendimiento en nuestra sociedad pero, yo me pregunto, estaremos en disposición, como colectivo, de querer transitar por esa vía liberadora de la reflexión, cuantos seremos los que apostamos por la instauración de una verdadera comunidad basada en el diálogo y en la posiblidad en llegar a consensos mínimos para avanzar hacia una sociedad donde prime la racionalidad sin perturbaciones ideológicas o de interéses particulares; en verdad creo que son muy pocos y que más bien, lo que prima, es un uso monoligizado de la razón. Creo que jamás debemos claudicar en el esfuerzo por interpretar los hechos del pasado, pero correremos el riesgo que esa recostrucción de lo pasado sólo sea un producto muy particular si nó ampliamos el diálogo sobre bases más amplias; yo me pregunto, estaremos preparados para iniciar ese diálogo ampliado en busca de consensos; el Acuerdo Nacional y las iniciativas para la Reconciliación Nacional no han dado ningún fruto importante; hay una incapacidad de nuestras élites nacionales para abordar éstos asuntos, sólo la economía concita el interes colectivo, pero no toman en cuenta que es imposible avances sustanciales de largo plazo en el ambito economico si no logramos resolver nuestras distancias culturales, esos demonios internos que nos convierten en una sociedad fragmentada y cada vez más lejos de constituirnos en una Nación con una visión de futuro compartido; debemos poder asumir el gran reto de saber escucharnos, no solo de oirnos desde un lado u otro de los espectros sociológicos, políticos, culturales que se expresan en una sola via sin efectiva retroalimentación de los diversos discursos; las sociedades tamabien se enferman decia Fromm y creo yo que tambien regresionan hacia una "infancia" traumática cuyas patologías conocemos muy bine todos auqnue no queramos enfretarnos a ellas; la vilolencia explícita del terrorismo solo fue uno de los tantos síntomas de esa enfermedad histórica, hay otras violencias que parasitan en nuestros mundos internos a traves de toda la sociedad y que solo a traves de un dialogo terapeutico podemos curarnos para llegar a la adultes como pais; somos un país lleno de posiblidades en todos los ámbitos, pero solo un gran y eficiente liderazgo comunicativo podrá convertir en realidad esas posibilidades, no solo desde los gobiernos si mo de todo el conjunto social, debemos insistir desde cada espacio sobre la necesidad de un gran diálogo nacional para arribar al 2021 curados de nuestra historia repulbicana. ¿Tendremos la madures para lograrlo? Si no lo hacemos, los Museos de la Memoria serán simplemente gestos, buenos y bien intecionados quizás, pero no resolveran lo esencial que nos separa y que en otro futuro podrá generar las circunstancias para otros nuevos Museos...
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