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mercredi, octobre 28, 2009

Escritura, dije

Cuando digo Escritura, me refiero al lenguaje que emplea el autor(a), y me refiero a un lenguaje personal, menos atento al objeto que al sujeto, aunque puede haber escrituras “objetales”, como se suele llamar a la escritura de Beckett y que sí posee una, es decir un lenguaje que funciona solo como literatura, no como reflejo de la realidad (ahí se marca de entrada una diferencia). El lenguaje de Beckett es proverbial, desesperado y metafísico, muestra esa extrañeza, esa pérdida de identidad entre el sujeto y el objeto, es decir que tiene ese impase de no poder describir, narrar. El lenguaje de Bolaño es fundamentalmente narrativo, y no nos plantea ese conflicto, sino que nos recrea, nos describe o narra escenas a través de sus personajes. Es muy difícil ser precisa en este tema, pero para hacerlo más sencillo, la escritura es una marca indeleble, psicológica, casi patológica (caso Bernhard, Duras, Kafka) de la persona que escribe, es como decía Onetti una forma de caminar, de moverse en el mundo. Y es también la línea que traza el autor para unirse al mundo. Pero una escritura puede ser también la negación de un estilo, al someter a la exposición al sujeto que habla, a sacarse la máscara, y es allí cuando la literatura puede ser una tauromaquia, porque el o la que escribe, deja de ser su propio paradigma y se pierde en ese esfuerzo de decir la verdad. Para hacerlo más sencillo, tal vez sea más simple decir que las personas que escriben pensando que la narración es posible y que la descripción del mundo también, son aquelloas que manejan una idea más clásica de novela, y los que están a la búsqueda de un lenguaje, de un puente, los que tienen más problemas a sentirse bien en ese molde y de ahí que su manera de escribir sea más personal, más íntima. Proust creo una prosa que le permitía sentirse a gusto con su noción de tiempo, haciendo de la sintaxis francesa su mejor aliada, Bolaño tiene sus idiolectos, y sus micromundos, que a mucha gente le parece que refleja el contemporáneo de América Latina, digamos….Mnnn…pero, justamente, la escritura, no tiene territorio, se excede, se sale de las fronteras…. Otra diferencia… Justamente, cuál es la música en la prosa de Bolaño? es descriptiva, eficaz, pero hay una prosa personal, cadencia, es más, digamos objetiva. Necesita narrar. Voila, unas ideas, que no son nada infalibles y son el comienzo de una reflexión que no puede, nunca será una definición. Y tanto mejor.

5 commentaires:

marichuy a dit…

Patricia

¿La música de la escritura? Me gusta esa alegoría. Empecé a leer a Bolaño de tanto que me recomendaron "Los detectives salvajes"; me hablaron maravillas de esa novela. La leí y me gustó, quizá porque al ser un buen narrador "descriptivo", me devolvió imágenes de la Ciudad de México (conocidas y desconocidas para mí). No obstante, como decimos en México, nunca logré "hallarme" en esa lectura. No sé a qué se deba.

He leído "El amante" y otros escritos de la Duras y aunque se asientan en épocas y sitios ajenos a mí, he podido conectarme sin dificultades, me arrullaron (no de adormecerme) sus letras; me sentí en la Indochina, sufrí con ella y con su hermano pequeño cuando Paul lo golpeaba; me estremecí con sus encuentros amorosos. Y qué decir de la Yourcenar, cuya escritura me resulta fascinante... y así con otros escritores, incluido tu paisano Vargas Llosa.

Pero con Bolaño hasta llegué a sentirme un poco mal, casi tonta, pues no me ha sucedido nada parecido; no he sentido ese click con él, mientras a mi alrededor, todo mundo se rinde a sus pies.

En fin, cuestión, más allá de lo que tú señalas, de sensibilidad y de gustos, supongo.

Patricia De Souza a dit…

Jajaja, qué buen comentario, Maruichuy, es exactamente lo que deberíamos hacer: dejanros llevar por nuestras sensaciones...

Fernando a dit…

Interesante eso de "la escritura" y tu descripción.
Creo que independientemente de los méritos que pueda tener, hacer literatura por la literatura no me resulta atrayente...y eso es quizás lo que uno ve en muchos escritores jóvenes y tambien encuentra en otros viejos y famosos.
Debe haber algo que contar, la literatura -desde mi punto de vista- para tener valor (con un mínimo de técnica, claro está) debe ser un medio de expresión de los conflictos, las vicisitudes que nos afectan o afectan a sus protagonistas: las luchas internas, las externas de alguien más preocupado por decir su verdad de las cosas que de los premios o los juicios con que la crítica lo va a recibir.

Debo decir que has hecho unos posts envidiables los últimos días.

Ochoa a dit…

"la música de la escritura". ayer leía un ensayo de Paz en el que usa esa bella metáfora de la orquesta occidental para referirse a esta literatura. Decía que la literatura no debería estudiarse por naciones, sino por estilos, por tonos. la extendía un poco más diciendo que de repente un escritor se separaba del resto para ejecutar un solo, pero que, al poco tiempo, el resto lo sigue con armonías afines. cuando lo leí, anoche, pensé en Bolaño ejecutando un solo infrarrealista.

Sin embargo, me parece que con Bolaño sucede algo muy particular. en general, la gente reconoce que es un muy buen escritor, pero no a todos los apasiona con locura. creo que Bolaño escribe para escritores o para un gremio muy particular de lectores. a menudo me pregunto si sólo apasiona a aquellos que de niños soñaron con ser poetas rebeldes. no lo sé.

Patricia De Souza a dit…

Podría ser, no, por eso a muchos puedes parecerle un universo un poco estrotipado, o artificial, y no sería malo, pero depende de lo que busquemos en un libro... Un texto meta-literario es interesante, pero no apsiona a todoas...