lundi, août 11, 2008
Todo pasa
Mientras escribo en la habitación de mi amiga P. Alba, con música por Internet, esas delicias de la globalización, mi pasado se me hace huidizo, lejano el rostro que antes me parecía tan cercano, aquellas personas personas que alguna vez creímos indispensables y que solo han sido pasajeras... Y que ahora no nos inspiran nada (hay también un espacio que se queda vacío, como si hubiesen quitado algún objeto). Todas aquellas relaciones que realmente no han contado nos despersonalizan, nos hacen vernos ajenoas a nosotroas mismas. Y es extraño, antes, hubiese jurado que no. Pero estar en Lima es una presencia afectiva, un fluido sólido, constante de afecto. Y eso coloca las cosas en su lugar.
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3 commentaires:
Patricia, ¿qué es lo que podemos hacer con ese vacío?; porque alguna vez alguien o el recuerdo de alguien lo ocupó, y es extraño lo que hace el tiempo para parecernos ya nada; tan lejano todo.
Un abrazo y que tu estadía en Lima sea ruidosamente enriquecedora.
despersonaliza lo fático de una cotidianidad mediocre y sin sorpresas deseadas.
madurando...
Los vacíos habría que llenarlos con nuevos significados, aceptar que vivir es siempre un esfuerzo de ficción... Nosotroas que somos siempre tan arriesgados... De todas formas, algo que nos ha marcado siempre ha existido.
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