Ayer, mientras iba a Cuneo con Helene Lenoir, me he dado cuenta de qe muchas de las personas que ecribimos, tenemos un problema con la realidad. No he conocido una personalidad fácil, jocosa y alegre, en la mayoría de los que escriben... Lejos de estigmatizarlos como un modelo, hay quizás un padecimiento que solo se alivia cuando se crea. Eso no significa que no se pueda escribir feliz, no son generalidades, son a lo mejor casualidades que se repiten.
Me sorprendo de la facilidad con que me aburro y que poco esfuerzo soy capaz de hacer para soportarlo. Hace unos instantes ha empezado una conferencia sobre las plantas del valle. El coferencista ha empezado a hacer pronósticos catastróficos sobre el clima, etc..., y termina hablando de las plantas sudamericanas que han invadido la fauna local. Me pregunto y me digo: yo podría ser una de esas plantas!!!
Salí expelida, y he sido la única. Prefiero leer a Julia Kristeva, a Malcoln Lowry o hablar por teléfono con Olivier, quien me dice que Guatemala es muy distinto de México... O escuchar a Lila Downs imaginando cosas a través de la ventana que se abre sobre una montaña...
2 commentaires:
Hola Patricia, qué tal estas? Qué tal los dias y sus horas? Lista tu novela en francés?
Un saludo,
Anne (Paris fue fiesta despues del monasterio, otra cara)
Gracias, Anne, por el mensaje. Je vais t'écrire...
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