Los jóvenes franceses tienen muy claro cuáles son los valores que les interesa preservar: ninguna adquisición social debe ser perdida. No hay retroceso posible, lo histórico ha marcado un hito, un referente y esto no se puede perder. Las manifestaciones en París, están destinadas a hacer reflexionar al gobierno actual sobre el peligro de la aplicación de un nuevo contrato de trabajo(2 años como prueba a los menores de 26 años). Es decir, no se acepta entre los jóvenes que se les someta a la precariedad. Todo esto se suma a una serie de descontentos, esta vez de parte de una población más bien instruida (que será la que tomará el relevo en unos años), que podrían extenderse a otros ámbitos. No por nada se le relaciona con mayo del 68. Recordemos que esa vez casi renuncia el Presidente, Charles de Gaulle.
Del otro lado de la frontera de los Pirineos, España festejó el fin de semana la noche del "Botellón", una especie de bacanal moderna en la que los jóvenes beben y beben hasta la insconciencia. La hybris no se puede prohibir, ni siquiera controlar, pero cuestiona el hecho de que en dos países colindantes las reivindicaciones sean tan distintas: en uno es el deseo a producir, y en el otro, a gozar. Pasivo y activo de una sociedad. ¿Qué hace que esa catarsis de ebriedad sea tan reclamada en la península? No lo sé muy bien, tal vez porque España asiste a un cambio bastante acelerado en su propia sociedad y la población no sepa cómo seguir esos cambios. De un país medio atrasado España ha pasado a ser un país moderno, con tecnología de punta e inversor. Pero la población todavía vive a un ritmo distinto, entre pasado y el presente vertiginoso de la comunicación y la técnica. De ahí, creo, el malestar y el desconcierto que más que permitir identificar al deseo, lo funde y diluye en lo colectivo para encontrar su justificación. Mientras en Francia los jóvenes se hacen reguntas sobre su futuro como ciudadanos, en España quieren olvidarse precisamente de esas obligaciones. Para pensar.
1 commentaire:
Escuché en la tv, que en Francia se había aceptado una ley en que se permitían los despidos injustificados. Si sto es real, que terrible ley.
El mundo...
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