Ayer visitamos una playa a unos 5 km de La paz (en Baja california), una ciudad con modelo americano, sin veredas para caminar, antisocial en su configuración; lo que demuestra que los que gobiernan no se conectan con las necesidades de su población sino que les imponen un modelo extranjero, decía la playa, sublime: kilómetros de costa, de mar azul, islas completamente desérticas (una isla enorme, como la de la película La aventura, me comentaron que pertenecía a una familia!!!), bancos de peces, agua turquesa. Nos bañamos horas con un grupo de franceses y una pareja de mexicanos que tenían dos niños encantadores, unos peces nadadores. Improvisaron una carpa y sacaron bebidas, ensaladas, etc. Así pasamos unas horas disfrutando del mar y del sol que era acablante. Pero qué nos contaron, voilá: parece que el mismo grupo económico que destruyó la Costa del sol en España, haciendo de ella un deshecho industrial, ha comprado una parte de esa bahía hermosa y piensa hacer un ressort turístico (sic-sic). Nunca más veremos un aguila pescadora ni todas las variedades de peces que viven aquí porque piensan hacer un campo de golf, y encima, aquí no llueve!!
Qué esquizofrénicos somos! Cómo podemos ignorar tanto nuestros deseos? Todos los lugares se llaman Cortés como si la alienación con la conquista y su huella siguiera latente, no podrían llamarlos de otra manera, se leen así, descendientes de Cortés, no manches, como dicen aquí?? Lo que sucede en México, va a suceder, seguirá sucediendo en todas partes si las personas no son capaces de estar presentes en los proyectos de sociedad que se van creando, no creo que a ningún mexicano les guste estas ciudades inhumanas, frías, que nada tiene que ver con su calidez y su forma de vivir tan exuberante. De ahí que yo siempre lea una cierta tristeza en sus miradas, se sienten fuera de este relato. Y este paisaje, tan hermoso y salvaje no puede, no debería dejar de serlo, pero cuántas veces hay que protestar?? Yo soy conservadora, ni altermundialista, ni nada por el estilo, pero dejemos hablar a nuestro deseoo, actuemos... Luego, por la noche cenamos en un restaurante italiano porque no había muchos mexicanos adónde ir, pero es lo que pasa en España, en lugares como Ibiza o Marbella, son una industria. Bueno, ahora, trabajo frente al mar, mirando los pelícanos que pasan volando sobre el piélago que parece quieto pero al que azota un viento fuertísimo que debe pasar en unas horas para dejar que se caliente el ambiente. Tengo que escribir un artículo, avanzar un libro. Olivier en pleno seminario sobre la diversidad biogenética y el capitán Costeau, que justamente, se trata de proteger ciertas zonas de la depredación turística (probelmas de gubernabilidad, en francais) y no convertir este lugar en una zona aseptizada, modelo norteamericano, que. qué pena por ellos, pero es que su idea industrial del planeta, del mundo, me da pavor...
Vista parcial de la isla Espíritu santo, una de los descubrimientos de Cortés dixit, y en peligro de ser otro fósil natural.
Ahora, a mis libros, a la ficción. Pero, un último paréntesis: si yo siempre he sido una soñadora, una salvaje, es porque siempre me he escapado de esos lugares normativos, castradores, el movimiento ha sido una de mis estrategias-- Me pregunto si un día se podrá escapar realmente de estas ciudades prisiones??? Brrrrr!!!!
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