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samedi, janvier 26, 2008

Alguien siempre escucha en algún lugar

Después de algunas experiecias fuertes, aquellas que nos debilitan interiormente encontrarse con realidades crudas e inclementes, la única forma de salir de allí es buscando alimentos espirituales que no siempre podemos obtener. Es lo único que nos ayuda a aceptar el paso del tiempo que crea también pérdidas afectivas, ausencias, todo lo que algún día debemos afrontar con valor. Cuando la realidad no posee significantes, esa imagen sonora, esa música que puede salir de una situación, solo nos quedan los significados, la lectura en primer grado, sin mitología, sin ficción, sin sueño. Es ahí, cuando ese proyector interior no puede iluminar la realidad, que nos sentimos soloas, con nuestro puñado de humanidad en la mano, una mendiga. Entonces hay que transformarse en una Teresa de Calculta, en una Simone Weil y gozar con dar, sin esperar nada, pero... sucede que siempre reclamamos la mirada del otroa, esa que nos completa, que nos da la mano.
Cuando pensamos que no hay quien nos escuche, aparecen algunas personas, amistades, desconocidoas que nos ayudan a cantar, las amistades, virtuales o no, y que son como un encaje bancario, no necesitamos verlas para saber que están ahí.

Es la bella historia del lenguaje, de las las plabras dichas o escritas que significan un mundo.
Leo en una reseña sobre esta historia del lenguaje hecha por una linguista, un palontropólogo y una pediatra, ubicar al ser humano dentro de su verdadera familia, la de los grandes simios, porque algunos chimpacés son capaces de utilizar 200 lexigramas y comprender 500 palabras! Además, también pueden asociar u a palabra con otra teniendo en cuenta su significado. Qué nos distingue entonces de los simios? Que nosotroas somos homo loquens, homo narrans, necesitamos decirnos y crear una autoficción! Según el linguista, esa sería la razón por la cual los primeros hombres emigraron de África hacia otros continentes. Fueron en busca de aventura, en suma, en busca de ficción. No les parece alucinantes? En un pequeño texto que escribí y que pienso publicar en un libro que saldrá en Lima, me aventuré a decir que algunos idiomas se mantienen en una fase imperativa o instrumental, que no habían hecho la transición a un lenguaje más simbólico, y que esa podría ser la razón de su extinción (de ahí que la escritura sea importante). Lo que en realidad hace que un idioma sea fuerte es su capacidad para producir nuevos signos, nuevos significantes, renovándolos para darles un nuevo sentido. Una frase de Jean Paulhan que siempre me ha gustado es: Si las palabras no cambiasen el sentido y el sentido las palabras.

Para mí todo está en el lenguaje (conozco personas que piensan que no y creen que el geso es más importante), que es nuestro material más humano, más misterioso, universal e individual, concreto y a la vez abstracto. También creo que el lenguaje necesita de la presencia de los demás: en toda elaboración a la primera persona hay un tú que nos escucha y que deseamos que esté ahí para darnos la mano. Sin eso, perderíamos nuestra capacidad de hablar y tal vez seríamos autistas. Cuando Robinson Crusoe se pierde en la isla habla con su loro Viernes para preservar su lenguaje y su equilibrio, cuando Gauguin se fue a la Polinesia, escribía el Diario de un salvaje, y dialogaba con los ausentes. Sin esa intuición de que hay una presencia, de que alguien escucha en algún lugar, esa creencia, ese acto de fe, y esa apuesta, nos quedaríamos mudoas. Incluoso diría, como ya lo dijo mejor que yo Georges Steiner en un ensayo, que apostamos a una cierta presencia divina en el lenguaje, como esa frase de la Biblia que dice que en el principio era el verbo y el verbo era dios. Sin esa teolología, tal vez nuestro lenguaje solo sería un instrumento de intercambio. Y no lo es, es creación y siempre deseo de estra vivoas, y por eso, cuando eros se va y se llena de tristeza porque ve lo que no ve en estado de epifanía, el lenguaje se lastima y se maniene en reposo. Hasta recuperse. Eso, nos sucede a todoas... Gracas pr ayuarme a Hablar.

3 commentaires:

Fernando a dit…

Sin lugar a dudas que escuchamos. Y son de las cosas que una vez las probamos ya no podemos volver atras. Hasta el punto de que a veces damos por descontado que ella sabe que estamos ahi: en la oscuridad, en silencio, pero bien atentos y conmovidos por cada una de sus frases, de sus palabras.
Tranquila, el barco esta a salvo. La tripulacion no esta dormida...

Fernando Visbal Uricoechea a dit…

Y gracias por escucharnos...

Rain (Virginia M.T.) a dit…

A ti Patricia, gracias por esa cercanía que te lleva mediante las palabras a quienes leemos tu bitácora, que es como una preciosa nave en la que uno se embarca y mira el mundo desde otras aristas. Así quienes a veces por avatares de la vida, a veces descreemos demasiado en el género humano, al leer palabras que nos resignifican, sonreimos y seguimos caminando...