París está cargada de significados para mí, las calles, las estaciones de metro. Creo que no hay ciudad más literaria que París, estaba en la librería La hune, llena de libros, hormigueante de gente....
pensaba, debo llamar a tal persona, debería, luego desisto, me voy al Louvre, veo la exposición que ha curado Jean Marie Le Clezio, con una mirada nueva de los "dañados" de la historia. Objetos de Haití, de México, me duelen los pies, pero no puedo evitar seguir recorriendo el Louvre, todo gira en torno a mis intereses, acabo de pensar que por eso me siento tan bien aquí...
Hablo con mi madre, cuánto sueño con traerla un día conmigo!
Mañana, Madrid, todavía no me veo allá, aunque tengo muchos amigoas, algunas muy queridas... algunos vínculos se vuelven más sólidos, otros, se debilitan...
o será, no sé, creo que estos días me he sentido en "estado de gracia", con la sensación de que nada puede alterar mi estado interior... no sé si eso es la felicidad, o la sabiduría...
me quedé con ganas de ir a la librería de la Compagnie, en el Bd Saint Michel a ver si encontraba un libro de Fanon sobre el mestizaje... cena en casa de unos amigos, sueño, mañana, de nuevo, viaje... el libro de Pascal Quignard, el último, Las solidaridades misteriosas, me afirma en mi estado, hay solidaridades espontáneas, epifanías... la vida, en resumen, misteriosa y hermosa...
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