Pages

lundi, juillet 09, 2007

Khalo, centenario


Todos y todas conocemos algo sobre Frida Khalo. Y hemos visto su rostro en algún lugar...

México celebra ahora, con muchas ganas, el centenario de su nacimiento. Frida Khalo y Diego Rivera resolvieron ese conflicto pasado-presente, identitario, dándole un contenido, una presencia estética, política, concreta. Tal vez ahora se hubieran encontrado con otros problemas (un pueblo que ha sufrido, como Perú, pero con otro historial, el maltrato de la historia y ha luchado por su dignidad), porque Frida Khalo era una mujer que sabía lo que hacía, que supo, creo que desde muy joven (cuando posa para el lente de la cámara de su padre) lo que quería: ser un icono popular, orgullosa de sus raíces, de su población y sus costumbres... Esas personalidades que se sienten identificadas inmediatamente con lo que viven, y que lo defienden y de las cuales yo no creo formar parte, porque siempre me sitúo en ese espacio de vacío, como si siempre hubiese que empezar todo de nuevo, desmontar todo, quedarse sin nada, y desde allí, construir. Pero reconozco que hizo un trabajo fenomenal, incluso con la idea clásica de la mujer, jugando con la hibridación del género, como un hombre, pero también como una mujer, sin simplificar su identidad. J.M.Le Clezio, ha escrito algunas cosas muy lúcidas: Diego y Frida dedicaron su vida a un ideal del mundo indígena en América, mundo en el que fundan su fe revolucionaria y que hace brillar, en medio de un país destrozado por la guerra civil, el brillo único del pasado, como una luz que atrae las miradas de toda América y simboliza la promesa de un nuevo esplendor.
Me gustaron sus cartas a su doctor (ne mdi d euna gran exposición en el Palacio de Bellas artes), donde se muestra con una fuerte personalidad, alguien que dice lo que piensa sin miramientos ni concesiones: (...)" y me late que lo más importante para todo el mundo en Gringolandia es tener "ambición", llegar a ser sobre todo "somebody", y yo no tengo ni la más mínima ambición de ser nadie, me vienen guango los "humos" y no me interesa en ningún sentido ser la "gran caca".
Coyoacán 15 de abril de 1941.


No está nada mal, no?


Breton decía de ella que era como una "cinta de terciopelo atada alrededor de una bomba", ese Breton que vio el rostro de varias mujeres de carácter, entre ellas Flora Tristán...


Hay una cosa que me hace mucha gracia en México, poder comprar cigarrillos en las farmacias...


Ayer fue la incursión en el barrio de Santa Fé, uno de los lugares más caros del D.F. Aglomeración de edificios altísimos en una especie de zanja, alrededor de shopings centenrs como todos los de América, ambiente aseptisado, dimensiones que no tienen nada que ver con la escala humana, una frialdad aplastante, casi diría, morosa. En medio de ese lugar, el restaurante (peruano) de moda: La mar. Una especie de lunar raro en ese lugar tan frío. Comparado con la belleza de Las lomas, o las colonias La condesa y Roma, ese lugar es simplemente siniestro... No entiendo cómo los mexicanos pueden irse a vivir allí pensando que lo moderno debe ser siempre, a priori, bonito.

Y antes, una cosa alucinante: ver bailar a parejas de todo tipo, sobre todo mayores, el danzón. Esto sucede en La citadella, en las plazas que revientan de orquestas y de gente. Las escenas son casi surrealistas porque las personas están vestidas muy elegantes y bailan muy bien (también se dan cursos). México, puede tener, en la calle, escenas de película, exuberantes, exageradas, de qué sacar material para el cine... Pienso en Buñuel. Son imágenes duras, no son difíciles de digerir porque hay algo de dramático, de desesperante en ellas... si lo racionalizo tendría que decir que hay algo que rechaza el mundo de ahora y sus reglas, que le da la espalda, y se refugia en sí mismo, pero, eso puede durar mucho?, no lo sé. Esa sensación de pétreo, de congelado la he sentido de nuevo, esta mañana, en un café. Se toma desayuno de 9am hasta las pasado el mediodía y se cena de 3pm hasta las 7pm, en horario continuo, lo que da la sensación de que se vive comiendo... Y ese hedonismo del paladar tiene que ver con algo muy básico en cada persona, con una relación con la tierra, con la familia, con los olores, los sabores... Que no se roto ni quebrado.

dicho sea de paso, me da ganas de comer una tortilla y no he almorzado!

1 commentaire:

Bitchie4ever a dit…

Hola Patricia

Pues que te puedo decir siempre me gusta leer los comentarios y puntos de vista de los visitantes de esta ciudad, la verdad yo adoro mucho esta ciudad; comparto contigo mucho las forma en que coptas las cosas, estaba leyendote en artículos pasados para estar al día y mira que has capatado esas miradas formales e informales de la ciudad, en cuanto a la gran Khalo simpre me ha parecido enigmatica esa personalidad pero podría ponerme a convensar de ella y no vería lo largo de mi comentario, me gusta comentas de Santa Fe y ciertamente es una verdad es lo nice pero con cierta frialdad mmm quizá cuando el crecimiento sea mayor pero a esto vienen otras interrogativas. Espero que sigas difrutando tu estancia y bueno me despido un abrazo.

Saludos.