Pages

dimanche, juillet 31, 2005

Las traducciones y el mes de agosto


Cuando leemos un libro olvidamos muchas veces que ha sido traducido. Confiamos en que se parece como una copia al original, pero no siempre es así. Poder hablar otros idiomas nos hace ver que de una expresión a la otra, de una palabra a otra, hay ciertas distancias. Aquellas de la palabra hablada y la escrita. En linguística estas relaciones se conocen como sincrónicas y diacrónicas, pero en el fondo, lo que quiero decir es que, olvidando el contexto en el que se desarrolla un libro, desconociendo la parte vital, es muy difícil traducir a un autor. Me sorprende que el traductor de Alfredo Bryce Echenique, Jean Marie Saint-Lu no conozca el Perú, por ejemplo. Una vez lei una versión del Viaje al Confín de la Noche, de Ferninand Celine en una traduccíon inententelegible. Y Las traducciones de Jean Echenoz al castellano son también muy malas. La peor, creo que ha sido una de la novela de Jean Jacques Schuhl, Ingrid Caven, Premio Goncourt 2000. Por supuesto hay autores fáciles de traducir y esto hace que las editoriales se interesen por sus trabajos. Onetti era intraducible por su sintaxis y cuando lo leen los escritores franceses no entienden por qué es tan apreciado. También me sorprendió que una vez Echenoz me dijese que Camus gustaba a los extranjeros porque era fácil de leer y estaba muy bien traducido. O que Francois Weyergans, no traducido al español, me dijese que Héctor Bianciotti escribía con un francés de diccionario.
Se viene lo que se llama en Francia, España y Alemania, el mes de los libros y las novedades, y con ellas, las traducciones. Los escritores norteamericanos suelen ser los mejores traducidos, aunque yo no entendí la mitad de la última novela de Thomas Pynchon, Mason and Dixon, pero sin embargo leo contenta La prisionera del mar de los Sargazos, de Jean Rhys, traducida también en la editorial española Anagrama. Se traduce un poco en la Argentina y nada en el Perú. Con Rodrigo Quijano publicamos algunas traducciones del francés, a Pascal Quignard (hay que leerlo), a Michel Leiris (su Âge d’homme es una joyay creo que ya no existe traducida), y a Jean Echenoz, quien no estuvo muy contento con la traducción que le hice, tal vez porque no entendía nada de castellano y porque sus frases habían cambiado un poco en la versión castellana. Una traducción entonces es siempre una versión, El monge, de Carrol, traducida por Antonin Artaud es más conocida por la versión original. Ahora me encantraía traducir algo, algo de Richard Millet, publicado en una traducción infame de estudiantes de la UNIFE por la Embajada de Francia en Lima o tal vez una nueva versión de la Princesa de Cleves, de Madame de Lafayette, un libro imprescindible. Y por supuesto Leiris.

Agosto

El mes de agosto es un mes muerto en Europa, muerto a nivel de actividad profesional. Es la tenporada de las vacaciones pagadas que empezó en los años treinta, llevadas al cine de una manera genial y graciosa por Jacques Tati, en Las vacaciones del señor Hublot. De veras, una película poética y chistosa. La cuestión es que no hay nadie, todos se van a algún lugar, incluso los escritores abandonan sus casas. Igual que los funcionarios, están al borde del mar o en la montaña. A mí me hace gracia, y me muero de envidia porque eso de tener vacaciones pagadas en el Perú no existe. En realidad los que escribimos nunca tenemos vacaciones, sino que siempre estamos preparando algo o escribiendo, incluso en este blog, los artículos para periódicos, corrigiendo un libro etc... París está desierto y a muchas personas les gusta quedarse porque, ¡por fin!, no hay turistas. A Ribeyro le encantaba quedarse en esa época, ir al parque Monceau y tocar los árboles... Cuando me lo contó yo tenía 26 años y estaba casada con un parisino melancólico que me hacía esa ciudad irrespirableen el mes de agosto, pero cuando Julio Ramón me dijo eso, creo que empecé a mirar las cosas de otra forma: agosto puede ser un mes genial para una persona que busca el recogimiento y la complicidad del silencio.

Pongo la foto de una postal que me ha mandado Richard Millet desde Saint Malo, lugar donde creció y murió René de Chateaubriand, autor de las Memorias de Ultratumba. Otro libro imprescindible. Allí, mi amigo escritor se refugia y trata de escribir un ensayo sobre un autor francés muy querido. Genial.

Por si acaso, añado que la foto es Dinard, pero Saint Malo, está a la derecha, eso, para los que puedan ver en un mapa el lugar.

5 commentaires:

Rain (Virginia M.T.) a dit…

Imagino un mes en el que pueda dedicarme a esterecogimiento del que hablas, y tan solo imaginarlo, produce en mí una mirada a los objetos que me rodean, más aguda. es algo gracioso y a la vez extraño: la posibilidad de estar en soledad para meditar, esa sola posibilidad trae paz.

Si traduces a Richard Millet, sería grato publiques un extracto aquí, o por ahora algo que ya no es inédito, para aproximarnos a este escritor.

Salutes.

Portarosa a dit…

Hola, Patricia. Descubrí tu blog la semana pasada (ya no sé cómo) y te he leído un poco.
Me parece muy interesante, sobre todo porque para mí leer a una peruana en París, y ver de qué escribe, lo es (la última vez, fue a Martín Romaña).
Tengo una pregunta un poco tonta:
Yo, de Perú, he leído lo que casi todo el mundo en España: Vargas Llosa y Echenique; y al leer hace poco "Un mundo para Julius", que me encantó, vi en la contraportada que había sido nombrada (si es que un nombramiento así es lógico) mejor novela peruana de todos los tiempos; y no pude evitar pensar en don Mario. Mi pregunta es (y repito que es bastante tonta): ¿hay una opinión más o menos unánime en Perú, entre escritores y lectores, sobre quién es el mejor escritor del país?, o, dicho de otra forma, ¿no es algo comunmente aceptado que Vargas Llosa es el escritor peruano más importante (algo que en España prácticamente ni se cuestiona, en parte por desconocimiento del resto)?
En fin, espero no haberte cansado. Desde luego, no te sientas obligada a responder, sobre todo si te han hecho esta pregunta, u otra parecida, unas mil veces.

Gracias de todos modos, y un saludo desde Galicia.

Oscar Pita Grandi a dit…

Patty, si alguna vez traduces a Richard Millet, acuérdate de este servidor.

Magda Díaz Morales a dit…

Ojalá tuviera tiempo de traducir a Richard Millet y pudieramos tener alcance a la traducción, sería fabuloso.

Muchos saludos.

Roberto Iza Valdés a dit…
Ce commentaire a été supprimé par un administrateur du blog.