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lundi, octobre 24, 2011

El problema de las minorías y las cuotas étnicas...

El problema de saber qué es mejor, si hacer leyes para lograr una representatividad de lo que se consideran minorías, mujeres, poblaciones indígenas y marginales, es una solución, o si es cambiar la interpretación (y la forma como valoramos) de lo que significan. Las cuotas de mujeres en los gobiernos pretendiendo la paridad no ha acelerado su participación en política, al contrario, la ha hecho más lenta bajo la pantalla de que están "representadas" aunque no sean una minoría sino mayoría en la población. Sucede también con el sistema de cuotas en las universidades cuando se toman en cuenta conceptos étnicos, es decir, con unas cuantas cabezas coloreadas, se considera que el problema está resuelto. Pero eso no implica una transformación social, la exclusión sigue su ruta porque estas minorías, siguen siendo consideradas como minorías. Por eso me sorprende que se plantee que para que exista un verdadero proyecto cultural (de interculturalidad que se dice etnocéntrico) se plantee en el Perú una representación indígena, entiendo,  de una región andina ( a propósito de la Ministra Susana Baca). Yo creo que esto tiene que ver con la interpretación que venimos haciendo de lo que significa la identidad peruana, ligada al patrimonio histórico y humano, pero por otro lado plantea también la idea de una identidad esencialista y monolítica. Lo que deja fuera la otra de mestizaje, de cultura criolla, etc...
Si rechazamos la idea ontológica de las esencias y la inscribimos más en una dialéctica, sin contar con estas categorías, sería menos complicado establecer una línea de proyecto cultural más dinámica,  en la que toda la población se vea representada. Es un problema más que de piel, de ideas. Las personas existen por sus ideas más que por su tipo físico o su género. Si seguimos luchando por la representación a través de categorías esencialistas, tendremos que afrontar más tarde que estas categorías son inamovibles, lo que paraliza la imaginación y luego, el diálogo. Es un camino más arriesgado pero tal vez  más interesante.

6 commentaires:

Mario Salazar a dit…

Comparto tu visión de la representatividad necesaria en todo país para crear igualdad pero creo que como has dicho debe basarce en las ideas más que en la arbitrariedad de "empujar" a alguien -que en esencia al final no está apto intelectualmente en la medida funcional o al carecer de proyectos y una verdadera predisposición a generar un cambio en su comunidad- solo por su raza, género o etnia. Se debe promover la facilidad de que las minorías tengan identidad física pero seleccionando a los que verdaderamente pueden aportar algo, si no hay gente idónea con respecto a su atributos (semejantes a los que quiere igualar aunque siendo un poco menos exigentes debido al deseo de inclusión) es como en un concurso literario donde no llega a haber la necesaria calidad, se queda vacante para un próximo reclutamiento. Besos.

Mario.

Patricia De Souza a dit…

Sartre dijo que el concepto de raza lo inventaron para perseguir a los judios, existe realmente? Nadie es una sustancia sino un ser vivo que se transforma constantemente, nunca podemos permanecer identicas ni identicos (se fueron los acentos) a nosotroas mismoas... restringir las identidades al origen, que es una marca, es olvidarse que tambien somos el deseo de ser lo que deseamos, en el caso de las mujeres, la feminidad como sustancia y esencia, no permite cambiar de modelos,... no se si me explico claramente...

Mario Salazar a dit…
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Mario Salazar a dit…

Creo entenderte, y comprendo la idea/crítica/audacia de Sartre de señalar a la raza como un pretexto para asesinar judios, el uso negativo y sobredimensionado de una descripción científica, pero yendo a lo obvio por supuesto que existe la raza, la genética que designa ciertos rasgos físicos. Sobre el tema que has desarrollado en tu comentario, yo diría que somos algo general y a la vez individual como es lógico, en lo personal respecto a lo mental podemos mutar pero hay otros que no, lo que nos identifica como raza, sexo o etnia al menos en nuestro ADN ya que la ciencia ha progresado tanto que no es descabellado perder esos rasgos externos, fuera de nuestros deseos y de la direcccióin de nuestra vida, incluso la femineidad puede trasformarse pero gira sobre su eje ya que no se puede excluir. Por ese lado si lo que quieres decir es que no nos movemos en base al cuerpo, tienes razón, valemos por nuestras ideas, la identidad vista desde ellas, sin embargo es una forma de sentir que una comunidad (la mirada colectiva desprovista de ventajas) se ve defendida de sus intereses, aunque me parece que si bien una representación focaliza o prioriza las metas deberíamos movernos bajo una identificación totalizadora que es a lo que apunta el futuro de la humanidad con respecto a lo político y económico. Por último decir que es muy interesante la facilidad con la que produces la cavilación de un tema. Besos.

Mario.

Patricia De Souza a dit…

Creo que si miras el video que acabo de colgar y buscas en la web la conferencia de Lévis-Strauss sobre el concepto de "raza", me comprenderás mejor...

Patricia De Souza a dit…

Esta frase sobre la conferencia de LS sobre "raza y cultura" es importante: "Por mucho que sea necesario preguntarse si la cultura es o no función de la raza, descubrimos que la raza —o lo que se entiende en general por ese término— es una de las funciones de la cultura".