Es impresionante cómo se consume energía en Venezuela, sobre todo en Caracas: aires acondicionados encendidos 24/24, con puertas abiertas, luces encendidas toda la noche en las casas por miedo de la inseguridad, camionetas 4x4 y un mínimo de autos, carros, y más carros (Venezuela es el primer país en el mundo con camionetas), con celulares. En suma, hay dos países, uno que habla de ahorrar la energía, tratando de sensibilizar a la población, y otro, que no quiere cambiar sus costumbres que megalómanas, todopoderosas y abusivas. La gasolina es regalada, cierto, y la única vez que se intentó subir el precio sucedió lo que llaman "el Caracazo"... Entonces ¿cómo hacer, cómo limitar el uso del auto, que se usa para ir a la esquina, cómo hacer que el país asuma una marcha menos solitaria y autista?
Es casi un oximorón hablar de "revolución bolivariana" en un país donde el individualismo, el capitalismo más cruel, ha funcionado durante años...
Ganas de trabajar, pero ausencia de centro, contradicción entre estar en la montaña y tener que soplarse horas de tránsito, o caminatas largas para lograr mantener el ritmo. Trabajar, caminata, trabajar....
Adaptarse a una circunstancia es muchas veces renunciar a una cierta atención, una cierta concentración....
basta de divagaciones... assez pour ce jour...
mercredi, août 31, 2011
lundi, août 29, 2011
La lógica del consumo
Estos últimos días he estado pensando en cómo nos tienen adoctrinadas para el consumo. Es decir, nos han impuesto un orden, el de consumir, desechar, pulverizar. Todo se ha convertido en un mercado, la literatura, el arte, la política, las amistades, y hasta los pensamientos y emociones. Nos han convertido en un objeto... Miraba, ayer, un reportaje de Enviado especial en France 2 (http://envoye-special.france2.fr/envoye-special-la-suite/les-rois-de-la-debrouille-3-ans-apres-27-aout-2011-3440.html), unas personas que logran vivir sin gastar, algunos casos podrían ser una neurosis no detectada, pero en otros, era, parecía, una elección. Por ejemplo, se trataba de un joven que había decidido vivir reciclando lo que los otros desechaban, o sea, a las 11 pm salía a hacer su vuelta por los basureros de los supermercados y encontraba de todo: comida, objetos, etc... Con lo que hallaba desechado, tenía para vivir un mes. La casa era de su abuelo, y salvo los gastos de agua y luz, lo demás lo obtiene de sus conciudadanos. La razón: desea más tiempo para vivir y se necesita muy poco dinero para subsistir, una forma de resistencia al consumismo global de nuestra época, y una forma de de-crecimiento a nivel micro. No podemos dejar de consumir, desaparecería el mercado, pero podemos bajar nuestros consumos y saber qué necesitamos. En el caso de aquellas y aquellos que escriben, pues atención, concentración, que solo se logra descartando toda distracción inútil. Y una de ellas es el consumo de bienes inmateriales: el FB, el Internet... etc... hay navegaciones que son fructíferas que saben encontrar porque sabemos qué queremos, pero ¿ en este bombardeo de ideologías consumistas, sabemos qué queremos, qué cuenta y qué no? Esas son las preguntas que se nos plantea, y este personaje, de carne y hueso, pues ha sabido elegir aun siendo joven, que no deseaba una casa con piscina, ni un auto nuevo, sino una casa en el campo, mínimo de bienes, un gato, un perro, la compañía de vagabundos, o de algunos familiares, austeridad, pensar, caminar, soñar... Todo un poema de vida...
je suis poete et vous enmerde!!
je suis poete et vous enmerde!!
mercredi, août 24, 2011
La mujer con rostro, Nafissatou Diallo
Se terminó "la pesadilla" para Dominique Strauss-Khan, es decir, esta palabra existe para él, pero para la mujer que lo denunció por violación, no. Que se hayan abandonado los cargos imputados al ex-dirigente del FMI no lo recupera moralmente, preguntémonos, ¿es posible que un hombre poderoso, porque lo es, sienta que puede servirse de una mucama, tener relaciones sexuales con ella, en la urgencia (9 minutos dixit) en circunstancias no esclarecidas en razón de las "contradicciones verbales" de su acusadora, contra quien se desató una maquinaria de guerra costosa para demostrar su "dudosa solvencia moral" para acusar a un hombre que tiene todo de su lado: dinero, seguridad, apoyo? Es decir, la justicia, pasa la página, y nunca sabremos qué sucedió en esa habitación del hotel Sofitel en NY, pero hay una marca, algo que queda en la memoria de las mujeres que han asistido a este suceso lamentable, el de saber que un hombre con poder siempre puede salir limpio. Ella, que haya deseado manipular las circunstancias y obtener algún beneficio, no lo sabemos, la pobreza es cruel y desfigura y corrompe, pero eso no cambia nada al hecho de que un hombre asuma públicamente que se paga la mujer que quiere, cuando lo desea y cómo quiere, y si hay dudas de cómo sucedió (incluyendo golpes) no es tan grave, total, vivimos en un mundo donde mandan los más fuertes, y el cinismo es la moneda de cambio más segura. Il n y pas mort d homme, parafraseando una frase ingrata que quiso decir que el verdadero crimen es matar a alguien, pero pulverizar moralmente la dignidad de una persona, no. Nada ha cambiado, en Francia, Strauss-Khan es esperado con impaciencia, el orgullo nacional está en juego, poco importa una mujer de Guinea, la acusación de Tristane Banon, que es catalogada de "histérica" y poco fiable, las demás acusaciones de otras mujeres que penden sobre SK, serán neutralizadas y llamadas al orden como en la época del rey... quién dijo ¿hay una Reina?
mardi, août 23, 2011
Virtual
Este siglo ha sido el de las emigraciones, de los desplazamientos. La globalización no solo han sido las cosas materiales, sino de personas de distinta nacionalidad. Esto ha producido un fenómeno extraño, una existencia virtual, administrativa, en países de lo que llamamos "primer mundo" por razones económicas. La economía como el valor absoluto y regulador. ¿Qué ha pasado con esas emigraciones por razones económicas, no culturales ni afectivas? Es decir, las personas que se "fueron de su país" por razones de subsistencia y no por elección, se han convertido en los fantasmas de esta sociedad que no comparten, cuya marcha mundana no los sigue, no les hace resonancia y solo los aisla. Una de las razones que hacen comprender las revuelta de Londres, primero en París, es ese exilio forzado en las que son bienvenidas la neurosis de desarraigo, las existencias virtuales y solitarias, las que que sobreviven sin participar, sin ser mirado(a)s, ni tomado(a)s en cuenta, es la negación más violente, más absoluta. ¿Pero, qué hacer cuando no se ha tomado en cuenta todos estos aspectos afectivos y sociales? Desarraigados somos todos en esta época de comunicación inmaterial y abstracta, llena de estridencias, de ruidos, en la Torre de babel en que henos convertido a la comunicación. Ycasi esquizofrénica: hablan voces desconocidas, sin cuerpo, desencarnadas y ausentes.
Lo terrible es que no hay marcha atrás, una vez en esa lógica de subsistencia, se forman ghettos, sustitutos y repúblicas paralelas a lo que podría ser un país: un proyecto de inclusión, para usar esta palabra que está de moda... y no exclusión... pero, ¿cómo llenar todos esos vacíos, el desconocimiento, y muchas veces, el desprecio de la cultura del otro(a)? No lo sé, pero no se trata de cerrar fronteras y arrojar a todo el mundo como pretenden las ultra derechas europeas, se trata de cambiar la actitud de los receptores, de los que reciben... y, ¿cómo? Solo queda el lenguaje, el lenguaje tiene que volver a incluir al otro, tomarlo en cuenta, oírlo y no ignorarlo, impregnarse, encarnarse, para no terminar todos autistas...
vivir administrativamente, pagar impuestos, trabajar para sobrevivir, no es el sentido de una vida, es sobre todo poder compartir, recuperar el gusto por los otros de manera concreta... Existir en lugar de sobrevivir...
Lo terrible es que no hay marcha atrás, una vez en esa lógica de subsistencia, se forman ghettos, sustitutos y repúblicas paralelas a lo que podría ser un país: un proyecto de inclusión, para usar esta palabra que está de moda... y no exclusión... pero, ¿cómo llenar todos esos vacíos, el desconocimiento, y muchas veces, el desprecio de la cultura del otro(a)? No lo sé, pero no se trata de cerrar fronteras y arrojar a todo el mundo como pretenden las ultra derechas europeas, se trata de cambiar la actitud de los receptores, de los que reciben... y, ¿cómo? Solo queda el lenguaje, el lenguaje tiene que volver a incluir al otro, tomarlo en cuenta, oírlo y no ignorarlo, impregnarse, encarnarse, para no terminar todos autistas...
vivir administrativamente, pagar impuestos, trabajar para sobrevivir, no es el sentido de una vida, es sobre todo poder compartir, recuperar el gusto por los otros de manera concreta... Existir en lugar de sobrevivir...
lundi, août 22, 2011
Las sacrificadas de la sociedad, una interpretación
Volví a ver ayer la película de Bruno Nuytten sobre Camille Claudel, esa caída violenta en la neurosis de fracaso que empieza con la desconfianza, con esta frase : no sé si soy tan buena, no sé si podré.....¿Poder qué? poder demostrar que es una artista, que es igual de valiosa que Rodin, que no necesita crecer a la sombra de un hombre, poder demostrar que es una mujer libre, determinada, atea..Cuando el protector más importante de Camille, su padre, muere, queda completamente desprotegida. Nadie puede decirle: sí eres una gran artista, sigue trabajando, tu violencia es tu pasión. Si el mito de la" gran o el gran" artista, escritor o escritora, haya envejecido (creo que partir desde esa perspectiva de competencia se marca el camino hacia el debilitamiento), la falta de confianza que muchas mujeres artistas y escritoras han padecido, nos deja modelos dramáticos, en algunos casos, trágicos (Unica Zurn, Virginia Woolf, Marina Svétaeva, Alejandra Pizarnik, Katherine Mansfield, Ingeborg Bachmann...). Muchas mujeres no resisten a la presión social y terminan perdiéndose en el laberinto de máscaras que se les ofrece. Camille no resiste estar a la sombra de Rodin, su falta de apego y su arrivismo social, ella "no está en el dolor y la muerte", como le dice Rodin en esta escena, sino que está en contacto con lo esencial, que son el dolor y la muerte, no le tiene miedo, las enfrenta. Ella, de alguna forma está en contacto con lo que todos tratamos de ignorar, y eso, esa valentía que la lleva a la locura, es su rasgo más importante. Pensaba, hay que salir de esta lógica de fracaso y triunfo, de visibilidad e invisibilidad, considerar el propio trabajo, con todas sus dificultades como una marca, una secuencia de situaciones que forman, la obra y la valorizan. No solo los éxitos, los reconocimientos, sino los olvidos. Darles un nuevo valor. No dejar que la sociedad pulverice lo que es un gesto vital: crear, reinventar. Cualquiera podría caer en esa neurosis de fracaso y auto-sabotaje, basta que alguien dé en el clavo y haga vibrar las cuerdas más frágiles. Sin protecciones, en el caso de Claudel, su padre, no Paul, que finalmente firma el documento para el encierro que ha de durar treinta años, sino ese padre que la autoriza, que le da la mano, que la protege y que un día desaparece como el sol, y se hace la noche. En esa lógica de encierro, de silencio obligado, Tánatos crece, desfigura, pone una máscara. Camille se convierte en esa máscara pálida, inerte, sin presencia, que ha dejado la vida en esas esculturas que transmiten un desasosiego sin límites. Ninguna persona que se expone a la mirada de los demás, que se enfrenta con su época y con el poder de su época (la alienación, las ideologías dominantes) puede quedar intacta, pero no tendría por qué destruirse.
En estos tiempos tan violentos e indolentes, no creo que la suerte de Camille hubiese sido mejor, tal vez hubiese tenido que enfrentar nuevos prejuicios, nuevas hegemonías y otro Rodin.... Vade retro fatalismos, el único fatalismo es seguir pensando que si valorizamos nuestro trabajo bajo la plusvalía de miradas hegemonónicas y dominantes, pensando que son la regla (la regla se transforma, se intepreta), vamos a lograr algo, hay que salir del libreto, sacar el pie del plato, caminar...
La señal más violenta de esta sociedad actual de consumo, que terminó pulverizando a otra estrella fugaz, es Amy Winehouse. Ni torturada, ni rebelde determinada, simplemente una criatura frágil que el estrellato consumió a la velocidad de la luz, dejándola sola, con un rostro cada vez más desfigurado y alejado de esa niña que estudió ballet y pensaba se runa cantante, sin imaginar que detrás de ese brillo fatuo, hay soledad.
En estos tiempos tan violentos e indolentes, no creo que la suerte de Camille hubiese sido mejor, tal vez hubiese tenido que enfrentar nuevos prejuicios, nuevas hegemonías y otro Rodin.... Vade retro fatalismos, el único fatalismo es seguir pensando que si valorizamos nuestro trabajo bajo la plusvalía de miradas hegemonónicas y dominantes, pensando que son la regla (la regla se transforma, se intepreta), vamos a lograr algo, hay que salir del libreto, sacar el pie del plato, caminar...
La señal más violenta de esta sociedad actual de consumo, que terminó pulverizando a otra estrella fugaz, es Amy Winehouse. Ni torturada, ni rebelde determinada, simplemente una criatura frágil que el estrellato consumió a la velocidad de la luz, dejándola sola, con un rostro cada vez más desfigurado y alejado de esa niña que estudió ballet y pensaba se runa cantante, sin imaginar que detrás de ese brillo fatuo, hay soledad.
jeudi, août 18, 2011
¿Por qué tanta violencia?
La violencia desarma, empieza por una degradación en el idioma que no es capaz de nombrar, ni sublimar, según el psicoanálisis, lo que le sucede. La violencia destruye a cualquier persona, la daña. Hay violencias ejercidas directamente, del más fuerte hacia el más débil, y aquellas sociales que no detectamos, que vivimos como estados aparentemente "normales" pero que dejan un síntoma, un transtorno que no tiene, ni debe, ser irreversible.
Todas las mañanas me despierto y recupero el Nouvel Observateur para ir a leerlo en la sala. Siempre descubro algo interesante. Esta entrevista me parece interesante porque trata de interpretar la violencia que nos rodea, y las reacciones, sobre todo de los más jóvenes, presa fácil de la confusión y el desencanto.
Aquí se las traduzco con un catarro infame, mientras llueve y llueve en la ciudad.
Entrevista con Philippe Jeammet (Profesor de psiquiatría en la Universidad Paris IV)
P: ¿Asistimos a un despunte de la violencia precoz?
PJ: No es que los adolescentes sean peores. La violencia tiene un eco que no tenía antes, más evidente a la luz de los avances de la educación, que se pensó la iba a hacer disminuir. Pero, desconfiemos de la dramatización patógena que hace retroceder a la reflexión en favor de la emoción.
P: ¿Cómo se explica esta persistencia de la violencia?
PJ: hay un efecto de la moda, como si el mundo de los adultos lo autorizara. Hablamos mucho de la violencia y nos excitamos con las imágenes. Todo eso banaliza, desculpabiliza, anestesia. La cacofonía del mundo no arregla las cosas, donde se produce una subida de las relaciones de fuerza. Pero, la violencia en sí, tiene raíces profundas. El ser humano es un ser cuyo valor depende de la imagen que es enviamos de sí mismo. El adolescente que comete un acto violento se ha sentido primero atacado, y sufre de una inseguridad interior. Frente a la frustración siente un enorme sentimiento de impotencia. Su mundo se desmorona. Es insoportable.
P: ¿Y pasa al acto?
PJ: En realidad los adolescentes están "actuados", desbordados. Es la química cerebral: la acción de sus neurotransmisores los sumerge. El ser humano padece muchas veces sus emociones, y decide muy poco en realidad.
P: Sin embargo vemos que hay adolescentes que preparan rondas para castigar...
PJ: Esas agresiones responden a una necesidad casi fisiológica de confortar su sentimiento de existir. Están a la búsqueda de sensaciones para compensar una experiencia vital insuficiente. Así conjuran ese miedo que los habita de no ser dignos del reconocimiento del otro.
P: el sufrimiento de sus víctimas no los frena?
PJ: notamos cada vez más una ausencia de empatía. El agresor no puede imaginar que tiene al frente a alguien frágil.
P: ¿Cómo corregir esta evolución?
PJ: La empatía se enseña: en la familia y en la escuela. Y aprendemos a ser tiernos porque otros han sido tiernos con nosotros y nos han tratado con cariño. También aprendemos a vivir con la frustración porque nuestros padres nos muestras que no es tan grave. De una cierta forma los padres deben mostrarles que existen valores fundamentales. Un niño tiene derecho al respeto. Le hacemos ver que cuenta, sin hacerles declaraciones florales sino estando con ellos. Los respetamos al desarrollar con ellos los vínculos de confianza que les son necesarios. Y también los respetamos cuando no los abandonamos a sus impulsos, recordándoles ciertas prohibiciones.
Nota bene, cuando la sociedad en general está erosionada por la crisis económica, no se pueden hacer estas previsiones, los niños, los jóvenes, están abandonadoas a su suerte. Y, aunque siempre existan sustitutos a los padres, la familia, la comunidad, es mucho más complicado que puedan sortear los escollos de la vida actual. Solo la decisión política de protegerlos, sin ninguna distinción y en igualdad de condiciones, puede ayudarlos a salir de esa trampa terrible que es la violencia...
Todas las mañanas me despierto y recupero el Nouvel Observateur para ir a leerlo en la sala. Siempre descubro algo interesante. Esta entrevista me parece interesante porque trata de interpretar la violencia que nos rodea, y las reacciones, sobre todo de los más jóvenes, presa fácil de la confusión y el desencanto.
Aquí se las traduzco con un catarro infame, mientras llueve y llueve en la ciudad.
Entrevista con Philippe Jeammet (Profesor de psiquiatría en la Universidad Paris IV)
P: ¿Asistimos a un despunte de la violencia precoz?
PJ: No es que los adolescentes sean peores. La violencia tiene un eco que no tenía antes, más evidente a la luz de los avances de la educación, que se pensó la iba a hacer disminuir. Pero, desconfiemos de la dramatización patógena que hace retroceder a la reflexión en favor de la emoción.
P: ¿Cómo se explica esta persistencia de la violencia?
PJ: hay un efecto de la moda, como si el mundo de los adultos lo autorizara. Hablamos mucho de la violencia y nos excitamos con las imágenes. Todo eso banaliza, desculpabiliza, anestesia. La cacofonía del mundo no arregla las cosas, donde se produce una subida de las relaciones de fuerza. Pero, la violencia en sí, tiene raíces profundas. El ser humano es un ser cuyo valor depende de la imagen que es enviamos de sí mismo. El adolescente que comete un acto violento se ha sentido primero atacado, y sufre de una inseguridad interior. Frente a la frustración siente un enorme sentimiento de impotencia. Su mundo se desmorona. Es insoportable.
P: ¿Y pasa al acto?
PJ: En realidad los adolescentes están "actuados", desbordados. Es la química cerebral: la acción de sus neurotransmisores los sumerge. El ser humano padece muchas veces sus emociones, y decide muy poco en realidad.
P: Sin embargo vemos que hay adolescentes que preparan rondas para castigar...
PJ: Esas agresiones responden a una necesidad casi fisiológica de confortar su sentimiento de existir. Están a la búsqueda de sensaciones para compensar una experiencia vital insuficiente. Así conjuran ese miedo que los habita de no ser dignos del reconocimiento del otro.
P: el sufrimiento de sus víctimas no los frena?
PJ: notamos cada vez más una ausencia de empatía. El agresor no puede imaginar que tiene al frente a alguien frágil.
P: ¿Cómo corregir esta evolución?
PJ: La empatía se enseña: en la familia y en la escuela. Y aprendemos a ser tiernos porque otros han sido tiernos con nosotros y nos han tratado con cariño. También aprendemos a vivir con la frustración porque nuestros padres nos muestras que no es tan grave. De una cierta forma los padres deben mostrarles que existen valores fundamentales. Un niño tiene derecho al respeto. Le hacemos ver que cuenta, sin hacerles declaraciones florales sino estando con ellos. Los respetamos al desarrollar con ellos los vínculos de confianza que les son necesarios. Y también los respetamos cuando no los abandonamos a sus impulsos, recordándoles ciertas prohibiciones.
Nota bene, cuando la sociedad en general está erosionada por la crisis económica, no se pueden hacer estas previsiones, los niños, los jóvenes, están abandonadoas a su suerte. Y, aunque siempre existan sustitutos a los padres, la familia, la comunidad, es mucho más complicado que puedan sortear los escollos de la vida actual. Solo la decisión política de protegerlos, sin ninguna distinción y en igualdad de condiciones, puede ayudarlos a salir de esa trampa terrible que es la violencia...
mardi, août 16, 2011
Carta a D, de André Gorz
Nada de lo que he dicho puede rendir cuenta del vínculo invisible que nos unió desde el comienzo. Eramos completamente distintos, y sin embargo, no podía dejar de sentir que algo fundamental nos unía: una especie de "herida de origen", hace unos instantes hablé de experiencia fundadora: la experiencia de la inseguridad.
Mi traducción.
Mi traducción.
El movimiento del día
Sueños
sensaciones
rostros
un niño
una ventana
un hombre parado frente a esa ventana
unos árboles altos sacudidos por el viento
movimiento, la sensación que el movimiento es la eternidad
una voz,
una frase
aquello lo discutimos si es lo deseas, de acuerdo?
solo en sueños
comemos en la terraza
Olivier, David y yo
miramos el cielo de Caracas
el cielo alto, cargado de nubes
esta ciudad no me acoge, debe pensar alguien
yo me recuesto sobre la imagen de esas nubes
siempre buscando un lugar donde recostarse
y poder mirar
sensaciones
rostros
un niño
una ventana
un hombre parado frente a esa ventana
unos árboles altos sacudidos por el viento
movimiento, la sensación que el movimiento es la eternidad
una voz,
una frase
aquello lo discutimos si es lo deseas, de acuerdo?
solo en sueños
comemos en la terraza
Olivier, David y yo
miramos el cielo de Caracas
el cielo alto, cargado de nubes
esta ciudad no me acoge, debe pensar alguien
yo me recuesto sobre la imagen de esas nubes
siempre buscando un lugar donde recostarse
y poder mirar
samedi, août 13, 2011
¿Por qué las mujeres estamos tan solas?
Esta es una canción que toda mujer entona en voz baja, sin atreverse a alzar la voz, casi en sordina. ¿Por qué las mujeres están solas, tienen tan poca resonancia, no son visibles, parecen solo un eco, un significado sin significante, como diría Lacan? Hay muchísimos libros que analizan el tema, sabemos de la dominación masculina, del falogocentrismo, del androcentrismo, de la misoginia, y et caétera... Muchos hombres escriben y hablan del tema libremente, se publican libros, se reeditan, pero ¿se leen?, Las mujeres, hablan, pero no son escuchadas con atención. Habría que tener en cuenta lo que dice Alain Badiou en una entrevista difundida ampliamente en las redes: todo es mercancía, las ideas, los pensamientos, incluso los sentimientos.... Ahí donde no hay plusvalía, aquella que impone el exterior a bajo costo, no hay audiencia, no hay público. Saber que vivimos una época saturada de información, ayuda también a comprender por qué es tan difícil lograr que alguien lea más de diez líneas. La cultura de la lectura está cada vez más débil y se fortalece la síntesis, el clisé, el estereotipo. Si una mujer no puede ser clasificada en un estereotipo flota, no tiene rostro. Por eso, la fortaleza con la que aquellas que escriben deben afrontar ese silencio es importante, pero también la generosidad. En vista de cuotas exiguas, el miedo se impone y no favorece la fraternidad ni la lealtad en los vínculos que se pasean en medio de un ventanal... la que sale ilesa, tiene una victoria moral ganada: la de haber sabido mantenerse fuerte y digna. Resulta penoso quejarse, la única forma de transformar ese fatum tan pesado, es escribiendo, insistiendo, no dejándose arrinconar. Si las mujeres están tan solas, de alguna manera es porque la sociedad no le permite establecer alianzas, se rompen en cuanto entran en juego los intereses individuales, la familia, la casa, el patrimonio...
Tal vez habrá que empezar por mirarse de otra manera para que las cosas cambien, estoy segura que la forma de interpretarse, y representarse, debe cambiar. Si somos capaces de sentirnos libres, actuaremos con libertad, si no, seguiremos en nuestra cárcel y el canto solo será balbuceo. Además creo que no solo las mujeres sufren esa marginalidad, basta que alguien no desee pactar con las reglas del juego de la visibilidad para que quede rezagadoa: ausencia de arrivismo, malicia, manipulación, deslealtad consigo mismoa... La pregunta es qué preferimos , ¿permanecer íntegroas o fragmentarnos y perdernos en este laberinto donde todo el mundo habla, donde el sujeto soberano no permite la presencia de alguien que ponga en duda su existencia? Y si existir es dudar....
Tal vez habrá que empezar por mirarse de otra manera para que las cosas cambien, estoy segura que la forma de interpretarse, y representarse, debe cambiar. Si somos capaces de sentirnos libres, actuaremos con libertad, si no, seguiremos en nuestra cárcel y el canto solo será balbuceo. Además creo que no solo las mujeres sufren esa marginalidad, basta que alguien no desee pactar con las reglas del juego de la visibilidad para que quede rezagadoa: ausencia de arrivismo, malicia, manipulación, deslealtad consigo mismoa... La pregunta es qué preferimos , ¿permanecer íntegroas o fragmentarnos y perdernos en este laberinto donde todo el mundo habla, donde el sujeto soberano no permite la presencia de alguien que ponga en duda su existencia? Y si existir es dudar....
jeudi, août 11, 2011
Los agostos
Los agostos (Venezuela está encima del Ecuador) en el norte son laxos, lentos, ausentes. Todo se paraliza mientras se prepara el regreso de "vacaciones". Lo triste es que mucha gente no tiene vacaciones y el mes de agosto no significa nada, salvo aburrirse en casa. Como mis tiempos son muy subjetivos, y además en agosto, en el Sur, el movimiento no se detiene, me es abstracto y sigo en plena ebullición. Seguir escribiendo pese a que intuyo que en estos tiempos no nos concentramos en más diez líneas, que para lograr leer e interesarnos en otras personas tenemos que hacer un espacio interior, prestar atención...
prestar atención... una prueba de fuego...
amenaza lluvia, creo que saldremos a pasear, luego haber trabajado con mi amigo David, que anda de visita por Caracas...
prestar atención... una prueba de fuego...
amenaza lluvia, creo que saldremos a pasear, luego haber trabajado con mi amigo David, que anda de visita por Caracas...
mardi, août 09, 2011
¿Por un freudismo de izquierda?
He estado oyendo, y leyendo libros que me han hecho pensar en cosas que ya intuía pero que no lograba ver claras, el hecho de que el psicoanálisis no haya avanzado con nuestro tiempo, sobre todo para interpretar lo que sería una "psicología ligada la género". La gran crítica que le hacen Simone de Beauvoir, Luce Irigaray, Judith Butler, o Monique Wittig, es que el psicoanálisis ha creado un etiología sobre la mujer ignorando los factores históricos y culturales que entraron en juego, dando lugar a una categoría femenina que es una prótesis de la masculina, "un sexo que no es uno", o como decía Beauvoir, el que gira en torno al Uno inmanente que hace de nosotras lo mismo, o sea, todas seríamos "hombres en devenir". Lo que se le reprocha al psicoanálisis es no haber considerado (hasta Wilheim Reich, Otto Gross, y tal vez Marcusse) a la sociedad como un elemento importante en lo que concierne a las neurosis y haber pensado que una cura, es siempre una adaptación (o castración mental) a la la cultura, pero nunca una transformación de ella. El "freudismo de izquierda" abandona el diván para dirigirse a la calle, hace trabajo de campo, toma en cuenta que el psicoanálisis no puede ser privilegio de ricos sino que debe estar abierto a trabajadores de clases más populares, que debe reducir su valor de intercambio, que tiene que ser también un "humanismo". Es ahí donde le llueven piedras a Freud y sus seguidores, a Lacan, de rebote, como un analista conservador (de formación clásica) que nunca pensó en una labor social del psicoanálisis, sino que siempre fue, y sigue siendo, una actividad de elite, para gente culta, sobre todo, con dinero.
En muchas cosas que va diciendo Michel Onfray durante sus conferencias de la escuela libre (estas conferencias y debates los da de forma gratuita), que, por más divulgador que sea, tiene las cosas claras, lo que resulta intolerable en el psicoanálisis, es que sea una especie de casta, de "caciquismo" o mandarinazgo que ejerce un pode concreto, sobre todo, con las mujeres aceptan ser siempre subalternas, auxiliares, pero nunca, salvo excepciones donde la teoría de Freud (la envidia del pene) ha sido cuestionada, caso Melanie Klein, pero compañeras fieles que no dicen realmente lo que piensan. Si hubo un movimiento de izquierda que pretendió darle al psicoanálisis un carácter más abierto, menos misógino, patriarcal y rezagado, fue con Reich y Gross, pero esos movimientos han sido inmediatamente silenciados por el poder, ¿por qué, habría una derecha en el psicoanálisis y una izquierda, como dice Onfray? Más que derecha o izquierda, a lo mejor sectores más progresistas y libres en su modo de interpretar y trabajar con algunas ideas (la feminidad, es un concepto que debemos construir nosotras, las mujeres) ahora caducadas, y otros que ejercen la ortodoxia y no toleran nuevos vientos.
Pues bien, el psicoanálisis tiene ahora dos vertientes: una conservadora, y la otra revolucionaria.
En muchas cosas que va diciendo Michel Onfray durante sus conferencias de la escuela libre (estas conferencias y debates los da de forma gratuita), que, por más divulgador que sea, tiene las cosas claras, lo que resulta intolerable en el psicoanálisis, es que sea una especie de casta, de "caciquismo" o mandarinazgo que ejerce un pode concreto, sobre todo, con las mujeres aceptan ser siempre subalternas, auxiliares, pero nunca, salvo excepciones donde la teoría de Freud (la envidia del pene) ha sido cuestionada, caso Melanie Klein, pero compañeras fieles que no dicen realmente lo que piensan. Si hubo un movimiento de izquierda que pretendió darle al psicoanálisis un carácter más abierto, menos misógino, patriarcal y rezagado, fue con Reich y Gross, pero esos movimientos han sido inmediatamente silenciados por el poder, ¿por qué, habría una derecha en el psicoanálisis y una izquierda, como dice Onfray? Más que derecha o izquierda, a lo mejor sectores más progresistas y libres en su modo de interpretar y trabajar con algunas ideas (la feminidad, es un concepto que debemos construir nosotras, las mujeres) ahora caducadas, y otros que ejercen la ortodoxia y no toleran nuevos vientos.
Pues bien, el psicoanálisis tiene ahora dos vertientes: una conservadora, y la otra revolucionaria.
dimanche, août 07, 2011
La inmaterialidad del Internet
En estos tiempos de presión mediática, todo tiene que ser sometido a la "perfomatividad" de las redes sociales, habría que preguntarse en qué consisten realmente estas redes. Son circuitos que se manejan por aritmética, puesto que se dan en la inmediatez. Son como los plebiscitos de ahí su eficacia social, y también política. El instrumento está a la mano, usémoslo, pero ese instante se consume en la inmaterialidad móvil del internet, y no crea realmente ningún debate, a veces me da la impresión que es una de las patologías de esta época, una especie de populismo, de barómetro para medir qué tan eficaces pueden ser las ideas, las frases, los slogans y los contenidos que producen réplica. Así, los y las que los usamos sabemos si somos "populares", si la gente quiere comentar en nuestra ventana, si dejan un "me gusta", y cómo se van sumando estos conteos. Curiosa esta forma de convivir juntos, es decir, separado(a)s, pero juntos, sin mezclarse, pero junto(a)s (las personas que se añaden, y se añaden sin poner un mensaje, cómo decirles no??), o virtualmente juntos, a veces algunos ejemplos de que no es un medio que ponga en contacto realmente, al poner a prueba la inmediatez del soporte. Me ha pasado últimamente, enredarme en una discusión absurda con un especie de psicótico (un escritor venezolano) que ve perseguidore(a)s por todas partes. O me ha pasado que he entrado al chat y no he podido tener una sola conversación clara con loas internautas, era como un balbuceo, un ruido, una torre de Babel.
Mi red social, en resumen, necesita de un rostro, de una escucha, de gestos, y de tiempo de espera, y siente desconfianza de ese "pueblo inflamable" que circula por la red, de esa tribuna en la que muchas veces se tiene que gritar y en la que rara vez se conversa, aunque suela suceder con algunos, a veces, sí el fuego se convierte en una llama que arde lentamente en el fondo de una habitación.
Rara vez, ¿será suficiente excepción?
Mi red social, en resumen, necesita de un rostro, de una escucha, de gestos, y de tiempo de espera, y siente desconfianza de ese "pueblo inflamable" que circula por la red, de esa tribuna en la que muchas veces se tiene que gritar y en la que rara vez se conversa, aunque suela suceder con algunos, a veces, sí el fuego se convierte en una llama que arde lentamente en el fondo de una habitación.
Rara vez, ¿será suficiente excepción?
mercredi, août 03, 2011
La tierra, el fuego, el ardor, y la violencia...
Una escena violenta me ha dejado con una sensación de desconcierto, primero, miedo, desconfianza, luego, haciendo un esfuerzo por comprender, entiendo que hay algo que se nos escapa en esta violencia común que ha llenado las calles de Caracas. No es suficiente una lucha contra la pobreza, es necesaria, una lucha contra el deterioro moral que produce la pobreza, y no es fácil. Los jóvenes roban armados, teléfonos, computadoras, autos, nada los detiene, ninguna promesa de futuro mejor en la que posiblemente no creen.
Escuché balas, ruido de sirenas cuando me preparaba a salir. Salí un instante después, bajé a pie la quebrada de Las lomas y descubrí una nube de policías en moto, patrulleros. Habían chapado al joven ladrón, no más de 18 años, rostro confundido, emblanquecido por el miedo, expresión de desconcierto: qué aguas turbias se agitan dentro de él? Tal vez ni el mismo lo sepa. Me hacía recordar a los jóvenes de los suburbios parisinos que quemaban buses, destrozaban vitrinas y agredían a personas: no sé por qué me sale tanta violencia, pero solo tengo ganas de destruir...
La exclusión y el desamparo exacerban esa sensación de sinsentido que en algunos momentos nos invaden. Pienso que tal vez cuando se roba, se arranca una parte de la identidad de los otros )lo que los distingue de elloas): sus bienes, sus objetos, como si fuese una forma de pelear contra su desarraigo. Son hijos de la noche, de la nada, de una sociedad bipolar que propone dos países: uno que debe construirse en medio de su tiempo y con todas los riesgos (y errores, populismos, derrapes) que significa, y otro, que da la espalda al presente, que desea seguir como en el pasado, ignorando a esos hijos de la noche, ese fuego de la violencia.
No creo que haya muchas soluciones para controlarla, la impunidad no puede ser tan fácil, pero tampoco el castigo generalizado o estigmatizar de los "motorizados", así les dicen a los que circulan en moto y que son quienes más roban, es la solución. Tendría que romperse esa barrera de hielo que separa a las castas sociales, hacerlas dialogar, mezclarse, ¿cómo? Los colegios, las universidades deberían ser el lugar donde esta población se conozca, se junte y se entienda, pero no es así. Son cotos cerrados y las diferencias sociales saltan a la vista, son más radicales y más violentas que en Perú o México. Tal vez una policía de proximidad, no lo sé, una que no intimide sino que trate de ganarse la confianza de esa población desorientada y que ve el robo como una reivindicación social inmediata.
Una mujer joven pasa a mi lado y me dice con su boca roja, muy carnosa: eso sucede aquí de vez en cuando, pero en mi barrio (las fabelas, los pueblos jóvenes de Caracas) sucede todos los días...
Escuché balas, ruido de sirenas cuando me preparaba a salir. Salí un instante después, bajé a pie la quebrada de Las lomas y descubrí una nube de policías en moto, patrulleros. Habían chapado al joven ladrón, no más de 18 años, rostro confundido, emblanquecido por el miedo, expresión de desconcierto: qué aguas turbias se agitan dentro de él? Tal vez ni el mismo lo sepa. Me hacía recordar a los jóvenes de los suburbios parisinos que quemaban buses, destrozaban vitrinas y agredían a personas: no sé por qué me sale tanta violencia, pero solo tengo ganas de destruir...
La exclusión y el desamparo exacerban esa sensación de sinsentido que en algunos momentos nos invaden. Pienso que tal vez cuando se roba, se arranca una parte de la identidad de los otros )lo que los distingue de elloas): sus bienes, sus objetos, como si fuese una forma de pelear contra su desarraigo. Son hijos de la noche, de la nada, de una sociedad bipolar que propone dos países: uno que debe construirse en medio de su tiempo y con todas los riesgos (y errores, populismos, derrapes) que significa, y otro, que da la espalda al presente, que desea seguir como en el pasado, ignorando a esos hijos de la noche, ese fuego de la violencia.
No creo que haya muchas soluciones para controlarla, la impunidad no puede ser tan fácil, pero tampoco el castigo generalizado o estigmatizar de los "motorizados", así les dicen a los que circulan en moto y que son quienes más roban, es la solución. Tendría que romperse esa barrera de hielo que separa a las castas sociales, hacerlas dialogar, mezclarse, ¿cómo? Los colegios, las universidades deberían ser el lugar donde esta población se conozca, se junte y se entienda, pero no es así. Son cotos cerrados y las diferencias sociales saltan a la vista, son más radicales y más violentas que en Perú o México. Tal vez una policía de proximidad, no lo sé, una que no intimide sino que trate de ganarse la confianza de esa población desorientada y que ve el robo como una reivindicación social inmediata.
Una mujer joven pasa a mi lado y me dice con su boca roja, muy carnosa: eso sucede aquí de vez en cuando, pero en mi barrio (las fabelas, los pueblos jóvenes de Caracas) sucede todos los días...
lundi, août 01, 2011
Cambios, Freud
Sí, he hecho algunos cambios en mi blog, y tal vez esto corresponda también a cambios en el exterior que han resonado en mí, para empezar lo que está pasando en el Perú y que me da mucha más confianza en el futuro, y en el futuro. Además sé que no soy la única que se siente así, 70% de la población se ha sentido indentificado/a con el discurso de Ollanta Humala en el momento de asumir el mando. Eso demuestra un desplazamiento de la conciencia de la mayoría de la población, una atención, un silencio que antes no existía o no se había dado. Entonces siento que puedo apoyar la espalda...
Soplan otros vientos...
Y sigo con veinte lecturas, ayer compré un libro de Israel Centeno, escritor venezolano que me daba curiosidad leer, y empecé enseguida. Tiene un mundo, con categorías algo fijas, los masculino y lo femenino, los esterotipos femeninos abundan por ahora, pero hay un mundo desarraigado que me parece interesante. He dejado de lado esa lectura porque retomé a Dostoievski y a Claude Simon, y a Marie Ndiaye, y a Ingeborg Bachamann...etc... Los diálogos entre los hermanos Karamazov sobre la existencia de dios, son soberbios. Ahí entiendo por qué el prefacio de Freud dice que la experiencia artística pone en paréntesis la compresión a través del psicoanálisis, porque en este libro, como en Crimen y castigo, o El idiota, Dosdotievski, logra hacer que sus personajes hablen por todoas nosotroas, que digan lo que alguna vez hemos pensado sin ponerlo en palabras... Con un nivel de concentración extrema hace que escuchemos con toda nuestra atención, es alucinante como puede tocar fibras interiores, como su lenguaje nos increpa, nos señala, nos castiga, y nos hace renacer...
A veces tengo la sensación que podría escribir y leer hasta el día de mi muerte. Hoy cerré las cortinas, necesitaba la oscuridad y no el cielo luminoso de Caracas, necesitaba recogimiento, silencia, una sensación de dépouillement, desposeída... Y he escrito algo, y he sentido la necesidad de seguir a ese ritmo...
voila pour aujour d hui... tal vez, pienso, debo seguir escribiendo más espaciado, entre los dos blog, Venus proscrita, y Palincestos, me queda poco tiempo para leer, si quiero antes que nada, escribir... Internet, por pequeñas dosis, no hay otra forma para lograr concentrarse, pero adoro estos estados, soy, y me siento, completa, feliz... sosegada....
Soplan otros vientos...
Y sigo con veinte lecturas, ayer compré un libro de Israel Centeno, escritor venezolano que me daba curiosidad leer, y empecé enseguida. Tiene un mundo, con categorías algo fijas, los masculino y lo femenino, los esterotipos femeninos abundan por ahora, pero hay un mundo desarraigado que me parece interesante. He dejado de lado esa lectura porque retomé a Dostoievski y a Claude Simon, y a Marie Ndiaye, y a Ingeborg Bachamann...etc... Los diálogos entre los hermanos Karamazov sobre la existencia de dios, son soberbios. Ahí entiendo por qué el prefacio de Freud dice que la experiencia artística pone en paréntesis la compresión a través del psicoanálisis, porque en este libro, como en Crimen y castigo, o El idiota, Dosdotievski, logra hacer que sus personajes hablen por todoas nosotroas, que digan lo que alguna vez hemos pensado sin ponerlo en palabras... Con un nivel de concentración extrema hace que escuchemos con toda nuestra atención, es alucinante como puede tocar fibras interiores, como su lenguaje nos increpa, nos señala, nos castiga, y nos hace renacer...
A veces tengo la sensación que podría escribir y leer hasta el día de mi muerte. Hoy cerré las cortinas, necesitaba la oscuridad y no el cielo luminoso de Caracas, necesitaba recogimiento, silencia, una sensación de dépouillement, desposeída... Y he escrito algo, y he sentido la necesidad de seguir a ese ritmo...
voila pour aujour d hui... tal vez, pienso, debo seguir escribiendo más espaciado, entre los dos blog, Venus proscrita, y Palincestos, me queda poco tiempo para leer, si quiero antes que nada, escribir... Internet, por pequeñas dosis, no hay otra forma para lograr concentrarse, pero adoro estos estados, soy, y me siento, completa, feliz... sosegada....
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