Dos fragmentos de dos instantes de angustia, y de cómo esa angustia se transforma en motor de creación... he ahí la clave.
Simone de Beauvoir (Cahiers de jeunesse, Gallimard, 2007):
Domingo 4 de setiembre de 1927
De nuevo esa angusia aplastante: la angustia metafísica del hombre solo frente a lo desconocido. Cómo es que no enloquecemos? Hay días en que grito de miedo, o lloro de ignorancia; luego me reprendo y me digo: trabajemos sabiamente. Pero, helás, sé que moriré sin conocer. El año pasado cuando lloriqueaba diciendo: Esa es la verdadera vida, lejos de los hombres y de lo que nos ofrecen, que era lo que me asfixiaba, pero entonces, no había tomado realmente conciencia de su significado. Además, la angustia también sobre ellos, de todas esas almas que amo con locura a pesar de la dureza a la que me retiro, esas almas que nunca sospecharán cuánto me han apasionado.
Mi traducción.
Kafka, Diarios, Círculo de lectores, 2006 trad. de Joan parra y Sánchez Pascual.
1914
12 de agosto
No he dormido en absoluto. Por la tarde, tres horas echado en el canapé y embotado; por la noche igual. Pero eso no debería ser un osbtáculo para mí.
7 de agosto
El prodigioso Strindberg. Esa rabia suya, esas páginas obtenidas a puñetazos....
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