Hoy toca dejar el agua y la belleza de Venecia, por la tierra sólida de Toulouse, tal vez el Gers, pero sin París... y me da pena, pero no hay manera de estar en tantos lugares. El agua de Venecia que tiene tantos tonos, en las tardes, de un azul suave, como los colores de Canaletto, o Tiépolo, por las noches, más Carpaccio, o Tiziano, gtantos cuadros, tantas iglesias, tantos puentes, tantas marcas del tiempo. Releí Marca de agua, de Brodsky, y he soñado mucho, y con mucha gente, algo se coloca, mira, me habla de lo que vivo actualmente en Venecia. Se puede tener una relación a través de los libros, la mía ha sido a través de George Sand y Alfred de Musset, y Casanova, a través de algunos cuadros, quizás Canaletto, que he visto en casa de mi abuela, en una reproducciónque adornaba una apred, o algún grabado, o alguna mención a esta ciudad como un sueño lejano... o se puede tener una relación como la de Brodsky, a través de algunas películas, objetos, fetiches, imagos de realidad que se encaragará de seguir en solitario por estas calles, ahora, llenas de gente.
O no se puede ver nada, se me ocurre, pasar como pasamos detrás de una película, al final paisaje siempre es un decorado que a veces, si estamos dispuestoas, resuena en nuestro interior, y otras veces, no.
Yo no he podido tener una relación "privada" con esta ciudad, demasiado ruido, demasiado calor, demasiado tumulto, demasiadas cosas para ver... regresaré en invierno para ver la niebla y disfrutar de la soledad, si es posible... ahora empieza el trabajo de filtro, las imégenes que van a quedar, los sonidos, algunas frases, no es vero, no es vero...
attenzione, attenzione, prego, prego...
y un palacete, un león alado, la vestidura barroca de un café, el terciopelo roto como recordando unas manos que antes se aferraron a él, la destrucción del mito, las colas en el Mac Donalds, la comida fast food, las botellas de plástico flotando sobre el agua,... la Basílica y el Palacio de los dogos, el puente de Rialto y su mercado, más puentes, todo de manera sumaria, por ahora...
pero esta luz, la luz de Venecia, es lo que más me ha tocado, más que el agua, la luz...
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