después de una gastrocolitis fenomenal que me ha dejado postrada por algunos días, me doy cuenta de que mis tiempos interiores no se acomodan fácilmente al exterior. Lima me es ahora mismo ajena, es una ciudad con la que he perdido el contacto. Por instantes esa relación vuelve a ser fluida e instántanea pero eso dura poco.
Muchas demandas, muchas necesidades, una vida familiar expuesta,
una vulnerabilidad sin nombre,
seres al abandono, su salud, su educación, su futuro abandonada a la voracidad de poderes ambiciosos, ambiciones sin límtes de todo lo que significa la riqueza del Perú, el adagio que se repite siempre ; divide y vencerás, domina y reinarás...
sin importar el coste.
los días son grises, ese gris licuado de lIma que parece detener el tiempo, como si este no existiera, como si fuese un eterno retorno, envolvente como una ola de cristal.
espero a mi mamdre que, pese a todo, está en forma, como se dice en francia. tiene la fortaleza de su tierra, el ande, de su estirpe, españoles e italianos con indígenas de rostrtos fieros y tallados firmemente, la delicadeza de las italianas con la fuerza de las peruanas...
fascinante.
luego veré al padre, otro personaje, un hombre de oriente, de otras tierrras más tórridas, la selva, su abundancia, aunque él sea rígido y siempre reservardo, ausente.
voila pour l instant...
fatigue, mal de tete. les jours sont lourds et pas faciles...
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