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lundi, février 20, 2012

la soledad de los artistas

he estado dando vueltas a ese sentimiento de soledad que sentimos algunas personas, más que soledad, es la sensación que no tenemos nada qué decir, que no formamos parte del parque del diversión. no es que sea que no sepamos divertirnos, todoas tenemos una capacidad natural para la diversión, como decía Pascal, sino que no compartimos los mismos códigos sociales generales, que, a veces, siento como si mi lenguaje se atrofiara, retrocediendo por miedo a no ser entendida. es como tocar una música sin auditorio. tal vez yo sería como una compositora de música clásica o word musique en medio de un público estrictamente rockero, no lo sé y el ejemplo no es muy bueno, pero hay una extrañeza, extrañeza frente al idioma, frente a los contenidos. me sucede muy seguido, asistir a una reunión, a un encuentro y sentirme "fuera de lugar" no fluir. rara vez se instala la complicidad, la alternancia, es una playa imposible de alcanzar. ¿qué sucede? imagino que la posibilidad de elegir a quienes queremos ver, es cada vez más estrecha, pero ¿por qué antes me sorprendía con más facilidad, será porque algunas cosas me parecía nuevas, pero que con el tiempo voy descubriendo que las cosas se repiten? no estoy segura, y espero que no, me inclino más a pensar que no percibo siempre esa gracia de la que hablaba en mi otro post, que el problema soy yo, y que la vida de ahora está llena de ruido, podemos escuchar ni atender mucho... ¿será?  "faire le tour de tout" he ahí algo agotador, encontrarse con las mismas respuestas, la misma fijeza, la inamovilidad, eso es lo que más me asusta, la parálisis intelectual. entonces busco mis libros, loe, busco las cosas que me estimulen, trato de estar conmigo misma. cierto, no tengo el círculo de Simone de Beauvoir cuando escribía, ni la suerte de Colette, pero me tengo a mí misma... me lo repito para escucharlo...

... ayer sentí, mientras conversaba con un grupo de gente adulta, que hablábamos entre "menores de edad, adolescentes eternos", con un lenguaje mínimo, de pronto, creí que me iba a poner a balbucear...

el balbuceo: ante la falta de diálogo, imposible hacer que el lenguaje exprese más allá de su inmediatez, imposible que represente, que sueñe, que atraviese la realidad.

atención: la atención es la parte más compleja del diálogo (y de toda lectura) lograr concentrarse, no perderse en el discurso, comprender...

leer La Rochefoucauld: el fragmento como una forma desesperada de comunicación,  de ahí su moralismo, frente a la falta de cosas duraderas, la síntesis....

una vez alguien me dijo cuando le pregunté que le interesaba en mí: c este que je ne peux pas faire le tour de ta personne... es el mejor elogio que he recibido...

el cielo azul, azul, tan azul, que duele mirarlo.
ciudad vacía, silencio.

2 commentaires:

l_blue a dit…

Me pregunto, en ese "como estar fuera" ese sentimiento de no pertenecer de la Lispector ¿cómo vivir sin rechazar,amando o intentando comprender,como tu dices?

Patricia De Souza a dit…

No lo sé, tal vez intentando...